Capítulo 34 : Hermana pequeña.

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Cuando desperté en la mañana Lena ya se había levantado, me senté en la cama y la vi salir del baño, lista y vestida.

"Katherine esta aun dormida".

Suspiré y me dejé caer de espaldas.

"¿Quieres que llame a mi madre para que venga por ella?"

La miré y me acomodé en la cama.

Negué con mi cabeza.

"No, déjala descansar, yo la llevaré más tarde".

Asintió.

"Bien, me voy" se despidió.

La observé hasta la puerta y justo antes de que saliera le dije.

"Ten un buen día" sonrió suavemente y desapareció.

Volví a suspirar.

Luego de ducharme me dirigí a la cocina, Eliza llegaría más tarde así que hice el desayuno para las dos. Pasó cerca de media hora antes de que Katherine apareciera en el lugar. Me observó unos segundos sin moverse, como si quisiera saber que haría. Le sonreí y apunté la silla delante de mí.

"Hola Kathy".

Arrugó su frente un segundo.

"Buenos días" murmuró.

"Siéntate y desayuna conmigo".

Ella miró tras de sí.

"¿Mi hermana?"

"Salió a trabajar temprano".

Asintió y se sentó.

La vi comer cereales tranquilamente unos segundos. Parecía reticente a hablar conmigo, como si no le gustara mi presencia. Me pareció raro considerando que antes, una vez, nos habíamos divertido.

"Oye" la llamé, me miró "tu madre te regañó mucho por estar conmigo en la fiesta". Observó enseguida su tazón y suspire.

Esa era una clara respuesta.

Me pregunté qué le había dicho su madre, quizás muchas cosas malas, mentiras, deduje. Arrugué mi frente un segundo.

"No vas al colegio el día de hoy" negó, "mm, tu madre te dio permiso de faltar" asintió, "¿hasta cuándo?"

"Solo hoy" volvió a murmurar.

"Ya veo" la miré y sonreír, "¿Qué te dijo tu madre sobre mí?"

Ella me miró enseguida y se sonrojó.

"Sabes, ella no me conoce y creo que no le caigo bien, a lo mejor te dijo cosas que no son ciertas".

"Mi madre no es una mentirosa".

"No, claro que no" levanté mis manos en son de paz, "solo quiero saber que dijo, si no lo sé no puedo decir si es o no una mentirosa".

Volvió a mirar su tazón.

"Solo dime algo" siguió ignorándome, "¿es bueno o malo?"

Suspiró. La niña levantó la vista y me miró con el ceño fruncido, casi idéntica a su hermana. Por poco me reí por esto, pero para evitarlo apreté los labios.

"No lo sé" soltó al fin. Suspiré.

"Puedo pedirte otra cosa" esperó, "no me juzgues sin conocerme, por lo menos dame la oportunidad de demostrarte que no soy una mala persona".

Como permanecí observando su rostro pude ver la batalla en sus ojos. Ella luchaba, intentando decidir si debía o no escucharme. Al final suspiró y asintió suavemente. Sonreí más tranquila ante eso.

Solo Son Negocios (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora