Kursed: Una historia de Star Fox

Capítulo 9

Su plan para infiltrarse en la torre consistía en conseguir el equipo necesario para poder hacer frente a los reptiles, para ello necesitaban armas, las armas que los propios lagartos usaban. Eso las hizo da vueltas en un círculo del que no pudieron salir fácilmente y al que le dieron varias vueltas antes de hallar una respuesta. Tendrían que cazarlos a ellos, así como las habían intentado cazar a ellas. La mejor forma era colocando trampas en diferentes puntos y tratar de llevarlos a hasta estas. Eso implicaba que tendrían que hacer de sebos, algo que a Ruby no le agradaba pero que estaba dispuesta a intentar si eso implicaba una oportunidad de volver a ser libre.

No tenían mucho con que trabajar, su principal herramienta eran las espinas de una planta enredadera que estaba presente en grandes cantidades en la zona, las mismas que tuvieron que quitarle a Kursed del tobillo. Tampoco tenían certeza alguna de que fuese a funcionar, la gruesa piel de los lagartos podría aguantar lo que estaban preparando, no tenían garantía de que esto fuera a funcionar. ¿pero que más podían intentar?

Estaban preparando una de las trampas cuando el indistinguible sonido de la maleza siendo removida a machetazos las alertó. Se oía cerca, muy cerca. Tan rápido como pudieron ocultaron con la vegetación lo que estaban haciendo y ambas se ocultaron bajo un tronco caído. No tardaron en aparecer dos lagartos, siempre iban de a dos, uno era el cazador, el otro fungía más como asistente. Las trampas aun no estaban listas, por lo que era mejor que siguiesen de largo, pero en lugar de eso, ambos se quedaron en el lugar y usaron el tronco en el que ambas se ocultaban como banca para descansar después de estar tantas horas caminando.

Lagarto 1: No ha habido ni una señal de ella desde que la trajeron, es como si hubiera desaparecido.

Lagarto 2: Debe estar en algún sitio, este lugar no es muy amplio, tarde o temprano deberá aparecer.

Parece que había vuelto popular entre los lagartos, lástima que solo fuese para despellejarla.

Lagarto 2: El pirata que nos la vendió dijo que era escurridiza, dijo que era una mercenaria, creo que se llamaba Cursed o algo así.

Lagarto 1: No me importa como se llame, solo me interesa conseguir su piel antes que otro lo haga.

Habían hablado de más, de nada servía esperar que Ruby no hubiese escuchado. Solo entonces los lagartos se decidieron a seguir con su camino. Ambas decidieron volver al árbol antes de que esos dos regresaran u otro grupo apareciera. Kursed avanzó todo el camino un par de pasos atrás de Ruby, ambas en total silencio durante todo el trayecto de regreso. Una vez de vuelta en su escondite, Kursed cubriría la entrada como hacían cada vez que salían y regresaban para ocultar la entrada, cuando se adentró aún más vio a Ruby de pie en el medio de la "sala", mirándola con desconfianza como quien ve a un extraño.

Ruby: ¿A qué se referían?... me dijiste que te llamabas Krystal.

Ya no tenía sentido seguir ocultando nada.

Kursed: (Suspiro)... Mentí. Mi nombre es Kursed, o al menos es el que yo elegí...

Ruby: ¿A qué te refieres?

Kursed: Fue hace ya varios años. Recuerdo que estaba volando por el espacio, no recuerdo en que sector ni porque estaba ahí, pero quedé atrapada en una lluvia de asteroides. Una roca golpeo mi nave, la cabina se destruyó y yo salí expulsada al espacio. No sé cuánto tiempo habré estado ahí fuera, pero cuando recuperé la conciencia estaba en una bahía médica. La falta de oxígeno y presión del espacio afectaron mi cerebro causándome amnesia. Desperté sin recordar nada, ni siquiera mi nombre.

Ruby: ¿Y de donde salió Krystal?

Kursed: De mi cabeza. Veo ese nombre cada vez que cierro los ojos, en mis pesadillas. Es como si gritara dentro de mi cabeza.