Si me toca escoger entre volverte a ver o aceptar que te fuiste
Yo prefiero fingir que, por ti, estoy feliz aunque no me escogiste
Si me toca borrar cada marca que a ti te dejaron sus besos
Yo prefiero escribirles encima con los que faltan de los nu...
Miro por todo el vestuario y no encuentro a Gavi por ningún lado, así que en cuanto salimos al césped busco a Nico. Por lo que he podido saber lleva años siendo su mejor amigo, así que tiene que saber algo.
Lo encuentro rápido y me acerco a él temblando. Si el andaluz me trata tan mal, no quiero ni imaginar como va a reaccionar el gallego.
Eric: Nico, ¿Puedo hablar un momento contigo? Nico: Si claro.
Nos alejamos un poco para que nadie pueda oírnos y por ahora no me ha gruñido ni insultado. Para lo que me podía esperar, es un buen comienzo, no voy a ser yo quien lo niegue.
Eric: Sé que no te caigo bien, no hace falta que disimules. Nico: Es cierto que gran parte de lo que he oído de ti no es muy bueno, pero soy de esas personas que prefiere juzgar por experiencias propias. Eric: Lo entiendo, y la verdad es que te lo agradezco. Pero no te he apartado del grupo precisamente para hablar de esto. Nico: Tú dirás. Eric: ¿Le pasa algo a Pablo? No lo he visto hoy y me resulta raro. Nico: Tenía médico, algo de la alergia. Eric: Un poco tarde para la vacuna, pero a lo mejor son pruebas. Nico: Puede ser, no lo descartes. Solo me ha dicho que tenía que ir al alergólogo, más no sé. Eric: Gracias por el aviso. Nico: No hay de qué. Eric: Es más de lo que me esperaba Nico: Somos compañeros, ¿No?
El gallego sonríe y se vuelve a donde estaba antes. 4 años intentando no saber de él para no volverme loco y ahora me asusto a la mínima.
Respiro profundamente llevando mi mano por acto reflejo a mi muñeca, aunque maldigo en catalán al darme cuenta de que no llevo nada. Para pisar el césped, ya sea entrenamiento o partido, tengo que quitarme la pulsera que siempre llevo por seguridad.
Voy a volver al entrenamiento cuando alguien me coge de la muñeca y hace que entre en uno de los almacenes de material. Voy a protestar, pero me dan una patada en la rodilla haciendo que me quede sentado en el suelo. Y a eso hay que sumarle que quien sea tiene su brazo presionándome el cuello contra la pared. En resumen, estoy atrapado por quien sea que tenga delante.
Miro a esa persona a la cara y veo al chico que le dio un beso a Pablo el otro día, Lucas creo que se llamaba.
Eric: Me cuesta respirar. Lucas: Me importa una mierda idiota, porque va a ser rápido lo que tengo que decirte.
Aprieta más el brazo contra mi cuello y ahí sí que empiezo a notar realmente la falta de aire, ¿Pero qué narices le pasa a este tío?
Eric: Me falta el aire. Lucas: Pues a ver si así aprendes, eres novato y por eso tomate esto como advertencia, mantente lejos de Gavi, ¿Te enteras? Si no me encargaré de alejarte yo.
Por fin quita su brazo de mi cuello y puedo respirar, aunque más bien me dedico a toser mientras el chico se va, dejándome solo sentado en el suelo con la rodilla dolorida.
No sé quién narices es este tío, ni tampoco si el sevillano le ha contado algo. Pero no me termina de dar buena espina. La mirada asesina de ayer me hacía sospechar y esto que acaba de pasar me lo termina de confirmar.
Algo me dice que este tío no es trigo limpio, y no puedo evitar preocuparme porque, si de verdad estoy en lo cierto, Pablo está en peligro.
Me quito la lágrima que se resbala por mi mejilla y respiro profundamente para no ponerme a llorar. Era absurdo creer que tendría alguna oportunidad de tener algo con Pablo, no sé para qué me hice ilusiones. Pero aquí estoy, con el corazón algo herido y preocupado por el novio que tiene el niño de mis sueños.
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