Era el último día que estaríamos solos y tenía que aprovechar el día. Sé que Joshua me advirtió el día de ayer pero esta vez decidí que sí le haría caso. Tal vez para ambos sería lo mejor que no peleemos. En cuanto me desperté lo primero que hice fue darme una ducha, lavar mis dientes para después salir del cuarto. Me puse algo cómodo y que combinará con el día. Era nublado así que era el día perfecto.
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Era algo cómodo pero tengo que admitir que sea lo que sea que me ponga, siempre me veo guapo y eso nadie me lo puede negar.
Bajé a desayunar y nada más estaban Joshua, Seungsik, Changbin y la odiosa. Desayunamos tranquilamente, antes de terminar de comer, llegaron los demás. Si les soy honesto debería admitir que estoy preocupado, mis padres no han llamado y eso me inquieta un poco, más que nada mi madre es quien más me preocupa, sin embargo también sabía que sería imposible que ellos pudieran comunicarse. Tenían que arreglar sus asuntos personales pero después de todo, somos sus hijos y nos preocupamos.
5:40p.m.
Me hallaba leyendo un libro en la biblioteca, estaba muy tranquilo. Este libro me encantaba, tenía mucho que no lo leía. Me percaté de que alguien más lo había leído, puesto que se encontraba en la página 44. Cuando tenía aproximadamente 18 años, vivimos un tiempo aquí pero cuando cumplimos 20, nos mudamos en donde actualmente es nuestra residencia habitual . Lo que me gustaba de esta casa era que esta retirada de las personas, es muy tranquilo y el clima es lo mejor. Si les soy sincero, me gusta leer bastante ya que así es como voy desarrollando más mi sabiduría, si les contara un pequeño secreto; les diría que en el pasado solía ser un niño muy travieso, no me gustaba nada acerca de libros y mucho menos la escuela, siempre me llamaban la atención y no solía permanecer mucho en el instituto. Hasta que un día una de mis maestras le comentó a mis padres que tenía que esforzarme más y eso me sirvió de lección para convertirme en el genio que ahora soy.
Estaba muy adentrado en mi lectura cuando sentí la presencia de alguien, sabía de quien se trataba, ese perfume podía reconocerlo a kilómetros de mí, la pregunta era, ¿qué hace aquí? Me di cuenta de que logró verme pero hizo como si nadie estuviera aquí, observé que se sentó en una de las mesas más retiradas de mí. Esperé que pasarán unos segundos para después pararme e ir sigilosamente hasta su lugar.
-Antes de que digas lo que digas o quieras asustarme, Joshua me dio permiso de poder venir, así que no comiences una pelea que no vas a ganar Y por cierto, estás leyendo mi libro, cuando lo termines lo dejas en la página que lo dejé.-
Pero, ¿qué le pasa? ¿Desde cuándo tengo que seguir sus órdenes?
-¿Ves a Joshua por aquí? No verd..-
Joshua salió de uno de los rincones de la biblioteca, haciendo que ambos diéramos un pequeño brinco.
- Tengo más de una hora aquí. No te percataste que estaba antes que tú. Por favor, no comiencen una pelea. Es una biblioteca y en ellas se guardan silencio.-
-¿Qué? ~fruncí el ceño~ no es una biblioteca como las demás, es nuestra casa y no hay alguien quien pueda sacarnos.-
[.]
No sé en qué momento pasó, ellos siguieron leyendo su estúpido libro y yo estaba yendo al patio. Joshua se atrevió a correrme, a veces pienso que él es el mayor y no yo. Llegué a uno de los sillones y me recosté, ya que después de una pequeña pelea, viene la calma así que tendré que disfrutar este momento.
¿Alguna vez se han preguntado si los errores pasan por pasar? O ¿acaso serán coincidencia? A lo largo de mi vida es muy extraño que llegue a cometer alguno, antes de actuar analizó con delicadeza mis próximos movimientos. Podría decirles que mi único defecto es ser perfecto, porque no hay algo que haga mal. Errores he cometido muy pocos que podría contarlos con la palma de mi mano. Desde pequeño tuvimos que acostumbrarnos a hacer las cosas perfectamente. A pesar de ser alguien perfecto siempre estoy rodeado de peligro, me gusta vivir a mi manera y hacer lo que me plazca. Mi frase favorita es "dejemos fluir la vida" con esto me refiero a aceptar cada situación como es. fluir con lo que te rodea hará que llegues muy alto. Te permitirá vivir más tranquilamente y además vas a poder alcanzar grandes logros. Por eso es que yo siempre los alcanzo.
Mi punto es que los errores pasan por algo, te dejan lecciones y aprendes de ellas. Algunas veces esos pequeños errores son los mejores, así que jamás te arrepientas de ellos. Nunca me he arrepentido de las cosas que alguna vez hice, sé que no todas las cosas que en el pasado hice fueron buenas pero eso me convirtió en lo que soy actualmente.
Me quedé dormido en aquel sillón, me desperté dos horas después ya que sentía que algo o más bien dicho alguien comenzaba a mojarme. Abrí mis ojos lentamente y no logré ver a nadie. Cinco minutos después me desperté y me fui directo a mi habitación.
- ¿ya te cansaste de dormir, princeso?-
-¡Ash! Cállate Shua, no me digas así. -
-¿vamos a la sala de juegos? Estoy aburrido. -
[.]
-Agh-
Joshua: ¡Ya! No seas tramposo, deja de moverme.
- No es posible que tú vayas ganando, deja de hacer trampa-
-Deja de hacer tú. ¡Ya! para-
Era obvio que no iba a dejar que Shua me ganará, me sentiría tan mal y podría deprimirme. No puedo creer que él vaya ganando.
-TE GANÉ- sonreí victorioso
-Te dejé ganar, sino lloras.- volteó a ver el reloj- Por cierto; ya es muy tarde y ya me dio sueño. Ya me iré a la recámara.-
Shua se fue a su habitación y yo le dije que me quedaría acomodando las cosas que usamos. Terminé de hacerlo y bajé a la cocina en busca de agua, al llegar vi a T/N tomando agua muy tranquilamente. Era tarde y supongo que a esta hora las cosas cambian.
