𝟒. 𝐗𝐚𝐯𝐢𝐞𝐫

316 33 0
                                    

Aquella noche no podía dormir, estaba sola en mi cuarto y mi cabeza no paraba de dar vueltas en la cama. Mi compañera de habitación estaba en clases, y yo me levanté, me puse una sudadera y me dirigí al único lugar que era imposible que estuviera ocupado a estas horas.

Amaba caminar en la noche, los colmillos estaban en clases y eran estrictos, lo bastante como para dejarme sola siguiendo la luz de la luna. Era como hipnótica, su presencia me atraía y me hacía bailar por los pasillos. Mi cabello estaba despeinado e iba en pijama pero no me importaba, al menos no como para econderme en mí misma.

Cerré la puerta del lugar para retornar a la mesa en la que me había sentado el primer día. Sorprendentemente, mi cuarderno había vuelto ahí.

Lo abrí lentamente y repasé con mis dedos cada una de las páginas hasta llegar a la última que estaba pintada. El chico había hecho un dibujo mío en su cuaderno.

No me había dado cuenta, fue de un día en clase de pintura, estábamos al aire libre, recuerdo ese día.

No sé muy bien por qué pero sonreí ante la foto, quizás porque aunquee fuera un pequeño gesto de acoso, y alomejor lo hiciera sin buenas intenciones, me sentí bonita por primera vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sé muy bien por qué pero sonreí ante la foto, quizás porque aunquee fuera un pequeño gesto de acoso, y alomejor lo hiciera sin buenas intenciones, me sentí bonita por primera vez. Y sentí que no era invisible, aunque no tenía claras las intenciones de este chico.

Pasé mis dedos por el papel manchándome las yemas de carboncillo.

- ¿Te gusta?- El chico apareció entre las sombras. La verdad es que no me sobresalté, sabía que estaba ahí.

- Pensé que estaba sola- Mentí.

- Querría habértelo devuelto hoy en clase, pero te fuiste rápido- Dijo rascándose la nuca- Y bueno, cuando volví a verte estabas hablando con Miércoles y no quise molestar-

Yo miré mi dibujo, algo más apenada, aunque no sabía por qué.

- Te gusta ¿No es así?- Pregunté mirándole a los ojos

- No exactamente, al menos eso creo- Contestó sincero. Seguía sin saber por qué, pero se me daba bien adivinar cuando alguien mentía o era mala persona.

- Te intriga, y eso te atrae, además la conocías de antes y guardas un buen recuerdo- Dije dejándolo atónito- También estás celoso aunque no sabes por qué.

- ¿Cómo?

- Tampoco lo sé, solo te he observado- Intentaba hablar de la forma más humana posible, alejándome del tono neutral y triste de siempre- También he observado que desde que nos vimos por primera vez intentas adivinar mi nombre pero nadie lo sabe o no te lo dicen-

El chico sonrió nervioso, luego carraspeó y se recompuso- Xavier Thorpe, encantado.

- Eris, Lovelace, igualmente- Contesté titubeando- Y dime, Xavier ¿Qué haces aquí a estas horas?

- No puedo dormir- Asentí a modo de contestación, para que supiera que yo estaba en la misma situación y se sentó a mi lado, como la última vez.

- No me preguntes por qué, pero creo que sé por qué es.

- ¿Lees mentes o algo?

- No exactamente, soy más normie que la profesora Thornhill- Contesté mirando al frente- Es como una intuición, o solo lo adivino, no estoy segura.

- ¿Y si eres normie cómo es que estás aquí?- Xavier parecía realmente interesado

- No estoy segura, es lo que pretendo descubrir- Contesté, entonces dirigí mi mirada a una ventana de la que brillaba la luz de la luna- Aún así, Nevermore es por ahora el mejor instituto en el que he estado. Aquí no son malos conmigo...

- ¿Por qué alguien sería malo contigo?

- No lo sé, pero en los otros institutos lo eran- Contesté, aún hipnonitaza por la luz de la luna- Pero ya hasta se me están curando las marcas que me habían dejado y solo llevo una semana aquí- Entonces Xavier se levantó desconcentrándome de mi hipnosis y haciéndome volver a mi ser.

- ¿Qué marcas?- Mi mano se fue directamente a mi hombro derecho sin querer, y Xavier miró concretamente esa zona como diciendo ''Déjame ver''

- No es nada, estaba diciendo que estoy bien- Él se acercó aún más, y yo sentía que me alejaba.

- No te voy a pedir que me hables de tu pasado o me enseñes tus marcas- Él parecía saber que era fácil de leer para mí- Pero si alguna vez quieres hablar del tema, o si alguien se mete contigo, quiero que sepas que puedes contar conmigo- Sin querer sonreí.

Creo que era la primera vez que alguien me trataba bien, no por cortesía o falsedad. Y, su presencia era calmante, supongo que es por eso por lo que no me incomodaba. Y no sé si fue esa sensación de paz. El efecto que tenía la luna en mí, o volver a mirar el dibujo que aquel chico había hecho de mí, pero solo pude hablar.

- Nunca fui precisamente popular. En el colegio era algo tímida y todo el mundo sabía de mi familia extraña...

- ¿Cómo extraña?

- Soy adoptada, mis padres trabajan en logística, en una empresa de aerolíneas, y no están precisamente ''presentes'', pero luego, de la nada apareció mi tía aparetemente biológica, la cuál se encargaba de cambiarme de instituto y por ella es que estoy aquí.

- ¿Y por qué te cambiaban de instituto tanto?

- Me acosaban, no sé por qué, pero era como si mi presencia diera asco a la gente, me llamaban bruja, y decían que debían quemarme en la hoguera, por eso a veces me quemaban cigarros en el brazo...- Xavier abrió los ojos con asombro.

- ¿Por eso acabaste aquí?

- Más bien es que causé un incidente en mi antiguo instituto, pero no quiero ni puedo hablar de ello- Dije saliendo de ese momento en que mi vida había sido un libro abierto para aquel chico.

Entonces hubo un silencio, no sabría describir si fue incómodo o no, pero sé que ambos nos quedamos mirando, como si quisiéramos leer al otro, como si todo estuviera parado.

¿Cómo conseguiste dejarme sin palabras Xavier Thorpe?

𝐋𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora