𝐋𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞

𝟔. 𝐔𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥é𝐜𝐭𝐫𝐢𝐜𝐚

- ¿Miércoles? ¿Qué haces aquí?- Encontré a la chica morena en el cobertizo, rodeada de cuadros de un monstruo, y para nada sorprendida de mi presencia.

- Explorar- Contestó- Tienes la cara llena de tinta, o no creo que sea precisamente tinta-

Arqueé una ceja como contestación, entonces la puerta del cobertizo de abrió, mostrando a un Xavier aún más sorprendido de vernos a ambas.

- ¿Qué hacéis aquí?

- ¿Pero no se supone que esto está abandonado?- Pregunté ante la situación- Dios me voy

- Espera- Xavier me agarró de la muñeca para mirarme a los ojos- ¿Qué ha sido eso?

- ¿Qué cosa?

- ¿Acabas de hacer que Bianca y su grupo paidezcan y no sabes lo que ha pasado?- Me solté de su agarre- No sé de qué me hablas.

- Entonces noté la mirada de Miércoles cada vez más sospechosa- ¿Tú que miras?

- Eres sorprendentemente extraña Eris, y es irónico que te lo diga yo- Contestó Miércoles.

- Dejadme en paz, paso de vuestras cosas raras- Dije ignorándolos y saliendo del cobertizo para ir a cualquier sitio, menos a Nevermore.

Narrado Omnisciente

- ¿Qué ha pasado con Bianca?- Dijo Miércoles tras ver a Eris cerrar de un portazo la puerta del cobertizo.

- Antes de nada ¿Qué haces aquí? Sé que tú si sabes que este es mi escondite.

- Buscaba pistas, y veo que las he conseguido ¿Por qué hay tantos dibujos del monstruo?- Xavier pareció cambiar su expresión a una más calmada.

- No sé por qué, últimamente sueño con él, es como si me persiguiera y cada vez va a peor...- Miércoles entró en un dilema entre creerle o no, y siguió caminando por el estudio hasta ver un cuadro tapado.

- ¿Qué es esto?- Lo destapó para ver una pintura de ella misma- Esto no me lo esperaba.

- Lo hice poco después de que vinieras, no te lo tomes como algo personal.

- Yo creía que ibas más a por Eris que a por mí, pero supongo que ese tema no me incumbe- Dijo ella dejando a Xavier solo en su estudio, sin antes decirle.

- No sé si te interesa, porque por lo que acabo de ver, no te importa Eris, pero lo más probable es que se haya escapado al pueblo para huir de aquí- Dicho esto, ella se fue y Xavier aprovechó el soplo para ir a Jericho.

Eris's Pov

Nunca antes había bajado a Jericho, era como si hubieran hecho un copia y pega de Salem y lo hubieran convertido en un pueblo turístico.

Caminé sin tener muy claro el rumbo, incluso me choqué con un hombre bastante borde, hasta que encontré una cafetería medio vacía en la que podría entrar.

- Bienvenida ¿Qué desea?- Un chico más o menos de mi edad de cabello rizado me atendió.

- Un te verde por favor- Contesté sentándome en la barra.

- ¿Nevermore?- Asentí como respuesta- Vaya, últimamente sois mi mayor clientela, una chica morena suele pasar por aquí- Noté que los ojos del chico brillaban al hablar de ella, lo cuál era irónico, porque no sabía por qué pero sabía que hablaba de Miércoles.

- ¿Cómo es que Miércoles está en el centro de todo?

- ¿Cómo sabes que hablo de ella?- Hizo una pausa- ¿Telekinesis?

- Intuición- Contesté tomando mi taza y dándole un sorbo al té- Sé que te gusta

- No exactamente.

- Hola Tyler- La voz de Miércoles seguido de la campana de la cafetería hizo que el chico se sobresaltara- Lo de siempre.

- ¿Sabías que vendría aquí, no es así?- Ella asintió

- Y tu sabrías que vendría aquí- A lo que no contesté- Creo que me hago una idea de lo que eres, pero antes debo seguir investigando.

- ¿Cómo?

- Me he enterado de tu incidente con Bianca, resulta que te tiraron al suelo y tu reacción fue elevarte sobre un humo negro, susurrar en latín y volver tus ojos totalmente negros mientras llorabas del mismo color- Mi cara cambió totalmente y me noté palidecer- He de admitir que es impresionante.

- Lo sé...- La campana volvió a sonar mostrando de nuevo a Xavier ¿Por qué sentía que este chico me seguía? ¿Y por qué me importaba taan poco?- Bueno, me voy, encantada de conocerte Tyler, eres un encanto- Dije levantándome de mi silla, dejando el dinero en la barra y caminando hacia la salida.

- Eris espera- Xavier me siguió dejando a Miércoles y Tyler solos.

- ¡Qué quieres!- Grité una vez estuvimos a fuera. Él pareció sorprendido ante mi reacción.

- Solo quiero saber si estás bien- Dijo algo decaído.

Sentí que volvía a invadirme la rabia, y que todas las ideas negativas se apoderaban de mi cabeza- ¿Que si estoy bien? ¡Que si estoy bien! Claro que no lo estoy, mi vida ha cambiado por completo en un mes, sigo sin saber quién soy, sueño con un monstruo que me persigue mientras no dejo de tener visiones e intuiciones que resultan ser verdad, la gente me odia sin motivo, la directora no para de vigilarme, los profesores me temen y cuando intento encajar resulta que me posee vete tú a saber qué ¿¡Cómo esperas que esté bien?!- Noté que mis pies estaban elevados del suelo y Xavier me miraba neutral. Me calmé y volvía a apoyarme en el suelo- Lo siento-

Él me interrumpió y me dió un abrazo cubriéndome totalmente. En silencio, en mitad de una calle algo transitada y en el escaparate de una cafetería en la que sentía que nos observaban- Es difícil, lo sé, pero lo superarás- Noté entonces la misma paz que sentí la otra noche en la sala de arte, y noté que Xavier desprendía una sensación rara, era más amistosa que cariñosa, pero mis sentimientos, eran más bien al revés, cosa que no comprendía.

Me alejé del abrazo cuando empecé a sentir que la calma se convertía en un golpe eléctrico en mi espalda- Gracias- Sonreí con sinceridad, creo que ha sido de las pocas veces que lo he hecho.

- No tienes que dármelas- Sonrió de vuelta y comenzamos a caminar de vuelta a Nevermore- Sé lo que se siente en relación a las pesadillas, yo tengo las mismas.

- Lo sé, lo ví por los dibujos en tu cabaña- Contesté- Odio admitirlo pero pintas muy bien-

Él calló y miró al suelo sonriendo, creo que era la primera vez que alguien le daba ese cumplido.

No tardamos en llegar a Nevermore, donde cada uno se fue por su lado, aunque yo mantuve la sensación de incomodidad y... ¿Mariposas? Quiero decir, si, él era la primera persona a la que sentí que le caía bien, y que sentía que me comprendía en cierta forma, pero a la vez sabía que si me enamoraba de él, no sería mutuo, una parte de él estaba encantada por Miércoles, y nunca podría ni intentaría competir contra eso.

Antes de entrar a mi habitación ví a Enid agobiada frente a una canoa dando órdenes a las diferentes residentes de Ophelia Hall.

- ¿Qué está pasando?- Pregunté por pura inercia.

- Estamos preparándonos apra la copa Poe, pero una chica, Yoko, ha tenido un incidente y no puede participar, así que me falta una chica-

Entonces en mi cabeza recordé que la participación en esto me quitaría de tener que volver a hacer extraescolares como hoy, así que me ofrecí como concursante. Las intrucciones parecían sencillas, correr, remar y joder al máximo al resto de casas. Era una competición de deportes promedio.

Aquella noche me costó dormir más de lo normal, cada vez era más común el insomnio, pero no podía permitirme pasar todas las noches en la sala de arte, así que me limité a cerrar los ojos.

Pero creo que forzar el sueño solo hizo que todo empeorara.