Capítulo XIX

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— No era mi intención tratarte así. — Yeonjun lloraba mientras secaba sus ojos repetidas veces.

Después de casi una hora, Soobin había llegado a verlo y después de consolar a su novio, éste seguía culpandose por algo insignificante. Seguía pidiendo perdón entre hipos, arrastrando sus palabras hasta su garganta.

— Cariño, deja de decir aquello.
Vamos, respira hondo. — y Soobin ayudaba a calmarlo, dando ejemplos de como inhalar y exhalar de manera correcta. Tenía miedo de que el mayor se atore con su llanto.

Había pasado tanto tiempo desde que se encontraban juntos en la casa de la madre de Yeonjun. Un largo tiempo que solo hacía más difíciles las cosas.

El mayor, agitado y tratando de recobrar su respiración, talló sus ojitos una vez más — Pensé muchas cosas malas de ti. Debí haberte dicho ese mismo instante como me sentí con ese beso, pero me enojé sin explicarte la razón.

— Hyung, tu solo te culpas de cosas sin sentido, el verdadero error soy yo. Tuviste razón en todo lo que pensabas. Me dió miedo en ese momento lidiar con tus reclamos y te evité como siempre lo hago. — esquivó la mirada llorosa del mayor. Tenía un dolor en su cabeza como un karma. — Lo que dijiste me dejó seriamente pensando. Yo no soy la persona correcta para demostrar cuánto te amo, ni la que puede completar todo lo que tu me das. Amarte como tú a mi, es más complicado de lo que parece. Porque tu me das demasiado, más de lo que puedo abarcar. — levantó su cabeza y acarició con ternura la mejilla rosada de Yeon — No me estoy quejando; tampoco huyo de lo que quieres recibir a cambio, apenas estoy tratando, pero al equivocarme en la biblioteca, me merecía tus palabras. El besarte fue incorrecto, tenía que explicarte, como lo hago ahora, y también contarte que me he descuidado.
Creo que lo difícil de mi parte es solo decirle a Kai eso y que lo encuentre mal. Eh sido su hermano mayor desde sus tres años y me he convertido, más que un ejemplo a seguir, en su compañero, terminando por pavimentar su camino con mis consejos y acciones.

Yeonjun meditó lo dicho y bajó su cabeza con su moflete siendo ligeramente aplastado por la mano firme de Soobin — Sabes que Huening no haría lo mismo que tu, o siquiera se le ocurriría algo así.

— Lo sé, pero temo a los reclamos de mis padres y al peso que conlleva aquello; de solo pensarlo, me aturde.

El peliazul entendía cada problema familiar que podría ocurrir. Comenzando por las peleas, los insultos, las agresiones, hasta que finalmente una familia terminara por partes, dividida, siendo causante su ideología sobre las cosas "normales" que habían aprendido a lo largo del trayecto de la vida. Nunca había sido la culpa de aquel integrante con gustos peculiares, ya que ni pretendía ser un cambio de reglamento, solo esperaba ser aceptado entre la gente que más confiaba, y que luego, con desprecio, ellos mismos le diesen la espalda.

— Entonces tu miedo no es Huening, sino tus padres. Me has dicho que el no evitaría decirles si se enteraba.

— Así es, puede tomar ventaja de eso.
No sé que pase por su cabeza cuando lo sepa. Es un buen chico, pero está rodeado solo de gente contraria a él.

— Me apena demasiado su pensar.

Descubriendo que la raiz del problema era desde HueningKai no se les ocurría otra cosa nueva para ayudar. Solo les quedaba arriesgarse y esperar que disipaba su cometido.

— Estaba pensando, que pasaría si se entera por mera casualidad. Si ninguno de los dos le hacemos saber, pero que otra persona le cuente. Creo que cambiaría algo, tal vez en guardar el secreto.

— No creo que algo como eso sea factible, es decir, tendría el mismo objetivo de avisarle a tus padres.

La compostura del pelinegro flaqueo sin otro mejor plan que crear, tenia que asumir ese propio riesgo con total valentía, a menos si estaba dispuesto a tener una relación amena con el peliazul.

Lovers - 연인 ¦ Soojun ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora