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Alex:

—¡See you tomorrow guys, bye!— Me despedí dejando de transmitir.

Había pasado apenas un mes desde que me fui de México sin avisarle a nadie. No esperaba estar viviendo con Johnathan, el ahora ex novio de mi madre. Quisimos irnos los dos juntos ya que hacía tiempo que hablábamos por mensajes, y en poco tiempo pude verlo como la figura paterna que me faltaba. Gracias a él, pude mejorar los componentes de mi PC y comencé a hacer streams en Twitch como siempre quise hacerlo. Solo tengo una media de 50 viewers, pero como me dijo Johnathan una vez: Roma no se construyó en dos días. Por fin le encuentro sentido a una metáfora, gracias terapeuta Smith, cada día me siento más normal de lo que nunca seré.

Di media vuelta en mi silla y miré mi habitación, cansado luego de un stream de dos horas. Aún no me acostumbraba a esta vida. Las personas como yo somos muy sensibles a los cambios, y a pesar de estar bien lejos de todo lo anterior, es inevitable extrañar mi antigua casa en la que viví toda mi vida. Es extraño ya no ir a la escuela, ni comer las enchiladas de la cafetería... Y es extraño no estar todos los días con Rubén.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar el ringtone de mi teléfono. Al intentar ver quien era, aparecía como que no tenía agendado ese número, pero no le di importancia e igual contesté.

—¿Bueno?—

—No sabía que te estaba yendo tan bien como para haber empezado hace un mes.—

—¿Ari?— Pregunté mientras me paraba de la silla —Uhm... Gracias supongo, pero había bloqueado a todos mis contactos...—

—Casi todos.— Me corrigió y soltó una risa —Te olvidaste de mi.—

—Agh, que menso.— Me enojé conmigo mismo —Está bien, hace mucho tiempo no tengo contacto con ninguna persona a excepción de Johnathan y la señora del supermercado.—

—Pues me alegro ser la primera persona en romper ese círculo.— No había entendido, pero se lo dejé pasar —¿Como va todo en Estados Unidos?—

—Todo va excelente.— Me entusiasmé —Aún me cuesta adaptarme a mi nuevo hogar, pero creo que fue lo mejor para mi. Nada de dramas, solo yo y mi PC buscando mi lugar en Internet. Creo que mis terapias están funcionando, ahora puedo hacer y entender más chistes, aunque no todos. ¿Qué significa que los pingüinos van de putas al "putigloo"?—

Escuché que ahogó una risa, pero no era para que se riera. Me estaba arrepintiendo de atender su llamada.

—Ay wey, ya lo entenderás.— Dejó salir esa risa.

—Mmm, que más da.— No le di más importancia al asunto —Y... ¿Como estás tú? Se te escucha que estás muy bien.—

—Ow... Me gustaría tener tu misma suerte. Hace poco también empecé con los directos, pero no me ve mucha gente. Fuera de eso, estoy peor. El grupo se separó.—

—Espera, ¿Qué?— La noticia repentina me había sorprendido, y mis cejas levantadas lo hacían notorio —¿Como que se separó?—

—Cada quién hizo su vida... Iván volvió a Argentina hace poco.—

Algo me había venido a la mente, y por más que todos los días me convencía a mi mismo de jamás volver a pronunciar su nombre, mi inconsciente tenía ganas de hacerlo. Siempre digo que mi inconsciente es mi peor enemigo, y cada día lo confirmo más.

—¿Y... Rubén?— Pronunciar su nombre hizo que sienta escalofríos.

—¿Realmente estás preguntando por-?—

—Contesta, Ari.— No iba a tolerar su tono burlón.

—Bueno, si tanto quieres saber, se fue a vivir a España con Mangel.—

Más allá del síndrome ➵ Rubckity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora