Capítulo 10: Celebrar por la vida

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El túnel de Honeydukes era uno de los muchos que me sabia para entrar y salir del castillo, al estar debajo de la tienda me pare donde estaba la baldosa suelta y la moví para poder pasar a la bodega del lugar, limpie un poco mi ropa y me entre a l...

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El túnel de Honeydukes era uno de los muchos que me sabia para entrar y salir del castillo, al estar debajo de la tienda me pare donde estaba la baldosa suelta y la moví para poder pasar a la bodega del lugar, limpie un poco mi ropa y me entre a la tienda.

James me había dicho que nos juntaríamos en esta tienda junto a los dulce de todos los sabores, pero no lo vi en ninguna parte. La pequeña tienda estaba llena de alumnos, intente de darles la espalda y cuando venía alguno de Slytherin me escondía entre las góndolas.

Ya no podía seguir esperándolos, habían muchos compañeros que me habían reconocido y estaba aburrido del olor a dulce. La calle estaba prácticamente vacía ya que la mayoría estaban en las tiendas o tomando cerveza de mantequilla. Camine hacia la casa de los gritos pasando por todos los locales esperando que alguno apareciera.

La casa de los gritos se veía tan deteriorada por fuera como por dentro, la primera vez que habíamos escuchado ese nombre nos habíamos reído, no solo porque sabíamos la razón por lo que se oían esos gritos, sino porque después de eso íbamos a la casa solo para gritar y desahogarnos.

Remus estaba en una piedra sentado mirando la casa, como si esperara que algo se le apareciera. Solo me acerque y me senté en la piedra junto a él esperando.

-Sabes, es raro pensar que es como mi casa -dijo sin mirarme- y al mismo tiempo la odio, fue echa para tener todo lo malo en mi vida.

Yo no dije nada y lo deje hablar, parecía que había esperado tanto para que alguien le escuchara sin espetarle nada. La nieve caía suave frente nosotros haciendo que nos mojáramos aún más.

-Cuando era niño esperaba que fuera como una enfermedad, que algún día me recuperaría, me sanaría ¿Sabes? -dijo riendo sin ganas, mas bien era una risa triste- ya esa esperanza se me fue hace años, pero aunque yo no quiera que esto sea el centro de mi mundo al final de todo si lo es.

-No tiene por qué serlo.

-Es el único tema en que pienso y mas estas semanas -dijo en vos baja- siempre tengo que estar mirando los calendarios, cambiando fechas, ingeniándomela para lo que viene en el futuro, sabes, siempre he querido estudiar.

-Esta claro que eso no es lo mío -el rio asintiendo.

-No tenia duda, pero imagina, podría ser auror o tal vez profesor, en ambos casos podría hacer mi vida normal, tal vez ayudar a otros.

-Tu suenas como un superhéroe que quiere ayudar a todos como pueda, es admirable y eso no lo sacaste todo de tu condición.

-Pero ayudo, hasta en mi decisión fue algo crucial.

-Es como un grano en la nariz, siempre esta, pero a veces te importa más que otras a pesar de que está contigo a donde sea.

Remus soltó una carcajada con ganas por mi comparación.

-¿Un grano? -dijo sonriendo- bien, tengo un grano muy grande que influye en todo lo que hago.

-Exacto.

El Final Y El Comienzo - una historia de Lily y James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora