Estaremos casados

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Había pasado un año de aquel incidente. Jeonghan por completo había desaparecido, en mi mente sólo rondaba la misma palabra "lo he matado, he sido yo" después de haber disparado de aquella arma, me armé de valor, sin importar lo que llegara a pasarme, ¿qué más podía perder? Literalmente herí a la persona que amaba, porque sí, aunque me cueste aceptarlo, lo amaba. Ese día terminó, Seungwoo salió con una herida en la pierna, Seungsik en el brazo mientras que yo caminaba sin vereda, comenzaba a perder los sentidos, nunca me creí capaz de haberlo hecho. Dejé a Joshua quien lloraba al ver que su hermano perdía su pulso, gritaba con mucha desesperación, lo dejamos sólo con el cuerpo de la persona a la que más amaba. Jamás volví a cruzar alguna palabra con él y no se diga con las chicas, quienes tenían un gran odio hacia mí, carajo!! Si tan sólo supieran todo el odio que me tengo. El día más doloroso para la familia Yoon llegó, tuvieron que cremar el cuerpo de su adorado hijo, ese día me prometí a mi misma que jamás volvería a ser la misma chica. Todo había cambiado, absolutamente todo.

Si hablamos de la universidad, estoy más que jodida. Vernon tuvo que mudarse de nuevo a New York, otro día en el que mis lágrimas no dejaron de brotar. Yeosang se mudó a Busan, decía que volvería pero no veía la hora en que el volviera. Mis amigos se olvidaron completamente de mí, ¿a ellos podré llamarlos así? Ellos prometieron jamás dejarme y desgraciadamente así fue. Wonwoo, mi querido Wonwoo es quien se encarga de hacer mis días color rosa, sino fuera por el créanme que no sé qué fuera de mí en estos momentos.

Dejé de ver a mis hermanos por 3 meses, aún sigo esperando a que regresen. Tuvieron que ir a Italia por negocios. Prometieron que volvería, al final de todo ellos tenían que estar presentes para la ceremonia, ¡¡santo dios!! ¿En qué momento me comprometieron con él? Aún era joven, 19 años y ya vivía con esa persona a la que tanto amaba.

No podía creer todo lo que sucedió en un año, fue como si el tiempo no tuviera minutos, segundos ni siquiera horas, fue en cuestión de tiempo todo lo que pasó.

Desperté como todos los días con esa pesadilla, esa que me causaba tanto miedo, rencor a mí misma y peor aún; un sentimiento inexplicable. Miré la hora, eran las 3:40 a.m. odiaba que esto pasara pues después de abrir los ojos se me hacía difícil volver a conciliar el sueño. Sentí como aquella persona que me daba la espalda se volteaba lentamente para poder mirarme, para tratar de tranquilizarme y hacer que volviera a dormir. Se acomodó tan tiernamente, abrió uno de sus ojos y preguntó que si estaba bien, él sabía todo acerca de ese sueño y cada vez que despertaba alterada él lograba tranquilizarme.

-Estoy bien, descuida. Necesito ir un momento al baño- le hablaba un poco agitada, necesitaba enjuagar un poco mi rostro, necesitaba decirme a mí misma que realmente no fue mi culpa, él lo pidió, él lo hizo.

¡Carajo! Comenzaba a volverme loca, yo sabía que lo fue pero también estaba consciente de que él lo pidió, esto empezaba a ponerme cada vez peor. Era tanta la necesidad que sentía por querer regresar el tiempo, cambiar la situación, evitar la situación. La necesidad de que él aún estuviera en vida, de poder abrazarlo aún sabiendo que era peligroso hacerlo, de poder besarlo y pasar las horas con él, él me hizo ser diferente, me hizo sentir cosas que jamás había experimentado y ahora, ¡maldición! Ahora él está muerto y no hay ningún culpable más que yo, la chica estúpida que quedó enamorada de aquel que la obligó a matarlo.

Sumida en mis pensamientos, sin querer apoyé mi mano en el lavabo provocando que cayera el frasco de jabón, era lo último que me faltaba. Empezó a salir sangre de uno de mis pies, en seguida escuché que llamaban a la puerta.

-Pequeña, ¿Estás bien? Abre la puerta, necesito entrar. -

Lo dejé ingresar, el pie comenzaba a arderme y la sangre no dejaba de salir.
Tomó unas gasas que se encontraban en uno de los muebles, agarró alcohol, algodón y comenzó a desinfectar la herida. Para mi suerte, no fue una herida grave pero estoy segura de que dolerá bastante. Terminó de colocar la pequeña gasa y me ayudó a volver a la cama. La noche iba a ser larga, probablemente 20 minutos le haya robado de sueño.

¿Qué tan peligroso será?/ Yoon Jeonghan (Mafia) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora