Un príncipe y una princesa, les deseo lo mejor Guille e Isabel. Ahora levantemos las copas por esta joven pareja que refleja lo mejor de nuestra sociedad y el futuro de nuestra generación- Exclamó mi nueva suegra levantando su copa y abrazando a su esposo.
La familia Hernández y De Castilla se habían reunido en nuestra casa para celebrar la tan anhelada ocasión: Mi noviazgo. Alrededor de 100 personas llegaban en carros lujosos y aunque ya se había hecho pública la relación no se había fijado fecha para la esperada celebración como era de costumbre en la familia. Por ejemplo, cuando Amelia y Martin comenzaron a salir se hizo una cena como la de hoy.
Los caballeros presentes vestían smoking y las damas bellos vestidos indistintamente largos y cortos pero perfectos para la ocasión que denotaba la importancia del evento porque no solamente se muestra ante todos al hombre que se escoge como novio sino que además es el momento ideal para estrechar lazos con la familia de la pareja tanto emocional como económicamente. Algo exagerado diría yo, pero necesario si le preguntasen a mi padre.
Luego de posar ante las cámaras y tomarnos unas 1000 fotos abrazados y dándonos uno que otro beso, me solté del agarre de Guillermo y fui al jardín trasero de la casa pudiendo descansar de la sonrisa falsa que he llevado toda la noche. Al fin y al cabo no tuve elección cuando mi padre planteó que debía aceptar a Guillermo como novio pero no de farsa sino un novio de verdad. Ha pasado 1 día desde que acepte y ya no lo soporto. Pedía a Dios paciencia para no ahogarlo. No diré que Guillermo carece de belleza porque seria mentir, es un hombre muy guapo. Pero su arrogancia y actitud egocéntrica hacen que su belleza pase a segundo plano.
Así que aquí estabas- Una voz femenina se asomaba detrás de mi dejando salir una sonrisa casi automática de mi parte.
Amiga esto es un suplicio sácame de aquí ¡Por favor!- Mis quejas infantiles hicieron reír a Rebecca que tomaba mis manos. -Tranquila tranquila ya casi todos se han ido, solo quedan tus nuevos suegritos y mis padres. Tu papá insistió en que nos quedemos a dormir, así que querida hoy es noche de pijamadas- empezamos a saltar como niñas pequeñas hasta que Augusto llegó por mi. Me disponía a jalar a Rebecca del brazo para irnos pero antes de eso ella se adelante y nos devolvió a la anterior posición pero su semblante había cambiado, era uno más jocoso y pícaro- Cuando te dije que quedábamos solo nosotros olvidé nombrar a alguien, Adivina quién es - Alce una ceja sonriendo esperando una respuesta porque no tenia ni la menor idea.
La Srta. Lucia Márquez.
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El beso que me debes.
RomanceA decir verdad, la mayoría de personas sueñan con la fantasía de poner algún día tener el amor de algún profesor o en este caso profesora. No obstante, ese deseo que permanece en muchos, es cumplido en pocos.