𝐋𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞

𝟑𝟖. 𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞

A la mañana siguiente, nuestra primera clase fue algo así como deportes; bastante extraño en Nevermore, puesto que antes era optativa.

Según Enid, al cambiar de directora, Nevermore se había vuelto más estricto, los alumnos debían aprender defensas para poder tener una oportunidad si algo como la resurrección de Crackstone vuelve a suceder, y en los pasillos ya no se hablaría hasta acabar la jornada de clases. Todos los alumnos asistiríamos a asignaturas como deportes, control mágico y esgrima, a la vez que a protocolo, baile y debate.

En deportes aprenderíamos mayoritariamente defensa, por lo visto, uno de los exámenes sería luchar contra otro alumno sin usar la magia, combate cuerpo a cuerpo.

El Señor Grimm, el profesor, era un hombre de mediana edad que presumía de haber sido general en la marina, y haber combatido contra los más fieros brujos. Aunque si tanto presumía ¿Por qué no estuvo el día en que Crackstone casi nos mata a todos?

Él iba a compañado de los capitanes de los equipos de rugby, baloncesto y atletismo, esos alumnos que se mataban haciendo deporte para conseguir una beca para la universidad, ya que todos eran de último curso, un año mayores que nosotros.

- Buenos días soldados- La voz áspera del Señor Grimm no era lo más complaciente para empezar la mañana- Soy el Señor Grimm, aunque a partir de ahora me llamaréis entrenador. Seré vuestro tutor para haceros menos débiles ante los nuevos ataques, y para ello, primero necesitáis estar en buena forma, por ello, os presentaré a mis  ayudantes en esta tarea, aquellos alumnos de los que quiero que toméis ejemplo-

De las gradas, salieron vestidos con sus respectivas equipaciones los capitanes, entre los que se encontraba Killian con el uniforme de atletismo. Nuevo dato sobre el lobo.

Su mirada se encontró con la mía, y esbozó una leve sonrisa que le devolví, pude leer en sus ojos un ''me alegro de verte, chica luna''.

- Bien, ellos harán el entreno con vosotros, y se encargarán de estudiar vuestras habilidades para que en el examen final se os pueda emparejar con alguien de poder similar- Continuó el entrenador- Dicho esto, quiero que le déis 20 vueltas al campo ¡VAMOS VAMOS VAMOS!- Enseguida los alumnos comenzaron a correr al sonido repetitivo y molesto del silvato del entrenador. 

Apenas llevábamos cinco vueltas cuando la mitad de los alumnos ya estaban vomitando y angustiados. Yo por mi parte estaba sorprendida con mi resistencia, no era una chica precisamente deportista, pero tampoco sentía que estuviera haciendo tanto esfuerzo. Entonces recordé que las últimas dos semanas Aretha Laveau me había tenido haciendo deporte y sobrepasando mi fuerza para controlar mi magia, y la situación adquirió un poco más de sentido.

Sin darme apenas cuenta, llevábamos 10 vueltas, y los jugadores mayores, Bianca y yo estábamos en cabeza.

- Vaya chica luna, no pensé que además de bruja fueras deportista- Dijo Killian poniéndose a correr a mi lado.

- Soy muchas cosas que todavía no sabes- Contesté sonriendo juguetona y dándole un pequeño codazo amigable.

- ¿Cómo es que estás hoy aquí? No te he visto en toda la semana.

- Estuve... En un viaje- Dije notando cómo Bianca y el chico de rugby reducían el ritmo.

- ¿Un viaje misterioso?- Preguntó él imitando mi sonrisa juguetona.

- Puede ser- Reí ante sus palabras.

Callamos durante un rato recuperando el aliento, poco a poco se iba notando que casi llevábamos todas las vueltas. Cuando finalmente terminamos no pude evitar tirarme al suelo del cansancio.

- LEVANTAD SUCIOS ENCLENQUES- Gritó el entrenador llamándonos a todos a formar un círculo alrederor suya- La mayoría no habéis sido capaces de llegar si quiera a las diez vueltas, los que hayáis hecho menos de diez ahora mismo 100 flexiones-

Los alumnos casi se echaron a llorar cuando el círculo se hizo más pequeño porque un 80 por ciento de la clase no había si quiera llegado a lo que pedía el entrenador.

- Los que hayáis durado hasta quince vueltas, 60 abdomminales- Me giré para ver a Bianca, el capitán de baloncesto, Miércoles, Xavier, Yoko y Enid agacharse para hacer lo que ordenaba el entrenador.

- A los que hayáis logrado las 20, enhorabuena, estáis a la mínima altura que pedía- Él vió que tan solo éramos tres, y su mirada se quedó en mí- Chica, eres la única de tu curso que ha logrado terminar?-

Miré a mi alrededor y asentí extrañada.

- Vaya, es un poco triste, pero supongo que está bien ¿Cómo te llamas?

- Eris, Eris Lovelace- Contesté titubeando, entonces el profesor intentó disimular bastante mal la cara de sorpresa.

- Eres la chica de acabó con... Ya sabes ¿Cierto?- La voz del entrenador dejó de ser tan ronca para llegar a susurrar, haciendo que el campo de deportes quedara totalmente en silencio.

- Yo fui una de las que acabó con él, pero no la única, fuimos un equipo- Dije haciendo que el entrenador mirase a todos lados para volver a su postura firme.

- La clase ha terminado por hoy soldados- Volvió a su voz fuerte y molesta- Para mañana quiero que recojáis el uniforme nuevo de la tintorería de Jericho y el traje de batalla que usaréis para vuestro examen final-

Tras aquello, todos fuimos a los vestuarios a cambiarnos y asearnos para asistir a la siguiente clase, historia.

- Fue increíble que lograras hacer todas las vueltas Eris, no sabía que eras deportista- Dijo Enid.

- En realidad no lo soy, pero para controlar mis poderes, la chica que me enseñaba me obligó a matarme a ejercicio, además cada vez que los uso lo hago partiendo de mi fuerza, así que estoy acostumbrada supongo.

- El señor Grimm es un charlatán, presume de sus habilidades pero es el primero que se acobardaría ante un combate- Dijo Miércoles, a lo que asentimos la rubia y yo- Ninguna de las reformas que han hecho tienen sentido, lo de Crackstone fue algo puntual, y de volver a ocurrir, los alumnos se esconderían y saldrían corriendo, no lo enfrentarían.

- Tienes razón, pero supongo que no podemos hacer nada contra las modificaciones en las asignaturas. Puedo llegar a entender lo de deportes y defensa, pero ¿A qué vienen las clases de protocolo?

- Quieren que seamos educados- Contestó Enid- A mi personalmente me gustan, te hacen sentir como una princesa, pero es cierto que tampoco le veo mucho sentido.

- Los fenómenos siempre hemos tenido una mala imagen frente a los normies, la intención de la asignatura es hacernos lo suficiente estéticos, educados y fuertes como para superar a los normales, como si quisieran crear una especie de raza de superhéroes o algo así.

- Pero no dejamos de ser adolescentes, además nadie usa ya 11 cubiertos en la mesa ni aprende a bailar el vals, no tiene nada de sentido- Dije terminando de ponerme mi uniforme

- No quieras darle sentido a los cambios de Nevermore, solo acéptalos o vete, es la única salida- Dijo Miércoles cerrando de golpe su taquilla. En realidad, tenía razón, era o unirse a la manada o morir, y yo no pienso volver a exponerme a la muerte.