Lovers - 연인 ¦ Soojun ¦

Capítulo XVI

⿻ Atención: Contenido smut⬞
➛Lectura larga

▭▬

Los días pasaron cuyo reloj de arena resbalaba dentro de un contenedor de vidrio permitiéndolo vaciar en cada vuelta que daba, contando las horas, días y así hasta completar meses, tan pronto como veían cambiar las estaciones climáticas de invierno a verano. Se acercaban las vacaciones escolares después de dos largos semestres que combatían los estudiantes de las preparatorias y también a los universitarios que aguantaban muchas más horas metidos en un instituto privado o público.

Un nuevo año de escuela o ahora de universidad.

HueningKai, uno de los estudiantes que sobrevivió a la prueba de admisión escolar, estaba listo para ingresar a la misma universidad que su hermano Soobin, el cual se preparaba para administrar empresas y luego con la ayuda de sus padres, llegaría a ser ejecutivo empresarial después de unos cuantos años más de estudio y esfuerzo. Y Kai tenía el mismo destino de poder, el que querían sus padres.
Un sueño para ellos, pero no para sus hijos.

Los muchachos no se podían quejar, ya que la carrera escogida por los mayores era costosa y prestigiosa. Ser director ejecutivo no era tan fácil, pero los padres Choi, estaban seguros que estaban llevando a sus hijos por el camino del largo estudio con cursos externos y largas horas de trabajo. No podían considerarlo explotación laboral, puesto a que sólo estaban estudiando.

Que injusto para los hermanos con sueños distintos.

El otro protagonista también tenía que seguir estudiando por el bien de su madre, su única familia.

La facultad de ingeniería la quería tanto para su futuro prospero aunque le gustaba más el baile, pero no veía provecho de trabajar en artes. El quería devolver a su madre todo lo que ella le había dado a lo largo de su vida con tanta devoción. - Se merecía eso y mucho más - pensaba Yeonjun cada que estudiaba pensando en su madre que era su ejemplo a seguir y la que le ofrecía todo a cambio de hacerla sentirse orgullosa.

La señora Choi, por fin divorciada y con la custodia completa de su hijo, no podía pedir más que su único niño sea feliz, pero no se enteraba de que Yeonjun le apasionaba otra cosa que no era la ingeniería electrónica.

Por suerte Yeonjun tenía pensado en estudiar artes contemporáneas después de terminar de estudiar la carrera pagada por su madre. Le había prometido conseguir un trabajo de buena calidad cuando finalmente sea un graduado con título oficial. Solo era cuestión de seguir el ritmo de tareas asignadas y prestar tanta atención en clases para estudiar en casa. Yeonjun estaba más animado en sus estudios desde que su padre abandono el hogar, era lo que se merecía.

Lo que pasó con los personajes alternos de la historia era un caso similar.

Beomgyu en la misma facultad de Soobin, no tenía problemas con la carrera, solo a veces por su comportamiento abrupto con los profesores tuvo pocos reclamos, porque el no era problemático, solo se quejaba justamente, a lo que no tenían que poner un pero las autoridades.

El castaño siguió viviendo con su otro mejor amigo Jeongin mientras era visitado por su madre cada mes como lo prometido. Los chicos no tenían problema en convivir juntos, hasta ya se habían acostumbrado.

En cambio Taehyun también se graduó con excelencia del colegio, pero entró a una universidad diferente en busca de su talento en la música, era lo que más le atraía y no sólo fue motivado por amigos, sino también por su familia y seguramente por Beomgyu.

No se preocupen por leer un corto resumen de la vida de los personajes, esta historia continúa hasta su objetivo final.

Como Soobin había quedado en visitar la casa de Yeonjun, se adelantó a decirles a sus padres que un día a la semana, especialmente jueves, se quedaría en el instituto recibiendo clases o estudiando unas horas extras en la biblioteca, excusa creíble hasta para su hermano que ese día ya no lo esperaba para ir juntos a su casa, ahora era esperado por su novio tan contento por tenerlo unas dos horas o tres más para él.