Capítulo 20: Revelaciones

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Las palabras de Henry Evans no dejaban mi cabeza <<no dudo que seas un buen chico, pero no eres para mi hija>> <<Quiero a alguien con un plan, con estabilidad, no un chico que ni sabe en qué va a trabajar, no podrías mantenerla>> <<No creo que sea...

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Las palabras de Henry Evans no dejaban mi cabeza <<no dudo que seas un buen chico, pero no eres para mi hija>> <<Quiero a alguien con un plan, con estabilidad, no un chico que ni sabe en qué va a trabajar, no podrías mantenerla>> <<No creo que seas de los chicos que abandonan, pero estoy seguro que en cuanto la vida real los golpee todo se les va a acabar>> me había dolido que alguien que ni siquiera me conocía pensara que era un fracasado, ya me imaginaba la reacción de mi familia.

Había pensado toda la mañana de cómo demostrarles que era suficiente, aunque todavía no estaba seguro cómo se hacía si él esperaba un muggle con un trabajo que para él fuera "respetable".

En la mañana volví a ayudar a Abelia con la cocina, esta vez tocaba puré con pollo alverjado, o como sea que se llame. Con la madre de Lily me había visto capaz de soltarme los últimos días, hablamos de las clases, ella de sus estudios en enfermería, un poco de mi relación con Lily, su vida de recién casada con Henry...

-¿Terminaste de pelar las papas? -pregunto y yo tomé el bowl con las papas que había terminado de pelar- ya le agarraste la mano, ahora ponlas en el agua caliente.

Hice lo que me pedía y le fui a ayudar a picar zanahorias.

-Haber y de tus amigos, cuéntame algo de ellos -dijo sin quitar la vista de lo que estaba haciendo.

-Sirius es mi mejor amigo y casi hermano, vive conmigo, también están Remus y Peter.

-¿Remus? Es el mismo del que habla Lily -preguntó mientras intentaba conectar puntos.

-Lo más probable -dije y ella me sonrió.

-A mi hija le cae muy bien, siempre venía con maravillas de él, hasta sospeche que era su novio, cuál no nos había contado -dijo riendo- creo que desde el primer día ella supo que serías alguien importante para su vida, porque ella no me guarda muchos secretos y nunca me dijo tu nombre.

Pensé en Lily, la bajita pelirroja que estaba detrás mío en la fila para el sombrero seleccionador, cuando nos hacíamos muecas en el pasillo y cuando le sacaba los libros solo para que me fuera a buscar, yo esperaba con ansias poder bromear con ella.

-Ella también fue muy importante para mi, desde el primer día.

-Eso es muy tierno -dijo la señora Evans dejando todas las verduras en una fuente- déjalo todo aquí y va al horno.

-Y su relación ¿siempre fue perfecta? -le pregunté, sabía que era no, pero me gustaba que me respondiera.

-Cómo crees cariño, ojalá fuera perfecta -dijo y me puso al frente una foto de ambos en un bosque -en esta foto estábamos tan peleados que pensamos que sería el fin de nuestro matrimonio.

-¿Cómo se arreglaron?

-Dándonos más oportunidades, no hay que rendirse cuando el que tienes al frente es la persona que amas -dijo y volvió a dejar la foto en la repisa- soy de lo más cursi, pero tengo razón cuando digo que las mejores relaciones son las que uno conoce tanto a la persona como para ponerse en su lugar.

El Final Y El Comienzo - una historia de Lily y James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora