Que la suerte nos acompañe

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Era claro que los 4 estábamos algo asustados pero ninguno diría nada.
No sé qué es lo que pasará pero si de algo voy a morir que sea tratando de salvar a estos chicos. Excepto a Jeonghan, que le disparen en el brazo y así poder burlarme de ese tonto.
Como acordamos ayer, dormimos al pervertido y nosotros estábamos por esperar a que los hombres entraran.
A lo lejos escuchaba que ellos se acercaban, mis nervios estaban de punta pues como hace días, ese sentimiento volvió a invadir todo mi cuerpo. Talvez sólo sea porque tenemos que pasar a 3 hombres armados. Que la suerte nos acompañe es lo único que podía repetirme en la mente.
Poco a poco las voces se fueron acercando más y en un abrir y cerrar de ojos los hombres ya se encontraban adentro, a lo que antes de que entraran Jeonghan y yo estábamos en nuestros lugares. Empezamos diciéndonos uno que otro insulto pero después de eso ambos terminamos diciéndonos cosas de más. Entraron los hombres y lo único que hicieron fue ignorarnos y dirigirse a los otros dos chicos.

X: ¿En dónde está el otro chico?

Joshua: No tiene mucho que entró a hacer del baño, dijo que tenía un malestar.

X: Como sea, ese tonto no importa.

Vimos como los dos hombres se agachaban para dejar la comida que nos habían traído. Y todo el plan comenzó. Jeonghan fue por el hombre más alto y lo golpeó muy fuerte en la cabeza haciendo que se desmayara, me dirigí al hombre no tan alto y al igual que Jeonghan hice que cayera al piso. Que fácil fue esto. I.N buscó entre las bolsas del hombre de pelo largo y encontró las llaves y de pasada agarró las de ese lugar. Los 4 salimos y I.N puso seguro a la puerta, estábamos por salir, al parecer todo estaba despejado. A unos cuantos centímetros se encontraba una gran camioneta. Salimos lentamente, el primero que subió fue Joshua pues él sería el que iba a manejar, I.N corrió para ir de lado del copiloto, lo que era más obvio que Jeonghan y yo iríamos atrás.

-Apúrate Jeonghan, no sabemos si alguien esté cerca de aquí.-

-Yo no veo a nad...-

-¿A dónde creen que van ustedes? -

Al parecer uno de los hombres se encontraba adentro de la bodega, traía una arma. Era de noche y no lograbamos ver con claridad.
Joshua y I.N intentaron bajarse pero al mismo tiempo ambos les gritamos que se fueran, que no importaba lo que sucediera después. Alguien tenía que salvarse y si no éramos nosotros, tenían que ser ellos. El hombre se acercó lentamente a nosotros para poder asegurarse de que nosotros dos no escaparamos. Joshua prendió la camioneta y se fueron.

Otra vez más puedo decir que no debo ignorar ese sentimiento.

-No se muevan o disparo, juro que lo haré. - amenazaba la misma persona

Jeonghan: No te preocupes!! Que no tenemos ninguna intención de hacerlo, hace mucho frío como para estar huyendo de un loco que quiere matarnos.

-Callense ya y entren a la bodega. ~ambos nos mirábamos muy indecisos de hacerlo. Podíamos correr y si el hombre tenía suerte nos disparaba, pero talvez podría fallar y nosotros poder huir~ Pero ya!! No me hagan enojar, que por su culpa estamos en graves problemas. Sólo esperen a que llegué el jefe. Se van a arrepentir de haber hecho esto. -

Si nos seguíamos oponiendo era más que claro que el hombre nos dispararía y ambos terminaríamos muertos. Comenzamos a caminar y el hombre se fue haciendo para atrás, evitando a toda costa que nosotros lográramos quitarle el arma. Cuando por fin entramos, nos dijo que nos sentaramos en una de las sillas que se encontraban ahí. De pronto comenzó a decirnos que en dónde se encontraban las llaves, tenía que sacar a sus amigos.
De la obscuridad salió otro hombre y se veía muy molesto.

X: El jefe va a matarnos, ¿por qué mejor no le adelantamos a estos dos su muerte? Si algo nos sucede, será culpa de estos idiotas.

X2: No podemos hacerlo, aunque quisiera hacerlo. ¿Saben en el gran problema que nos acaban de meter?

Ambos estaban muy enfadados, se acercaron a nosotros y uno de ellos sujeto mi rostro, el otro hombre sólo nos apuntaba con su arma y el arma que le había dado su compañero.

X: Lastima que seas tan joven y guapa como para morir, pero ésto es lo que merecen.

Poco a poco apretó mi mandíbula y como pude comencé a hablar.

-Es una lástima que tú y tu familia vaya a terminar igual que yo.-

X: No estaré para verlo cuando eso suceda. Y tú, Jeonghan, será mejor que no intentes nada porque sino terminarás con una bala atravesada en tu cabeza.

El hombre comenzó a golpearme y después a Jeonghan. Que coraje que no haya podido hacer nada, era morir o dejar que lo hiciera. Talvez en cuanto el idiota de Bae llegue, nos trate de hacer una muerte lenta y uno nunca sabe si la ayuda llegaría rápida. Al momento que quisé hablar comenzó a salir sangre de mi boca y eso hizo que me enojara el doble.

-Eres un idiota, nada ganas haciendo esto. Y aunque quieras hacerte el fuerte ambos sabemos que te duele saber lo que en estos momentos podría estarle pasando a tu familia. ¿Crees que no escuché la llamada que tuviste con el señor Bae? En el que le rogabas que no le hiciera nada a ellos, que sólo eran unos niño que no tenían la culpa de lo que su padre hacía. Eres un completo idiota. -

El hombre estaba que echaba humo por las orejas. Se acercó a mí y me dio una gran bofetada y a su vez decía que me callara. Irónicamente comencé a reírme y no podía parar de hacerlo.
Los hombres comenzaron a hablar entre ellos y Jeonghan me hizo una señal. A la cuenta de 3 iríamos a ellos y los golpeariamos hasta dejarlos inconscientes. Y así fue, Jeonghan logró tirar al hombre, como pude hice lo mismo pues ambos estábamos algo lastimados. Después de unos segundos el hombre al que yo traía cayó y se quedó en un profundo sueño. Tomé su arma pero cuando me di la vuelta y vi que Jeonghan estaba arrodillado, pues al parecer lo había golpeado en sus genitales. Vi como el hombre apuntaba el arma a su cabeza, ¿qué podía hacer? no iba dejar que su cabeza explotara a centímetros de mí.
Segundos después un disparo sonó, haciendo que aquel lugar quedara con un largo zumbido que emitía de aquella bala.

Narra Jeonghan

Llevaba algo de victoria puesto que el hombre comenzaba a cansarse. De repente sentí como su pie impactó en mis genitales y eso hizo que me retorciera del gran dolor que estaba sintiendo.
Me di la vuelta y por inercia di unos pasitos para enfrente y terminé incandome del dolor.
Cuando menos lo esperé, escuché el gran sonido del arma. Antes de terminar completamente agachado sentí que algo golpeó mi pierna derecha. El sonido me invadió por completo.

¿🅠🅤🅔 🅣🅐🅝 🅟🅔🅛🅘🅖🅡🅞🅢🅞
🅢🅔🅡🅐?

¿Qué tan peligroso será?/ Yoon Jeonghan (Mafia) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora