Consejo de Amor

Extra 3: Bolt

Narra Gavi

Hoy hace un mes que me vine a vivir con Eric y la verdad es que nos estamos adaptando bastante bien, aunque el primer día casi la lío con todas las cosas de las lentillas de mi chico.

Estamos cenando tranquilamente en el jardín y en cuanto terminamos el postre lo veo levantarse de la mesa.

Gavi: ¿Dónde vas?
Eric: Ahora lo verás.
Gavi: ¿Por qué no me lo dices?
Eric: Porque es una sorpresa.
Gavi: Oh venga ya.
Eric: Ponte de pie y cierra los ojos anda.

Lo miro con una ceja alzada, pero al ver su sonrisa, me pongo de pie mirándole.

Eric: Los ojos cerrados peque.
Gavi: ¿Es necesario grandullón?

El capitán del Barcelona asiente y yo resoplo cerrando los ojos. Confío en él porque ya llevamos varios años de relación, pero tengo que reconocer que la paciencia no es lo mío.

Oigo unos pasos alejarse y me da por pensar en todo lo que ha supuesto para mí que Eric apareciera de nuevo en mi vida. Si no fuera por él seguramente hubiera seguido en esa relación tóxica que me hubiera apagado poco a poco, aunque no estuviera enamorado de Lucas con lo cabezota que soy hubiera seguido con la excusa de que tarde o temprano le querría. 

Spoiler: No hubiera pasado.

Salgo de mis pensamientos cuando noto roces húmedos en la mejilla y abro los ojos para ver qué narices pasa, encontrándome a un precioso cachorrito en brazos de mi novio, por lo que no puedo evitar llevarme las manos a la boca.

Gavi: Pero bueno, ¿De dónde ha salido esta cosita?
Eric: Lo adopté hace unos días. No sé, creía que la casa se quedaba grande solo para los dos y como ambos preferimos para mascota a un perro, pues pensé que podríamos darle la oportunidad a uno que necesitara algo de cariño.

Cojo en brazos al animalito y este vuelve a darme lametones en la mejilla provocando que me ría. La verdad es que siempre he querido tener un perrito, pero nunca se dio la posibilidad en Sevilla y cuando me vine a Barcelona era imposible, en La Masía no se permitían mascotas y no me parecía justo que mis padres se tuvieran que hacer cargo de él por mí.

Narra Eric

Veo a Pablo reír con los lametones del cachorro y creo que he acertado con la idea. La verdad es que llevaba ya tiempo queriendo volver a tener animales por casa, pero primero quería que mi chico se adaptara a vivir conmigo antes de meter a un tercer miembro en nuestra pequeña familia. Tenía claro que iba a adoptarlo, hay tantos cachorros que necesitan un hogar en los refugios de animales que lo veo más noble que ir a comprarlo a una tienda de mascotas. Además, este pequeñín y yo nos elegimos mutuamente.

*Flashback*

Se me encoge el corazón al ver la cantidad de cachorros que hay en el refugio, ¿De verdad tanta gente abandona animales que se responsabilizó en cuidar? Muchos son muy pequeños, de verdad no sé como no tienen remordimientos.

Miro por encima a todos los animalitos, pero mi mirada se fija especialmente en un perrito. Mientras que los demás están moviéndose y algunos jugando con otros cachorros o con juguetes, él está hecho una bolita en una esquina.

Me acerco a él y me agacho para poder verlo mejor, en ese momento el animalito levanta levemente la cabecita y me mira, hay algo en él que me llama la atención. Me giro buscando a la chica que está a cargo del refugio y la encuentro ordenando cosas en una estantería cerca de donde estoy.

Eric: Perdona, ¿Este cachorro sabes si le pasa algo?
Xx: ¿El que está hecho una bolita en una esquina?
Eric: Sí, es raro que este tan apartado.
Xx: No sé, desde que llegó es así. Lo encontraron desnutrido, bastante maltratado y abandonado por las calles, a lo mejor ha cogido miedo a las personas.

Vuelvo a mirar al cachorro y apoyo una mano en el cristal que me separa de él sin dejar de mirar sus ojitos. Él se levanta y apoya una patita también en el cristal, justo donde está mi mano, sin dejar de mirarme.

Xx: Vaya, es la primera vez que le veo así.

Veo como apoya también la otra pata en el cristal y que no deja de mirarme con ojitos tristes, creo que está muy claro que nos hemos elegido mutuamente.

Eric: Voy a adoptar a este, lo tengo claro.

Me pongo de pie y cojo al cachorro en brazos con cuidado. Solo espero que a Pablo le guste la idea.

*Fin del Flashback*

Veo como el andaluz le da un pequeño beso en el hocico al cachorro y como este ladra moviendo la cola.

Gavi: ¿Y tú como te llamas?
Eric: Bueno, no tiene nombre aún, he pensado que lo podías elegir tú.
Gavi: ¿En serio?
Eric: ¿Por qué no?

Me acerco a ellos y acaricio al cachorro, que no deja de mover la cola.

Gavi: ¿Bolt te gusta?
Eric: ¿Cómo la película?
Gavi: Sí, ¿Te parece bien?
Eric: Está chulo. ¿Tú que opinas bichito?

El cachorro ladra sin dejar de mover la cola, creo que es que le gusta.

Eric: Pues ya tienes nombre.
Gavi: Bienvenido a la familia Bolt.