Capítulo 22

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Apenas descendió al planeta Kursed fue enviada a asistir a una unidad que llevaba ya varias semanas aislada aguantando en un sector casi abandonado. Su primera misión fue llevar repuestos para los aparatos de comunicación y así poder volver a tener contacto con el mando central, luego debería permanecer con esa unidad para brindar apoyo aéreo en reconocimiento y ataque si era necesario. Debía acatar las ordenes si quería permanecer en el planeta sin generar hostilidades, mantendría la fachada de querer ayudar hasta comprobar que su objetivo estaba aquí, entonces pensaría en cómo proceder.

La temperatura en la superficie estaba bajo cero gran parte del día, solo al mediodía, cuando el sol estaba en su punto más alto, podía decirse que el clima era mínimamente agradable en comparación. El abrigo era obligatorio para evitar morir de hipotermia, por eso entre las pocas cosas que había llevado consigo había una chaqueta.

Kursed llegó a la zona al atardecer, cuando localizó a la unidad esta ocupaba un viejo almacén en medio de los edificios derruidos y los cráteres, parecía ser la única estructura que permanecía medianamente en pie. Había espacio suficiente para aterrizar en la calle por detrás del almacén, y los propios escombros mantendrían su nave oculta de quien quiera que sea el enemigo esta vez.

Apenas la cabina de su nave se abrió su cuerpo empezó a temblar por el golpe de viento gélido. El termómetro electrónico de la cabina descendió de inmediato de los veinte grados a los tres bajo cero, por lo que sea apresuró a ponerse la chaqueta antes de descender, sin embargo el dolor en los dedos y las orejas la hicieron caer en cuenta de que no había traído ni guantes ni un gorro, por lo que recorrió todo el camino hasta el almacén con las manos apretadas en los bolsillos y las orejas caídas, y en ese corto tramo su hocico también empezó a helarse. Cuando llegó al terreno donde se ubicaba el almacén se encontró con un ambiente bastante apagado y deprimente, no había hombres haciendo guardia o patrullaje, varios de los soldados estaban alrededor de fogatas improvisadas con barriles de metal, otros iban de un lado a otro sin rumbo tratando de generar calor con el movimiento, todos cubiertos de pies a cabeza con gruesas ropas que aun así no eran capaces de aislar por completo a sus usuarios del frio, como lo evidenciaban los cuerpos tiritando y las manos frotándose.

En el interior de la bodega el escenario no era muy distinto. Normalmente, y dada las condiciones del planeta, todos los edificios poseen un sistema de calefacción, pero con los múltiples bombardeos y la destrucción de gran parte de las estructuras hace ya mucho tiempo que este no se encontraba activo. El licor de su cantimplora la ayudaría a mantenerse algo caliente, pero no duraría mucho. Por suerte para ella, no tardaría en descubrir que buena parte del material que usaban los soldados era obtenido mediante contrabando, y entre todo había algunos hombres con los que podía obtener licor en pequeñas cantidades. Lo que tuviese que pagar le daba igual. Entre todo lo que obtenían del contrabando también se encontraban armas por montón, armas que Kursed pudo identificar fácilmente como las mismas armas que solía vender Pasha.

No tardaría con encontrarse al oficial al mando, él mismo fue quien solicitó verla de echo. Kursed se reunió a solas con él. Un bóxer ya algo entrado en edad, casi de la misma edad de Pasha. El bóxer se presentó con el nombre de Dorn, a diferencia del otro sujeto del crucero, este era de un carácter más agradable y se mostró bastante agradecido con ella por traer los repuestos necesarios.

Dorn: De verdad que todos te lo agradecemos, tener las antenas de nuevo funcionando es un gran alivio.

Kursed: Es la primera vez que veo a un militar tan contento por ver a un mercenario.

Dorn: Toda ayuda es bienvenida, estamos pasando por tiempos difíciles, no podemos darnos el lujo de ser selectivos con quienes ofrecen su ayuda. Aquí dentro hay bastante espacio, puedes guardar tu nave aquí si gustas.

Kursed: Una historia de Star FoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora