Lovers - 연인 ¦ Soojun ¦

Capítulo XIII

— ¿Soobin? — El sueño se disminuía en los párpados de Yeonjun despertando con dificultad en la madrugada fría. Nombró a la única persona con la que estaba dentro de la habitación y también entre las sábanas, al ser tocado por su espalda baja creería que se trataba de él. — ¿Estás despierto? — le preguntó sin moverse porque su cuerpo aún no respondía del todo, al estar dormido antes. Removió sus piernas sintiéndose la cuchara pequeña justo por debajo del cuerpo mas grande. Parecía que Soobin si estaba despierto, por como sus grandes manos se deslizaron por la piel del mayor en la extensión de su cadera hasta su pecho. Tranquilamente podría apartarlo, pero algo lo obligaba a quedarse quieto. En vez de hacer lo contrario, sujeto esa mano izquierda por encima de la tela de su pijama provocando cada paso para seguir con lo suyo. Se removió entrelazando sus dedos apretados por la seda azul de par en par empujando su pectoral.

Eso lo había parado de sus movimientos apresurados por unos minutos entre sus manos juntas separadas solo por la camisa llana, pero lo siguiente que erizó su piel fue al otro extremo de su cuerpo, en su muslo; siendo más directo, recientemente desvestido debajo de esas cobijas fue rozado por los largos dedos del menor. Brincó casi gritando al sentirlo por poco en su entrepierna, pero su boca fue tapada antes de que diga algo. — Shh, te van a escuchar hyung. — la vibración de sus palabras sobre su oído solo hacían que estimule la sensación en su delicada piel. Lo había dejado escapar y ahora su brazo cruzaba casi todo su torso por cubrir sus labios y nariz con la fuerza suficiente para hacerlo callar, pero no para hacerle daño. Porque justo en esa hora se le habría ocurrido hacer algo así al menor.

Yeonjun no tenía como escapar de esos brazos fornidos encadenando su cuerpo. Por todos lados sentía sus suaves roces y como sus yemas paseaban por sus partes más sensibles. Ese niño sabía sus puntos dulces y como derretirlo solo en caricias, pero eso lo estaba matando, porque no llegaba más lejos como el mayor quería, estaba realizando un juego con el. Acaso estaba estudiando toda su anatomía, ya que no se dignaba a más.

Se sentía caluroso queriendo atacar los labios del menor en la oscuridad, alejándose con dificultad para tomar su espacio y voltearse, pero antes de que lo intente, despertó.

¿Cómo es que había despertado en la mañana?

Miró a la pequeña ventana del cuarto, sin embargo el sol parecía que aún no quería salir y cuando bajó su rostro, Soobin estaba más que dormido a su lado. Parpadeó muchas veces asustado y dando palmaditas en su cuerpo, se sonrojó al darse cuenta que todo fue un sueño que se desvaneció dejándolo con un problema. Fue obligado a correr hacia el baño para refrescarse un poco, no sabía porque había soñado con tal cosa, ni tampoco quería ser un chico con sus hormonas alborotadas, a su edad, aunque sea algo biológicamente normal, le causaba vergüenza. Despejó sus pensamientos con agua fría sobre su rostro y regresó a la cama. Apretando sus mejillas y estirando sus ojitos con las palmas de sus manos para olvidar lo que recientemente había imaginado en un sueño.

Entendía que Soobin no lo atacaría si el no quería, pero ahora se quedaría con unas raras ganas de saber lo que se sentía o como hubiese terminado aquel sueño. Tampoco iba a molestar a su pequeño novio con tales cosas a esa hora, solo lo apreció un poco mientras revisaba su celular. El menor tenía las proporciones necesarias para su edad, pero comparándolo con su sueño no creía en tal fuerza que lo había mantenido como su presa.

Dejaría de pensar en eso cuando se fijo en la hora, faltaba poco para que se levanten y el todavía tenia sueño. No fue su culpa quedarse hasta tan tarde jugando con Soobin, le gustó disfrutar ese momento después de la cena.

Así es, Yeonjun finalmente había conocido a los padres Choi. No les atrajo nada bueno en particular desde que casi lo critican por sus pendientes. Fue algo extraño que el menor de la familia interviniera y cubriera a Yeonjun diciendo que le quedaban bien y que estaban de moda.