Capitulo XXXI

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--¡ME NIEGO!--

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--¡ME NIEGO!--

Un grito se escuchó por todo la isla, asustando no solo a las personas que se encontraban, si no también a los animales que habitaban la isla.

--Amor...calmémonos un poco y terminemos de escuchar a Rayleigh-yoi-- Dijo Marco intentando agarrar el brazo de Amaris.

--Me niego, Tio no puedes pedir eso, cómo pudimos salimos de ese lugar, y ahora resulta que quieres llevar a Luffy, ahí-- Mi cara estaba roja de ira, prometí cuidar de Luffy cueste lo que cueste, pero ver con mis propios ojos, cómo su desesperación y trauma que está creciendo en el, debido a la guerra me preocupa.

Mire a Luffy quien se encontraba pensativo, estará pensando la decisión correcta.

--Pequeña, no puedes negarte, es una decisión que debe tomar Luffy-kun-- Se volteo a mirarlo. --Que dices Luffy-kun, al final la decisión es tuya--

--Bien...-- Se colocó su sombrero y se puso de pie. --Volveré a Marineford, y les entregaré este mensaje a mis Nakamas--

Me sorprendí por las palabras de Luffy a continuación, en verdad se lo tomaba enserio, a quien engañaba, Luffy es Luffy, es mi capitán y conociéndolo tomaría una medida tan egoísta que no pudo evitar que riera.

--Y crees que tus Nakamas lo entenderán Luffy-kun-- Cuestiono Jinbe.

--Lo harán, se muy bien que lo harán-- Respondió con una sonrisa.

--Bien-- Me coloqué de pie. --Rumbo a Marineford otra vez-- Pronuncie alegremente mientras Luffy más reía.

--¿No acaba ella de negarse rotundamente?-- Thatch le cuestionó a Marco en un susurro para que Amaris no oyera.

--Debe tener algo en mente, o fue solo la sonrisa de Mugiwara que la hizo convencerse que ah sido la decisión correcta-- Cada hijo asintió por las palabras de Marco.

(...)

Al segundo que había pestañeado, nos encontrábamos golpeado a Marinos, nuevamente en el suelo de Marineford, rodeados, de periodistas que no tenían ningún reparo de seguir tomando fotos, me giré y Jinbe-san me cubría la espalda junto con el tío Rayleigh.

Dirigí mi mirada a Luffy quien había pasado con éxitos los demás marinos, y ahora se encontraba en frente de la gran campana de Ox Lloyds de Marineford.

Tomo en sus manos la cuerda de la campana y la toco, toco 16 veces, el sonido retumbó en Marineford, Luffy al acabar camino a paso lento, mientras más periodistas lo seguían y tomaban fotos de cualquier movimiento.

Luffy se paró frente a una gran grieta en el piso, sacó un ramo de flores y los lanzó, tomando su sombrero, y colocándolo en su pecho, dando respeto a mis hermanos, gente que murió, y arriesgó su vida por Ace y por el.

Me acerqué a él, me coloqué detrás y me arrodillé, sabía bien que cada periodista tomaban fotos sin parar, pero no podía evitar hacer esto, a pesar que quería estar oculta por más tiempo del mundo, ya no podía, preferiría que me vieran en el periódico en esta situación que en otra, ademas de por si ya estoy expuesta, después de mi entrada en Marineford, no es menos. Sentí que Luffy me observaba y levanté mi rostro.

~La Hija De Mi Capitán~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora