Capítulo 24: Y ahora, ¿qué?

3.3K 355 20
                                    

Desperté sola en la mañana. Miré alrededor buscándola, pero al no encontrar nada de ella supe que había ido a trabajar. Suspiré y apoyé mi cabeza en su almohada donde aún podía sentir su olor. Me reí suavemente y acaricié la tela con mis dedos.

Me congelé.

"Alto" murmuré y casi salté lejos de la cama.

¿Qué estaba haciendo? Solo fue una noche, había hecho esto porque debía hacerlo, nada más. No podía querer sentir su olor o algo parecido.

Rápidamente regresé a mi habitación.

Cuidado Kara Zor-El ahora Luthor, no olvides porque estás aquí, pensé. No podía olvidarlo.

Pasé el resto de la tarde intentando no pensar en Lena, o su cuerpo, o su boca, o su olor, o sus manos, o ella dentro de mí. No, no lo hacía.

Cuando por fin logré dejar de pensar en cualquier cosa era tarde y debía preparar la cena. Fue allí cuando oí un automóvil fuera de la casa. Me congelé un segundo y luego continué como si nada.

Cuando la puerta de la cocina se abrió supe enseguida que era ella, me tensé.

Sus manos aparecieron en mi espalda, recorrieron cada músculo tenso. Cuando llegó a mis hombros se acercó aún más, tanto que mi espalda y trasero se encontraron con toda ella.

Lena apoyó cada mano al lado de las mías y me dijo al oído.

"¿Esto significa que lo de ayer no se volverá a repetir?" Su nariz acarició mi cabello, abrí mi boca y cerré mis ojos "ya he satisfecho tu curiosidad". Siguió acariciándome y sentí algo muy duro contra mi espalda.

'Yo..." me aclaré la garganta.

"Me dijiste que lo de ayer fue por deber" su voz se volvió más ronca y sexy. "Déjame decirte que aún tienes un deber como esposa" tomé aire con fuerza, podía sentir su sonrisa en sus palabras, "uno muy grande".

"Eso no..." quise girarme, pero me apresó contra el mueble. No pude evitar gemir al sentirla tan cerca.

"Has abierto la caja esposa mía, me obligué a no pensar en ti de esa forma, pero ahora has roto mi resolución y quiero que cumplas con todos tus deberes".

"¿¡Todos!?" susurré.

"Está bien, no todos, pero si con algunos muy importantes".

Movió sus caderas contra mí y jadeé por aire.

"Debes decidirte querida" se alejó de repente y la miré sorprendida.

Lena estaba a un metro de mí, observándome con intensidad. Ya no llevaba su corbata ni su chaqueta, su camisa tenía dos botones abiertos que me mostraron un poco de su pecho. Su cabello estaba levemente desordenado y sus ojos que me recordaban tanto el verde de un bosque ahora estaban muy oscuros.

"Me daré un baño" soltó sin dejar de verme. "Quiero que pienses en esto Kara, si aceptas que nuestra relación cambie te aseguro que habrá muchas noches mejores que la de ayer, que se repetirán cuando quiera y donde quiera", abrí mi boca sin saber que decir, "pero si no aceptas no volveré a tocarte, jamás" enfatizó, se encogió de hombros, "eso hará de nuestro año juntas algo mucho más difícil de llevar, pero siempre cumplo con mi palabra".

Se alejó y llegó hasta la puerta.

"Puedes pensarlo hasta la cena, quiero tu respuesta pronto" y con eso se fue.

Diez segundos después solté aire sorprendida. ¿Quién rayos se creía que era para venir y decirme todas esas cosas? Cree que porque simplemente ayer me mostró lo bueno que era en el sexo yo iba a caer y permitirle que me tuviera cuando quisiera y donde quisiera.

Solo Son Negocios (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora