7

3.6K 407 467
                                    

Rubén:

—Hoy es 8 de Mayo de 2017, nuevamente es hora libre.— Dije en voz baja hablándole a la cámara del celular que estaba grabando —Hmmm... Mi vida está siendo muy rara últimamente, chicos. Perdón si no se escucha lo que estoy diciendo, ya sabeis, mi salón es ruidoso.—

Me gustaba hacer pequeños vlogs sin editar para mi canal de YouTube. Si bien no muchos lo veían, estaba conforme con las 1,000 visitas que solían tener mis videos y los comentarios de gente random. Hacer vlogs personales era como una especie de terapia por así decirlo.

—Algunos no os habeis enterado, pero "La banda virgen" se ha disuelto hace más de una semana. Lo sé, yo también sigo un poco mal por eso, pero lo he echo por mi bien y por el de los demás.— Apoyé mi barbilla sobre una de mis manos, en señal de aburrimiento —Todos aquí hablan en grupos, menos yo. No sabía que se sentía así de mal, pero si os lo preguntais también, he echo nuevos amigos. Están afuera en el pasillo, creo que jugando Minecraft en sus móviles, pero no me han invitado. Está bien, no pasa nada.—

Di un suspiro de tristeza y dejé de grabar. Ya me estaba incomodándo grabar en la escuela aunque no se haya enterado nadie.

Como todas las noches, solo dormí 4 horas. Aproveché para dormir en mi mesa apoyando mi cabeza en la pared y usando mi chaqueta como si fuese una manta. Cuando ya estaba conciliando el sueño, un ruido de una silla cerca de mi me había desconcentrado, pero ni siquiera abrí mis ojos.

—¿Rubius?— Preguntó una voz familiar, haciendo que abra los ojos y me encuentre a nada más ni nada menos que a Alex Maldonado sentado a mi lado.

—Alex, estaba intentando dormir.— Dije sin ganas —¿Terminaste de jugar con Juan?—

—Le dije que quería estar contigo.— Contestó siendo tan directo y jugando con sus manos como siempre. —Pero no se si se lo tomó bien.—

Ya más de una semana desde que me juntaba con Alex y sus demás amigos, y aún no le terminaba de agradar a Juan. Ari ya me adoraba aunque no sabía porque, e Iván... Bueno, es Iván, no se que deciros.

—Oigan, chicos.—

Una voz femenina nos interrumpió a los dos y ambos miramos al mismo tiempo a Jane, una compañera de nuestro salón a la que no le hablamos nunca en nuestra puta vida.

—¿Si?— Pregunté.

—Lo siento si interrumpo. Mañana por la noche habrá una fiesta del colegio en mi casa, y quería preguntarles si querían ir.—

Vaya, esto sí me interesa.

—Pues ahí estaré, gracias.— Respondí más despierto —Alex también irá.—

En cuanto dije eso, Quackity me miró de reojo por unos momentos con una expresión de preocupación.

—Wow, ehm... Está bien.— Jane sonrió dulcemente —Los espero mañana.—

Asentí con una pequeña sonrisa y se fue.

—Pero, Rubius... Jamás he ido a una fiesta.— Dijo nervioso — Siempre en los fines de semana estoy jugando videojuegos.—

—¿De verdad? Yo también, pero venga, hay que salir un poco de vez en cuando.— Respondí acomodandome en mi silla para hablar mejor con Alex —Nuestros... Digo, tus amigos también irán posiblemente.—

Vamos, ¿Qué podría pasar si llevaba a mi amigo que siempre se encierra los fines de semana a una fiesta?

Aunque me había olvidado de un detalle. Un pequeñísimo detalle.

Su maldito espectro.

━━━━━━━🦆━━━━━━━

Alex:

Más allá del síndrome ➵ Rubckity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora