Capítulo 13: Pequeños pasos

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Cuando había ido a buscar a James vi a todo el equipo amontonado sobre un chico que estaba acostado en el suelo, me acerqué a ver si necesitaban ayuda, pero cuando le vi el rostro al chico mi corazón se contrajo

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Cuando había ido a buscar a James vi a todo el equipo amontonado sobre un chico que estaba acostado en el suelo, me acerqué a ver si necesitaban ayuda, pero cuando le vi el rostro al chico mi corazón se contrajo. Era James, estaba inconsciente con un feo corte que en la cabeza y la sangre se deslizaba por todo el lado derecho. Corrí a su lado y aterrada tomé mi bufanda para hacerle presión en la herida de la cabeza. Cuando llego la ayuda con una camilla me pidieron que me alejara y a penas entraron a la enfermería nos echaron a todos de ahí.

Estaba desesperada, apenas podía respirar, mi capa había quedado manchada por su sangre, al pensar en eso la angustia aumentaba y podía no ser nada. Según lo que me habían dicho los del equipo había sido una caída desde muy alto, estaba compitiendo con otro jugador intentando de bloquear un pase, pero otro jugador se le atravesó y en un intento de esquivarlo le golpeo la bludger haciendo que callera y se cortara con un fierro que estaba suelto de las gradas.

Caminando di varias vueltas delante de las imponentes puertas de la enfermería, varios del equipo estaban ahí también, entre ellos estaban Dominic y Fiore sentados en una banca discutiendo. Cuando Fiore hizo contacto visual conmigo se puso de pie y se dirigió hacia mí.

-Evans, ve a avisarles a los demás, aquí solo puede estar el equipo -me ordeno, lo que me hizo enfurecer más que nunca.

-¿Quién eres tú para decirme algo así? -dije enojada- si quieres avisarle a alguien ve tu misma, yo no me voy a mover de aquí solo porque tú quieres ¿me entendiste?

-Si te vas a ir, tu no formas parte del equipo y que yo sepa no eres mas que la noviecita de James, así que de aquí tu eres la con menos palabra -me dijo acercándose peligrosamente- si tu no le quieres decir a Black es tu problema, pensé que por ser la novia tenias que ir a avisarle a su mejor amigo, pero ya vi lo poco que te importa.

-No digas lo que me importa aquí Fiore, yo no me muevo hasta saber que esta bien -le dije mirándola a los ojos- si tengo que avisarles a los demás, pero también tengo que estar aquí porque me necesita y no me muevo hasta que despierte.

-Has lo que quieras, pero te aviso que a nadie le gusta las novias sobre protectoras y menos las gordas -dijo lo último en un susurro apuntando a mi pequeño bulto, apenas se notaba pero efectivamente se veía al no tener la capa puesta, mi pequeña protuberancia se aparecía por tener la blusa pegada al cuerpo, me la arregle y cuando la vi sonreír en forma de burla, le pegue una cachetada sin pensarlo, ella sin dudarlo me pego de vuelta y se acercó para golpearme otra vez, pero antes de que se lanzara contra mi Dominic la tomo de los brazos.

-No hagas una escena Fiore, ya cálmate -le decía alejándola de mi- ve a avisar lo que paso, necesitas dar una vuelta.

Fiore sin decir nada se fue caminando. Alterada me senté en el suelo pegada a la puerta y me pase las manos por la cara, no me había dado cuenta que había dejado salir algunas lágrimas, pero ya a esas alturas no me importaba.

El Final Y El Comienzo - una historia de Lily y James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora