El beso que me debes.

Capitulo 2

Al entrar a la habitación del hospital, vi a mi madre postrada en esa cama con sus ojos cerrados, y su respiración ya estable, tenia moretones en varias partes de su cuerpo, pero por suerte no había sido mas grave, Mi hermana Carlotta estaba en busca del doctor o alguna enfermera que nos explicara que había sucedido mientras que Amelia y yo estábamos al lado de mama en espera a que despertara. De repente, la puerta se abrió y revelo a un señor no muy alto a el cual ya se le notaba el paso de la edad. - Que le paso a nuestra madre?!- Preguntó Amelia con desesperación. - Mas vale que responda rápido si no quiere que los demandemos por ineptitud- Exclamó mi hermana que estaba fuera de sus casillas debido a el golpe emocional de ver en ese estado a nuestra madre , a lo que el doctor solo la miraba un poco confundido y con sus cejas fruncidas. -Tranquila, esta bien respira, deja que el doctor nos comente que ha pasado, no hay razón para estar así el solo ha tratado de ayudarla- dije señalando a mi madre. 

Gracias señorita Isabel-dijo con amabilidad- les seré sincero señoritas su mamá ha tenido un accidente automovilístico al parecer el carro en que conducía impacto contra un árbol, y por ende su madre perdió el conocimiento, hasta el momento la policía no encontró algún tipo de falla en el auto que pudiera provocar esto, por lo que tienen como teoría que algo tuvo que haberle pasado a su madre para que perdiera el control del vehículo, tal vez vio algo y se distrajo, no se sabe con certeza pero hasta el momento en cuanto a su estado de salud, las marcas que ven en su cuerpo son superficiales, no hubo alguna fractura en huesos, ni daños en el resto del cuerpo, así que pueden estar tranquila, no tardara en despertar, le hemos aplicado una serie de medicamentos para disminuir el dolor leve, no es necesario que se queden ya es muy tarde, además mañana a primera hora será dada de alta su madre, les pido un permiso, me retiro- dijo sin más. 

Habíamos salido tan deprisa que no nos dimos cuenta donde estaba nuestro padre, y el novio de Amelia que se había separado de nosotras antes de la llamada-Alguna de Ustedes vio a papá o a Martín- se acordó Amelia, Ninguna supo donde estaban así que Carlotta decidió llamar a papá y Amelia a Martin, pero fue en vano ya que llegaron justo cuando iban a llamarles, - Que ha pasado- preguntó papá, mientras que Carlotta le explicaba, Amelia estaba abrazada a Martin quien no parecía tener emoción alguna, a decir verdad nunca me agradó ni a Carlotta, pero preferíamos no decir nada, al parecer el solo hecho de mencionar a algo malo de Martin, molestaba a Amelia, en lo personal dudaba mucho que el de verdad la amara, tal vez la quería pero no la amaba, me daba mala espina desde el día que lo conocí, no suelo juzgar a nadie por su portada pero es de esas sensaciones que simplemente aparecen. 

Con el paso de la noche, todos fuimos a casa y a la mañana siguiente, mis dos hermanas y yo fuimos ayudadas a subir a la camioneta por el chófer, en el hospital nos encontraríamos con papá que había salido mucho tiempo antes para poder ir a ver a mamá.

- En los 24 años que tenemos de casados, no me cabe en la cabeza como pudiste haberme hecho eso- dijo con lagrimas en los ojos, Alicia ;mientras que con su mano intentaba sentarse en aquella cama blanca. - Es absurdo pensar que un hombre de 42 años- esta vez casi que gritando- haya tenido el valor de atreverse a hacer semejante estupidez, debería darte vergüenza destruir a tu familia, a tus hijas, a el hogar que construimos.- solo obtenía silencio del hombre y una mirada seria. -Sabes que es lo mas increíble- hizo una pregunta retorica.- Que hubiera preferido un millón de veces que hubiera sido con una mujer que con el novio de una de tus hijas. ¡¿COMO TE ATREVES CÍNICO?!- Su cara roja llena de enojo lo decía todo, al borde del llanto. El solo se limitaba a mirarla con cierta frialdad como si no sintiera nada. - Estoy aquí por tu culpa, o es que cuando planeabas decírmelo, tuve que enterarme de semejante descaro al verte besar con esa rata que tiene nuestra hija de novio y estar tan sorprendida que perdí el control del carro, "El muy posible futuro presidente de la nación, un gay infiel" ¿como te parece para el titular de todas las revistas?- el sarcasmo se apoderaba de cada una de sus palabras. -Eso no va a pasar cariño, no ves que tu no viste nada- intento acariciar la mejilla de su esposa, igual de antipático como su mirada- tu accidente es producto de el intento para no atropellar a un niño que se atravesó, esa es la versión que darás o sino no respondo mi amor.- No había palabras en su boca que expresaban lo que experimentaba, mas que odio, era repugnancia la que sentía Alicia a aquel que algún día había sido el hombre que juro quererla y respetarla hasta el resto de sus días. 

Dos golpes en la puerta interrumpieron la conversación que estaba por salirse de control, se escuchó un adelante desde el interior de la habitación, era Isabel seguida por sus dos hermanas, quienes traían diversos ramos de flores y chocolates, además de una silla de ruedas donde iba a ser llevada su mama hasta la salida. -Buenos días- cada una deposito un beso en su mejilla- ¿estas lista? - preguntaron con entusiasmo hasta que vieron sus ojos un  poco hinchados y rojos por el llanto que previamente había tenido, las tres mujeres preguntaban con insistencia a su madre si algo le había sucedido a lo que solo tuvieron un simple "no se preocupen, estaba muy alegre cuando escuche que vendrían a recogerme así que llore un poco, pero su padre me ha cuidado" sonreía pero estaba muriendo por dentro. Las chicas la subieron al auto y fueron en camino a su propiedad, que esperaba el regreso de la adorada esposa de Antonio de Castilla, El matrimonio perfecto, que ahora guardaba un secreto casi que infernal.