Capitulo XXIX

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Poco a poco fui despertando, la cabeza me dolía a más no poder, mire a mi alrededor y me extrañé, esta no era mi habitación, que era lo que había ocurrido

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Poco a poco fui despertando, la cabeza me dolía a más no poder, mire a mi alrededor y me extrañé, esta no era mi habitación, que era lo que había ocurrido. Trate de pararme pero al hacerlo el dolor de cabeza aumentó, así que no tuve más remedio que derrumbarme a la cama de nuevo.

Recapitule todo lo que había ocurrido, con una simple palabra, la Guerra. La batalla fue difícil pero logramos salir todos vivos o eso creo, al no saber de mi familia me preocupo, recordé lo que le había pedido a Marco, lo habrá hecho bien, por que si se pasaba de gotas no quiero ni ver las consecuencias de eso, de un momento a otro imagine a varios niños o ancianos en el Moby eso hizo que un estremecimiento me invadiera.

Me aventuré a mirar a mi alrededor cuando me fijé que Shanks estaba aquí, durmiendo en una silla, tenía que levantarme así que lo intente una vez más, al poder ya estar sentada, lo observe, se veía muy tranquilo apoyando su cabeza en la pared mientras su mano a sujetaba el sombrero.

El sombrero...Luffy debe estar buscándolo como loco, Mm...es lo más seguro.

Lo seguí observando, hasta que recordé las palabras de Teach, suspire. Si Shanks no hubiera llegado no me imaginaba donde estaría ahora, quien sabe quizás estaría encarcelada. Fueron minutos, cuando Shanks empezó a despertar, me miró y se paró inmediatamente acercándose a mi.

--¡Mar!, dime estás bien?, tienes hambre?, traeré comida-- Hablo tan rápido que solo pude ver cómo dejaba el sombrero en mi regazo y se disponía a salir cuando hablé.

--No te preocupes me encuentro bien, bueno con un dolor un poco de cabeza pero bien, si me gustaría agua pero en otro momento, tenemos que hablar así que siéntate, por favor-- Con solo eso se giró, me miró por unos minutos y se sentó cerca mío.

No sabía cómo sacar el tema, estaba nerviosa, no quería que fuera lo que estaba pensando, no quería tener a Shanks como mi enemigo, prácticamente compartimos muchas cosas para que algo así nos separe ahora, jugué con mis manos varios minutos, él lo notó ya que no dejaba de moverlos.

--¿Desde cuando?...-- Pregunté con cautela.

--Desde la muerte del Capitán-- Dijo con simpleza.

--P-porque no me dijiste nada-- La angustia de su voz se hizo presente.

--Cambiaría algo si te lo decía, claro que si, Amaris se cuanto detestas a esas personas, cambiaria muchísimo las cosas si te lo comentaba-- Shanks entre más hablaba más se notaba tranquilo sobre el tema.

--¡OBVIO QUE CAMBIARÍA LAS COSAS CARAJO!!--Los ojos de Shanks se abrieron, se sorprendió, no esperaba que Amaris le gritase. --Esas personas como tú llamas, son las mismas que abusan de mujeres, hombres y niños, esclavizan a gente, las ocupan como si fueran sus objetos o juguetes-- Su respiración poco a poco se iba intensificando. --Y ahora resulta que la persona que más confió, la única persona que comparte conmigo y tiene el recuerdo de Roger, grabado en su mente...ES LA MISMA QUE JUEGA A LAS TACITAS DE TÉ CON EL MALDITO CONSEJO DE ANCIANO DE MARIJOIS!!-- Se pudo sentir como el barco temblaba.

~La Hija De Mi Capitán~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora