¿Qué pasaría si en su séptimo año en el colegio de Hogwarts, Lily Evans se entera que está embarazada?... ¿Qué dirá Severus Snape al darse cuenta que la persona que más ama esta con su enemigo? ¿Sirius apoyará a la pareja en esta nueva etapa de sus...
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La semana paso volando después de las visitas a Hogsmeade, la semana anterior había sido una semana sencilla pero ahora tenía todo acumulado para esta semana <<¿Qué les costaba organizarse?>> decía molesto ya que a todos los profesores se les había ocurrido poner trabajos al mismo tiempo.
Las cosas con mis amigos se habían solucionado, pero la última conversación que habíamos tenido me había dejado pensando, tal vez no ahora, pero en un tiempo tendría que decirle a la orden y si era necesario quedarnos en la guarida hasta que el o la bebe naciera lo haría. Dumbledore me había advertido de una profecía incompleta que estaba trabajando con la profesora Trelawney.
-Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... -me había dicho Dumbledore asegurándome que me avisaría si sabía algo más.
No estábamos seguros que fuéramos nosotros, era verdad que habíamos luchado contra el señor tenebroso una vez, pero aun así el profesor no quería que nos arriesgáramos y menos porque la profecía se había dicho dentro del castillo, al parecer cuando pasa eso es porque el que la va a cumplir estaba cerca.
Si hacia la cuenta él bebe nacería en las primeras semanas de agosto pero al ser nuestro primer hijo había una alta probabilidad de que se adelantara lo cual lo dejaría en Julio, eran muchas cosas que podían pasar y bueno como había sospechado el profesor ya sabía de nuestra situación, pero estaba dispuesto a no tomar ninguna medida hasta que estuviéramos listos.
Después de herbología me fui directo a la biblioteca para empezar mi trabajo de historia de la magia, cual era mi próxima clase y debía presentar mi avance del trabajo trimestral que aún no había comenzado. Al entrar a la gran biblioteca busque lo que necesitaba y fui a una de las mesas vacías y deje todos los libros y me senté a comenzar.
Estaba tan aburrido, leía los personajes históricos y no entendía nada del sueño y la desconcentración, de un minuto a otro me avía quedado dormido sobre la mesa.
-James, despierta bello durmiente -me decía una voz dulce al oído- amor, ya despierta que hay clases.
Abrí a regañadientes los ojos y miré a Lily sentada a mi lado, llevaba la capa cerrada por lo que no podía verle su pequeño vientre.
-Hola Lily -dije medio atontado- ¿Qué hora es?
-Ya casi las diez y media, faltan unos minutos para entrar a clases.
Yo asentí y estiré mis brazos, mientras Lily volvía a tomar sus libros y se paraba de la silla.
-¿A dónde vas? -pregunte sin entender y ella se encogió de hombros.
-Falta poco para entrar a clases y al profesor Binns le gusta castigar dejando parados durante toda la clase -dijo y después señalo su vientre- y con este no duro nada estando de pie.
