Kursed: Una historia de Star Fox

Capítulo 13

La muchedumbre de reos observaba animada, ruidosa y morbosa la escena, los guardias igualmente presenciaban lo ocurrido desde lo alto de sus puntos de observación, sin la más mínima intención de intervenir y con la misma morbosidad que los prisioneros. Calín se encontraba entre la multitud, sin embargo, su reacción ante lo que observaba era totalmente opuesta, mostrando preocupación hasta cierto punto, e impotencia por no ser capaz de intervenir sabiendo lo que eso acarrearía. Estaba ocurriendo precisamente lo que él le había advertido a Kursed. Ella batallaba por liberarse del primate que la sujetaba por la espalda a la vez que pataleaba para evitar que el sabueso que tenía delante le sujetase las piernas. Kursed logró asestar un cabezazo al primate haciendo que ambos caigan al suelo semi aturdidos, Calín aprovechó el momento para taclear contra el sabueso haciendo que ambos cayesen sobre una de las mesas del comedor. Solo entonces los guardias decidirían hacer algo. Con el simple pulsar de un botón, los collarines que los cuatro involucrados tenían en el cuello desprenderían una descarga eléctrica lo suficientemente fuerte como para aturdirlos dejándolos inconscientes, y tras despejar a la multitud los guardias llevarían a cada uno de vuelta a su celda.

Cuando Kursed recobró el conocimiento se encontró a sí misma tirada en el suelo boca arriba. Los guardias ni siquiera tuvieron la decencia de dejarla sobre su litera, simplemente la arrojaron dentro sin importarles donde cayese. Sin embargo, lo que más le importaba era saber si aun llevaba consigo la capsula que le habían entregado ayer, si los guardias la habían revisado y se la habían quitado todo su plan se habría ido al diablo. Afortunadamente tanto para ella como para Calín, aun la tenía consigo, por lo que su plan aún seguía en pie. Parte de ella se decía que quizá fue mala idea ofrecerse para esto, pensaba que Sasha hubiera podido lidiar mejor con esta clase de situaciones.

Pasado el mediodía Kursed fue sacada de su celda para cumplir con las horas de trabajo forzado que le correspondían a diario. El otro infiltrado había logrado modificar los registros para que a ella se la enviara a otra ubicación en lugar de las minas, en lugar de los túneles cargados de gas toxico seria enviada al mismo lugar donde Calín estaba cumpliendo sus horas de trabajo. Escoltada por un gendarme armado Kursed fue llevada por un largo pasillo hasta una puerta que, al abrirse, golpearía a Kursed con una ola de calor proveniente del interior. Ese lugar era el crematorio de esa ala de la prisión, donde los cuerpos de los reos muertos eran incinerados casi todos los días. Calín ya se encontraba ahí, moviendo las capsulas metálicas que contenían los cuerpos. Su trabajo era sencillo, debían poner manualmente los cuerpos sin vida dentro de cada capsula, luego mover la capsula hasta una escotilla que luego se encargaría de introducir el cuerpo en el incinerador y devolver la capsula vacía, para luego repetir el proceso. Todo eso mientras soportaban una temperatura de más de 50 grados. Calín pareció confundido al verla llegar, y por la expresión de seguridad que ella mantenía supo que era mejor prepararse para cualquier cosa. Así pasarían horas, bajo el incesante calor, manipulando cadáveres solo con sus manos desnudas y bajo la constante vigilancia de un gendarme armado, Kursed esperaba paciente a que llegas el momento, a que se le diese la señal. De improvisto las luces se apagaron y Kursed se lanzó contra el guardia. A Calín le tomo unos segundos procesar lo que estaba ocurriendo, pero pronto se sumó a los intentos de Kursed por reducir al guardia. Mientras la liebre se le aferraba a las piernas Kursed lo sujetó de la cabeza y tal como le había enseñado Sasha le hizo tronar el cuello dejándolo inerte de un movimiento, después, se apresuraría a trepar sobre el panel y de un puñetazo destrozaría la cámara de seguridad no sin hacerse daño en la mano en el proceso. Apenas una fracción de segundo después de eso la energía volvió.

Calín: ¿¡Qué fue todo eso!?

Kursed: ¿Recuerdas al hombre que me dio la capsula? Él fue quien cortó la energía. Tenía aproximadamente veinte segundos para ocuparme del guardia y la cámara antes de que la energía auxiliar se activase. Ahora debemos reunirnos con él para salir de aquí.