Eris, Eris Lovelace, como la diosa de la discordia, como la chica rarita, como la fenómeno de un instituto promedio.
Al menos hasta que llegué a Nevermore, donde lo más extraño es lo común, donde el misterio y la sangre acechan en todos lados, y don...
Los últimos rayos de aquel día asomaban por las montañas que pintaban de verde los alrededores de Bristol. Yo volvía a dirigirme a casa de Gretchen Jones, preaprada para mis últimas pruebas.
Al igual que el día anterior, me esperaban en el jardín de la Señora Jones, con una mesa blanca en el centro y una figura de porcelana sobre la misma.
- Bienvenida, Eris, a tu prueba de Pirokinesis- Comenzó diciendo Aretha Laveau- En esta prueba deberás controlar el fuego y crearlo, es por eso, que debes incendiar esta figura, para luego apagarla con tu mente-
Asentí para extender mi mano, provocando que saliera ardiendo. Hice que el fuego se avivase, y luego lo reduge hasta hacerlo desaparecer. Después, congelé la figura creando hielo, aunque francamente, no sabía si quiera si podía hacer eso.
La cara de Aretha Laveau se quedó sorprendida ante la escarcha que rodeaba la figurita, parecía que nunca había visto eso antes, lo que e dejó extrañada.
Carraspeó para luego asentir y dar paso a mi penúltima prueba: Vitalum Vitalis.
Se supone que es concentrar tu energía para otorgar más vitalidad a otro ser. Desde una resurrección hasta restar edad a otra persona, o simplemente, curación.
Aretha y la Señora Jones me llevaron a un bosque, a las afueras de la ciudad, donde la bruma de la niebla y el silencio de la espesura harían a cualquiera temblar.
Al llegar, como si todo estuviera planeado de una forma sorprendentemente macabra, observé un camino hecho a base de piedras que me llevó hasta un pequeño ciervo; estaba sangrando y tenía heridas y señales de caza, pero al parecer, el cazador no lo había rematado.
Estaba herido, jadeaba y de sus brillantes ojos negros derramaba lágrimas.
- Es una de tus últimas pruebas Eris- Dijo la Señorita Laveau- Cúralo y completa tu prueba-
Miré asintiendo a la dama vudú. Me incliné frente al ciervo y acaricié su cuello para calmarle. Entonces posé mis manos sobre su herida, cerré los ojos y me concentré; ya había hecho esto antes, solo que la única forma de curar que conocía antes, era traspasar las heridas a mi cuerpo, ahora, se suponía que debía curar sin hacerme daño a mí. Sin magia de sangre.
Abrí los ojos para ver que de mis manos salían unos destellos luminiscentes que cubrieron la herida del animal. Este acabó curándose y no tardó en salir corriendo y perderse entre los árboles.
Yo miré mis manos, era la primera vez que mi magia no era oscura. No lloraba negro ni mis manos se agrietaban, no parecía poseída.'
- Estoy orgullosa de tí pequeña- La Señora Jones me sacó de mi pensamiento. Yo le sonreí de vuelta y me levanté, volviendo de nuevo a su casa. Solo me quedaba una prueba, y si la pasaba, podría terminar con todo.
Estaba lista, y en cierto modo, nerviosa. Me habían advertido que la última prueba era la más difícil, pues requería dominar la magia, las visiones, la cabeza, el cuerpo, y la cordura. Y no estaba segura de poder lograrlo todo.
Sin embargo, al igual que en Descensum, corría un riesgo extra. Un riesgo de muerte. Si no controlaba al total todas mis habilidades, y si no era capaz de distinguir de nuevo la realidad de la visión, podría morir.
Estábamos de nuevo en el patio de la Señora Jones. Esta vez, el círculo de velas moradas me rodeaba a mí.
Yo estaba tumbada en el suelo, llevaba mi capa de iniciación y el colgante que la Señora Crawn me regaló cuando me despedí de Nevermore. Todavía me acordaba de ella y su promesa sobre intentar adoptarme.
- Bienvenida a tu última prueba joven Eris- Aretha Laveau comenzó a hablar mientras yo miraba el cielo de la noche- Esta prueba de adivinación remitirá si eres una bruja al completo. Decidirá si has obtenido un suficiente control de tu poder y finalizará tu búsqueda otorgándote las repuestas que necesitas.
- La prueba de adivinación consiste en predecir, intuir, ver y obtener conocimiento directo o indirecto sobre un objeto, persona, lugar o evento, más allá de los cinco sentidos- La Señora Jones intervino.
- Deberás concentrarte en tu objetivo, Gretchen te dará una fotografía de Roxanne de Beauvoir, partiendo de eso, serás tú quien deba usar su poder para conocer las respuestas que buscas sobre ella- Dijo la Señorita Laveau- Pero cuidado, un solo resbalón en los recuerdos ajenos y tu vida correrá peligro-
Tras decir aquello, la Señora Jones se acercó a mí dándome una fotografía antigua. Una vez más, sentí mi cuerpo congelarse y mi piel erizarse ante Roxanne. No sabía si era su parecido conmigo, sus ojos, su nombre o su porte. Pero había algo en ella que me intrigaba.
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Tomé la fotografía y me recoloqué en el suelo.
Cerré los ojos y respiré profundo. Sintiendo mi respiración y mi pulso, asegurándome de que mi corazón continuara su pulso, comencé a invocar los poderes de la fotografía, y a recordar cada parte de las facciones de Roxanne, recordando a Crackstone y las palabras de Gretchen Jones.
Poco a poco, noté cómo el tacto del suelo dejaba de sentirse. Y cómo el aire frío del jardín se convertía en calor. La oscuridad se disipó, estaba lista.
