Kursed: Una historia de Star Fox

Capítulo 19

Su ritmo cardiaco no hacía más que acelerarse a medida que ingresaba a la atmosfera de Réstik y un gran torrente de humo negro que se elevaba en el amanecer la guiaba hasta el restaurante. Sobrevoló la zona antes de buscar donde aterrizar, bajo ella se estaba librando un enfrentamiento entre tres diferentes grupos, por un lado un grupo a simple vista indistinguible, pero que Kursed sabía que se trataba de los mismos piratas que habían atacado la estación; el segundo grupo era un numeroso cuerpo policial consistente tanto de agentes vivos como de autómatas; y el tercero eran los hombres de Pasha, arrinconados frente y dentro del propio edificio en llamas. Los tres bandos se atacaban mutuamente en una tormenta de lásers que iba en todas las direcciones.

Debía buscar una forma de poder acercarse sin exponerse al fuego cruzado, la única opción posible fue aterrizar en el viejo puerto y empezar a correr hacia el restaurante tan rápido como pudo. Poco a poco la enorme nube de humo estaba cada vez más cerca, y para cuando llegó ya debía taparse el hocico para protegerse del humo. Se dirigió hacia la parte delantera, donde los hombres tenían montada una barricada e intercambiaban disparos con los otros dos grupos, mientras en el interior las llamas parecían estar limitadas a la cocina, pero aislando el interior del edificio del resto del restaurante. Entre los que estaban afuera en la barricada Kursed se encontró con Kord y Sasha, Sasha disparaba un rifle sin detenerse junto al resto de los hombres, mientras Kord trataba de atender por su cuenta el disparo que había recibido en el brazo. Cuando la vio llegar le arrojó el rifle que estaba usando antes de ser herido.

Lo primero que hizo fue preguntar por Pasha, Kord estaba con él en su oficina cuando oyó una explosión proveniente de la cocina y empezaron los disparos, el lobo fue de inmediato a la armería mientras el oso permaneció en su oficina, esa fue la última vez que lo vio. Si seguía dentro tenía que sacarlo de ahí, pero Sasha la detuvo a solo metros de la entrada y la arrojó al suelo antes de que le disparasen.

Sasha: ¿¡No te levantes, qué crees que estás haciendo!?

Kursed: ¡Suéltame! ¡Tengo que ir por él!

Sasha: El incendio aún no es muy grande, él podrá hallar una forma de salir, necesitamos que nos ayudes aquí afuera.

Kursed hacía caso omiso a las súplicas de Sasha, estaba decidida a no dejarlo. Se quitó a la ocelote con un codazo y volvió hacia la puerta. Sasha estaba por alcanzarla de nuevo cuando uno de los tanques de gas que había en la cocina estalló derribándolas a ambas y arrojando fragmentos por todas partes. Kursed trató de levantarse, aún aturdida y con un silbido en los oídos comenzó a mirar a su alrededor. Sasha estaba tirada a medio metro de ella, inconsciente y con una plancha metálica atravesada en el hombro y clavada en el suelo. Luego vio hacia la entrada destrozada, el fuego seguía expandiéndose, pero la explosión pareció crear una abertura por la que podría pasar. Volvió a mirar hacia atrás y vio como los piratas estaban cada vez más cerca, eliminando a quien encontrasen, y sin pensarlo demasiado ingresó al edificio en llamas.

El fuego se extendía más rápido producto de la explosión, todo estaba lleno de humo, apenas podía ver o respirar, y el calor era abrazador. Pese a eso siguió adentrándose, revisando cada habitación que encontraba hasta que se topó con una puerta bloqueada que intentó abrir por la fuerza. Con cada golpe y patada sentía que su fuerza se agotaba, el pecho le empezaba a silbar cada vez que exhalaba y sentía una creciente presión en la cabeza. Su vista se empezó a nublar y tras un débil empujón contra la puerta cayó inconsciente apoyada contra esta.

...

Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue un techo de concreto, al mirar a su derecha vio una pared de concreto, y cuando giró a la izquierda vio un túnel oscuro extendiéndose hasta donde le llegaba la vista. En total penumbra Kursed escuchó una voz que se le hizo familiar.