Tras acordar que buscaría una forma de demostrar que el padre de Miércoles sería inocente, y que trataría de romper la conexión entre los sueños de Xavier y el monstruo, corrí a la biblioteca por los libros que necesitaba, y Xavier ofreció usar su cuarto para hacer las pruebas, ya que en el mío, Evanora estaba enseñando a sus padres su cuarto y me pidió que evitara entrar.
La tarde comenzó conmigo y Xavier tomando libros y leyendo hasta que nos sangraron los ojos. Él se tumbó en su cama, con un tono sobre magia botánica, y yo, tras caminar mientras buscaba una respuesta, acabé tirándome sobre él.
- ¿Encuentras algo?- Pregunté desesperada.
- Pensar que esto es lo que tienes que hacer para controlar tu magia es un poco deprimente- Contestó pasando la página.
- Es eso o volver al hospital por no saber usarlos- Dije repitiendo su acción. Entonces abrí los ojos y me reacomodé sobre él clavándole el codo sin querer en el torso.
- Ay! ¿Qué haces?-
- Perdón- Me disculpé poniéndome de pie sosteniendo la página- Ya lo tengo. Es magia del pensamiento.
Fui directa a su escritorio para tomar papel y lápiz y apuntar, cuando encontré entre muchos folios dibujos míos.
-Emm ¿Xavier?- Él se dió cuenta de lo que acababa de ver y se levantó corriendo de su cama para taparlos.
- Esto... Los hice en el hospital, ya sabes...- Intentó excusarse, yo me reí como respuesta.
-¿ Soy tu musa o qué?- Pregunté con ironía, él miró al suelo.
- Era lo único que me distraía- Dijo en un tono algo más serio- Sentí que por mi culpa y el daño que te hice podrías haber acabado así- Yo me giré para mirarle directamente a los ojos, encontrándome más cerca de él de lo que creía.
- Escucha Xavier, acabé en el hospital porque quise, porque sabía que Eugene era más importante, y porque usé mi magia para que sobreviviera- Contesté con la misma seriedad- Y si vas a empezar a juntarte más conmigo y quieres que pasemos tiempo juntos quiero que sea porque quieres, no porque sientas pena o la necesidad de compensarme de alguna forma ¿Entendido?-
Él calló, pareció sorprendido ante lo que dije, pero dadas las circunstancias, quería ser lo más sincera posible, antes de que volvieran a herirme.Tomé una tiza y dibujé un pentagrama en el suelo, en el que coloqué velas miradas en las puntas.
-Vale, te daré una protección y quiero que me vigiles mientras me meto en un recuerdo tuyo- Dije con seriedad- Concéntrate y visualiza bien, yo haré el resto- Xavier asintió mientras le entregué un colgante mío de amatista.
-¿Estarás bien?- Preguntó él, sincero.
- Espero estarlo, pero tienes que vigilar mi pulso- Dije tumbándome sobre el pentagrama, aunque a él le sentí alterado- No te preocupes, es por seguridad, pero si sientes que algo se sale de lo común, quiero que me despiertes.
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𝐋𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞
FanfictionEris, Eris Lovelace, como la diosa de la discordia, como la chica rarita, como la fenómeno de un instituto promedio. Al menos hasta que llegué a Nevermore, donde lo más extraño es lo común, donde el misterio y la sangre acechan en todos lados, y don...