Capítulo XXII

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Respecto a lo que llevaba el día, los amigos de ambos chicos ya estaban enterados de lo que estaba por suceder y aunque trataran de consolar la situación, les era imposible calmar esa ansiedad por la que estaba pasando la pareja. Yeonjun se culpaba en silencio y Soobin estaba perdido, o mejor dicho, se sentía perdido por cada cosa que pensara en su cabeza.

No les tocó más remedio que regresar a sus clases con un par de ojos hinchados. Para su suerte, nadie preguntó por su situación y a medida que pasó el tiempo, sus rostros tomaban su forma natural después de borrar todo signo de tristeza.

Para que mentir si ambos chicos de tanto pensar no estaban prestando atención a sus clases, así que no les sirvió de nada haberse quedado ahí hasta el último del horario. Con el cuerpo hasta el cansancio, ni siquiera sintieron como el tiempo transcurrió prontamente hacia la devastadora parte.
Además de que el clima no ayudaba justo ese día, aunque a simple vista no parecía que iba a llover, igualmente estaba nublado.

El problema comenzaba desde los rumores y ahora exactamente un joven de 19 años los tenía en la mira.
¿Cómo podrían tener miedo de otro chico tan joven? Recalcando que era el hermano (no legítimo) de Soobin, era algo increíble. Si bien, Yeonjun no tenía miedo, sino dolor por lo que pasaba por su mente, igual estaba sobrellevando un peso de ser el culpable cuando lo incriminen en la familia de su amante. A simple vista no parecía afectarle, pero después de tanto tiempo en relación, vaya que le estaba afectando.

Y cuando al fin las tortuosas clases acabaron, Yeonjun salió corriendo a la facultad del menor, pues aún quería acompañarlo de regreso a casa.

Entre todo el gentío de adolescentes, mucho antes de que llegara al otro edificio, se topó con Soobin que lo agarró de las manos al chocarse sin querer. — Hyung, le dije que no venga por mi. — dijo con sorpresa de toparse al mayor así, ya que tuvo que apretar sus manos con fuerza para que no cayera en el pasillo.

— Me sentía ansioso por verte al menos. Yo quiero ir. — dijo casi en suplica, mientras ambos eran empujados por mas chicos que querían salir de ahí y que a su vez, ignoraban su conversación con tal de pasar.

Ellos también caminaron a la salida para no ser arrastrados por algunos alumnos, y ya afuera, pudieron establecer su conversación — Ya te advertí que es peligroso ir juntos. — Soobin con desespero agarró al mayor de los hombros para verlo de frente.

Un ventarrón los empujó en ese momento, no tan fuerte, pero si lo suficiente para que sientan frío aparte del temor.

Yeonjun cerró sus ojos temiendo a que el viento venga con más fuerza, pero al abrirlos vió y se concentro en los orbes del menor, tan oscuros como un pozo sin fondo. Eso solo significaba la misma señal de pánico y tristeza siendo consumidas por todo su ser, pero aquellas emociones estaban ocultas para el mayor, disfrazadas de una tonta valentía que resultaba al final en cobardía.

— No seas terco, Soobin. Tengo que ayudarte.
Sé como es pasar por eso y no estoy seguro de que salgas bien de ahí.
Entiende que quiero estar a tu lado.
¡No puedo quedarme de brazos cruzados! — esto último soltó en un grito alarmando al pelinegro. — Por favor, quiero ir contigo.

Soobin soltó a Yeonjun solo para ver al suelo, como si le dejaran a elegir algo imposible y sin recomendaciones de que algo cambiaría, estaba en una decisión complicada. Estaba en medio de tantas cosas como la desconfianza que le generó su hermano, lo que dirían sus padres y peor aún llevando a Yeonjun, sería como cavar su propia tumba.

Y tenía que preguntar con lo que más temía al ser descubierto o que más le causaba intriga durante tantos años.

— ¿Y si nos juzgan?

Lovers - 연인 ¦ Soojun ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora