Los días habían pasado en la casa de los Potter y se había generado una rutina que hasta Lily se había empezado a acostumbrar, ella se despertaba cerca de las nueve junto a Sirius, tomaban desayuno con los padres de James y cuando estamos por terminar de comer llega James, salimos un rato y volvemos al almuerzo, nosotros nos encargamos de la cena y en las noches nos sentamos frente a la chimenea a conversar o jugar algún juego de mesa que tanto le gustaba al señor Potter. Hasta podía imaginarme una vida así, tranquila y alegre, fuera de todo peligro y un lugar espacioso para criar a su hijo justo a su familia. Realmente era un sueño tan irreal que deseaba alcanzar.
-¿En que piensas? -me preguntó James, había estado tanto tiempo soñando que se me había olvidado que estaba acostada sobre sus piernas.
-Que me encanta estar aquí -dije sonriéndole tontamente y él bajó la cabeza para besarme.
-A mí también me encanta, pero nos quedan pocos días de vacaciones.
-No me lo recuerdes -dije tapándome la cara con las manos- no quiero volver.
-Ya entiendes lo que me pasa cada vez que me voy -dijo sonriendo- todos dicen que soy un exagerado y mamon por amar volver a casa, pero para mi es otra cosa -dijo James sonriendo- no sabes los sueños que tengo, amaría poder criarlo aquí, no se si a ti te parece, tampoco me importaría estar en otra parte, pero creo...-empezó a divagar por los nervios, me senté frente a él y lo detuve con un beso.
-A mí también me encantaría -le dije y él me tomó por detrás del cuello para acercarme.
-Por eso te amo -dijo en voz alta y nos comenzamos a besar ansiosamente, terminamos los dos acostados en el pasto, James encima mío besándome la cara y el cuello, yo por mi parte le acariciaba la espalda y su abdomen plano, cuando volvió a darme la cara con las mejillas sonrojadas lo bese dulcemente y le comencé a sacar la polera.
Estuvimos entre besos y caricias un buen rato, hasta que las primeras gotas empezaron a caer, ambos nos levantamos y antes de partir a la casa nos besamos en plena lluvia como lo hacían en los libros, se sentía mágico, amaba tanto a James que no imaginaba mi vida sin el.
Cuando entramos a la casa estábamos empapados y con la ropa entera pegada a nuestra piel,.
-Parece que lo pasaron bien -dijo el señor Potter desde el sillón, donde había estado leyendo el diario.
-Se cruzó la lluvia en nuestro paseo -dijo James sonriendo y sacudiendo su cabello con una mano.
-Siéntense aquí, cerca de la chimenea antes de que se resfríen -dijo el señor Potter divertido, yo hice lo que me indico, pero James en vez entró a la casa.
-¿Y Sirius? -pregunte mirando la amplia sala.
-Ayudando a Euphemia a hacer la comida -dijo el señor Potter sacándose los anteojos y dejando el diario a un lado- comenzaron a cocinar porque pensamos que iban a volver tarde de su paseo y como vieron fue así.
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El Final Y El Comienzo - una historia de Lily y James Potter
Fanfiction¿Qué pasaría si en su séptimo año en el colegio de Hogwarts, Lily Evans se entera que está embarazada?... ¿Qué dirá Severus Snape al darse cuenta que la persona que más ama esta con su enemigo? ¿Sirius apoyará a la pareja en esta nueva etapa de sus...