Capítulo 3: Por qué las mentiras?

395 20 2
                                    

La expresión de James era entre impresión e incredulidad <<que se lo tome bien>> suplique en mi cabeza, el seguía mirándome, pero yo no me atrevía a mirarlo a los ojos, no en ese minuto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La expresión de James era entre impresión e incredulidad <<que se lo tome bien>> suplique en mi cabeza, el seguía mirándome, pero yo no me atrevía a mirarlo a los ojos, no en ese minuto.

De pronto el estaba frente a mi con una mano moviendo suevamente mi cabeza para que lo mirara, yo no me opuse y estuve frente a frente con ese chico que me había enamorado hace unos años, aunque ni yo misma lo sabía en ese momento, el chico que siempre llevaba el cabello y la ropa desordenada, el chico que la hacía reír a pesar de todo y que la apoyaba sin importar que. James me limpio las lagrimas que no me había dado cuanta que había estado derramando <<Como puedo estar tan sensible>> me reprendí suspirando.

-¿De verdad? -pregunto James rompiendo el silencio.

Asentí con la cabeza -vas a ser papa -dije mientras el me abrazaba y me levantaba.

-Te amo -me dijo en mi oído apoyando su cabeza en mi pecho- Te amo tanto Lily -no paraba de repetir con la voz entrecortada y aunque no lo admita, derramando algunas lágrimas.

-Y yo también te amo James, más de lo que te imaginas.

Y el me beso, un beso tierno, lleno de amor y sentimientos, luego beso mis mejillas y dejo un suabe beso en mi frente. No me dejo ir de su abrazo hasta que empezaron a llegar todos los alumnos de nuestra casa, la puerta se abrió dejando pasar a Sirius quien nos vio e intento de tapar el paso a los alumnos gritando.

-NO ENTREN, NO ES APTO PARA MENORES -gritaba haciendo que James soltara una carcajada.

Remus miro sobre el brazo de Sirius curioso, nos vio y miro a su amigo como si estuviera loco.

-¿No estarás exagerando Sirius?, están solo abrasándose.

-Los pequeños se podrían traumar con tanto amor que radian esos dos.

Yo sonreía al ver a esos dos discutir, los alumnos mas chicos al ver a Sirius que seguía discutiendo con Remus pasaban por debajo de su brazo y se iban a sus dormitorios.

James se acercó a sus amigos, cuando estuvo detrás de su mejor amigo y le palmeo el hombro.

-Tengo suerte de encontrarlos con ropa -dijo Sirius son una sonrisa al ver a su amigo- no se ustedes, pero hay cosas que yo todavía no estoy preparado para ver.

Los amigos reían y yo me sume a ellos más relajada, todos avanzamos por la instancia hacia los sillones envueltos por la conversación, pronto la sala estuvo llena de alumnos, todos absortos con sus cosas, ya sea conversando con los demás o estudiando.

Ya era hora de bajar al gran comedor, a pesar de no tener mucha hambre James no quería que me quedara sola otra vez, por lo que lo acompañe y aproveche de tomar del jugo de calabaza y servirme un poco del budín de navidad. Ya estábamos por irnos cuando Dumbledore se puso de pie para dar un recado.

El Final Y El Comienzo - una historia de Lily y James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora