Vivir con los Addams era como vivir en una novela distópica de los 60's. Eran buenos padres, pero con métodos... Diferentes.
La señora Addams era una mujer estilosa y confiada, enamorada de su marido, quien se pasaba horas recordándole lo enamorado que está de ella y lo hermosa que es. Cosa y Largo, son como la abuelita de la casa, cocinan y limpian, pero son parte de la familia, y los quieres con locura. Por otro lugar, estaba el hermano pequeño de Miércoles, Pugsley, un niño regordete y menor que nosotras que pasaba el día arriesgándose a una lesión grave haciendo esgrima o intentando ahorcarse en un árbol.
Por mi parte, me centré en investigar sobre mi magia, y aprovechar las vacaciones para organizar un poco mi vida. Francamente, no ayudó de mucho, Miércoles y yo hicimos ouijas, convocamos todo tipo de entidades, e incluso leímos la historia entera de Jericho. Pero nada.
Estábamos cenando en ''familia'' aunque después de una semana viviendo con los Addams no tenía claro si quiera qué cenábamos.
- No has tocado tu plato ¿Estás bien Eris?- Preguntó Morticia mirándome entristecida.
- No consigue descubir nada de la tal Roxanne.
- Llevamos buscando una semana sin descansar y solo sé que su apellido de soltera fue De Beuvoir
- Pero con eso ya tenéis una pista querida- El señor Gómez habló por fin- Ese apellido no es americano, por lo que sabemos que tu respuesta puede estar en Europa.
- ¿Y cómo me va a ayudar eso? Con perdón- Pregunté intentando no ser maleducada.
- Significa que te reduces a unos pocos países que, en la época de Crackstone pudieron tener los resursos suficientes como para enviar pioneros a América del norte.
- Además, esos colonos fueron principalmente Españoles, Portugueses e Ingleses, y estos últimos son los que más probablemente tuvieran información sobre Roxanne de Beuvoir- Finalizó Morticia.
No podía creerlo, en menos de cinco segundos habían logrado más de lo que Miércoles y yo habíamos conseguido en una semana incansable.
- Pero cómo puedo ir sin gastar el dinero que me queda de las becas- Dije en voz alta- Tan solo buscando un hotel me dejaría más dinero que en transporte.
- Bueno, el hermanod e Gómez, el tío Fétido tiene una vieja mansión en Leigh Woods
- ¡ESO ESTÁ EN BRÍSTOL!- Grité eufórica- Es de donde vengo, podría investigar ahí-
Morticia sonrió y se levantó eufórica de su mesa- Fantástico. Organizaremos tu viaje esta noche, puedes quedarte el tiempo que quieras, Cosa te acompañará, seguro que lo pasáis de muerte-
Sonreí ante todo lo que había dicho, corrí hacia mi habitación, que compartía con Miércoles, y me encerré a preparar la maleta. Llevaría pocas cosas, de hecho, los libros y apuntes contribuían al 90 por ciento de mi maleta.
- Entonces ¿Te vas de verdad?- Preguntó Miércoles desde el dintel de la puerta.
- Es la oportunidad perfecta, no puedo desperdiciarla.
- Pero no llegarás a tiempo de empezar las clases, llegarás como poco una semana tarde- Hablaba neutral y apagada, pero lo sentí como si en cierto modo le doliese que me fuera antes de lo previsto.
- Escucha Miércoles, te agradeceré toda mi vida lo que tú y tu familia estáis haciendo por mí. No sé cuanto tardaré, quisiera conseguir la mayor información que pueda, saber de dónde vengo-
Ella permaneció en silencio, sabía que lo comprendía, aunque también sabía que era arriesgado y que tardaría en volver. Pero sin decir una palabra, se agachó y comenzó a ayudarme a terminar mi maleta.
Aquella noche, la verdad no dormí demasiado bien, saber que tenía la oportunidad de descubrirlo todo, de averiguar sobre Roxanne, y de volver a Bristol. Además, mi magia no funcionaba como antes desde que luché contra Crackstone, quizás allí podría potenciarla de alguna forma. Francamente a este punto veía cualquier posibilidad.
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞
FanfictionEris, Eris Lovelace, como la diosa de la discordia, como la chica rarita, como la fenómeno de un instituto promedio. Al menos hasta que llegué a Nevermore, donde lo más extraño es lo común, donde el misterio y la sangre acechan en todos lados, y don...