𝐋𝐚𝐬 𝐛𝐫𝐮𝐣𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫𝐦𝐨𝐫𝐞

𝟗. 𝐂𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚

Para resumir, la inauguración era de la estatua del fundador de Jericho, un señor llamado Joshep Crackstone, un peregrino famoso por traer la paz a Jericho, aunque es una historia que no me trago. La inauguración acabó arruinada por Miércoles, cosa que agradecí en mi interior, porque estaba siendo francamente un aburrimiento.

Tras el 'incidente' todo volvió a su aparente normalidad, clases, extraescolares, y horas de biblioteca para aprender a controlarme.

Ya que sé lo que soy, tengoq ue practicar, y qué mejor forma de hacerlo que en mitad del bosque.

Llevaba un tiempo en que mi escondite o lugar favorito era el cementerio de Nevermore, las estatuas eran preciosas y el ambiente era más acogedor que toda la academia.

Yo pintaba un pentagrama en el suelo, y colocaba una vela blanca en cada esquina de la estrella. Hoy aprendería a hacer levitar algunas piedras.

''Ego praecipio tibi ut oriri'' ''Ego praecipio tibi ut oriri'' ''Ego praecipio tibi ut oriri''

Me concentraba hasta ver que todas las piedras que había colocado a mi alrededor se elevaban.

A continuación las haría desaparecer.

'' Pulvis es et in pulverem reverteris'' ''Pulvis es et in pulverem reverteris'' ''Pulvis es et in pulverem reverteris''

Entonces se desvanecieron en la oscuridad de la noche, cayendo como polvo sobre mí, mientras sonreía satisfactoriamente.

- Vaya chica de la luna, no pensé que de verdad serías una bruja- Su simple voz me hizo rabiar.

- ¿Qué quieres?- Pregunté molesta.

- Uoh, tranquila, no me mates- Dijo riendo- Solo vengo a cuidar de que no te de un paro cardíaco- Le miré extrañada como contestación- Estoy castigado y tengo que barrer las hojas del cementerio.

- Vaya, eso te pega más- Contesté sarcástica- Puedes barrer por ahí, yo seguiré a lo mío.

El chico se quedó mirándome mientras yo seguía elevando piedras con mi poder para luego de nuevo hacerlas desaparecer. Pero seguía siendo molesto.

- ¿Vas a hacer tu tarea o vas a seguir mirándome raro?- Pregunté de nuevo molesta.

- Estaba pensando... Que podrías ayudarme

- ¿Disculpa?- Pregunté totalmente extrañada.

- Lo que haces con las piedras, lo puedes hacer con las hojas ¿Verdad?- Asentí intentando averiguar a dónde quería llegar- Entonces, si yo te llevo todas las hojas, puedes hacerlas desaparecer y así no tengo que llevarlas al bosque para quemarlas ni nada de eso.

- Osea, que yo hago todo

- Eres muy negativa, te estoy diciendo que sería yo quien te llevase las hojas, así además practicas.

- Con una condición- Contesté volviendo a mi posición- Quiero silencio.

- ¿Total?

-Total-

Aunque al final ese silencio solo aguantó 5 minutos, hasta que Killian comenzó a juguetear con el polvo en el que convertía las hojas como un cachorro.

- ¿No se supone que eres un lobo experimentado? ¿Y tu seriedad?

- La seriedad no significa experiencia, significa aburrimiento chica luna.

- No me llamo así- Contesté sin abrir los ojos ni moverme de mi círculo

- Prefiero llamarte así, será mi apodo para tí- Contestó mientras traía más hojas.