The Game - Julián Alvarez

°The Chapter 5°

Habían pasado un par de días desde la reunión que tuvieron en la cafetería y el pacto había oficialmente comenzado.

La relación falsa necesitaba estar respaldada por situaciones y eventos creíbles para ambos, tenían que actuar como una verdadera pareja por lo que se habían encontrado un par de veces en lugares públicos para ser fotografiados. La novedad de la pareja ya era un hecho para todo el mundo y rondaban fotos de ellos juntos en redes sociales.

Todo parecía ir bien, dejando a un lado la opinión de la gente, ellos se sentían cada vez menos incómodos con la compañía del otro y hasta incluso llegaban a disfrutar de pequeños momentos compartidos.
Aun así, no todo era tan fácil. Había momentos donde la rivalidad del pasado volvía a asomarse, no podían esconder todo debajo de la alfombra y fingir que nada había pasado anteriormente. Tomarse el pelo mutuamente era lo que más provocaba peleas, pero ambos estaban haciendo su mayor esfuerzo para que no haya inconvenientes.

En un intento por hacer más creíble su relación, Julián invito a Abigail a asistir a un partido amistoso en contra de Racing que ocuparía lugar en el monumental.

Abigail ya había asistido a muchos partidos anteriormente y le gustaba ir a la cancha, era fanática del fútbol desde que tenía memoria. Un partido de futbol era emocionante y entretenido, veía absolutamente todos los juegos del equipo por el cual simpatizaba con su familia y le encantaba.
Lo que no le gustaba era la camiseta de River número nueve con el nombre de Julián Álvarez en la espalda.

Llevaba encerrada en su cuarto un buen rato observando la camiseta colgada en la silla de su habitación, le parecía ridículo estar considerando vestir aquella prenda.

Julián se la había traído esa misma tarde y se la entrego luego de invitarla al partido, diciéndole que era un obsequio para que lo utilizase esa misma tarde. Era la primera vez que el jugador entraba a su casa, pero Abigail se había puesto más incomoda por la camiseta que por el hecho de que Julián conociese su hogar.

Obviamente lo que se esperaba de ella era que llegase al estadio vistiendo con orgullo la camiseta de su supuesto novio, que vista con presunción esos colores y aliente como nunca.
Pero Abigail era de Boca y ponerse la remera de Julián significaba traicionar a su equipo, lo cual le molestaba de sobremanera. Sabía que era estúpido, pero le generaba un poco de rechazo tener en frente aquella camiseta blanca y roja lista para ser utilizada.

Julián la había estado esperando detrás de la puerta durante unos largos minutos. Abby se tenía que cambiar y estarían listos para poder partir hacía el estadio, pero la muchacha se había metido en su cuarto hace rato y no parecía querer salir.

El jugador de River toco la puerta un par de veces cuando se cansó de esperar.

- ¿Y? – Le grito desde el otro lado- ¿Por qué tardas tanto? -

- Ya voy – Abby tomo la camiseta con sus manos y suspiro.

Abigail alternaba su mirada entre la camiseta de River que tenía en las manos y el banderín de Boca que estaba colgado en su cuarto como decoración, le parecía irónico tener esas dos cosas en su cuarto ahora mismo.

-...Julián no puedo- Termino por decir con su voz reflejando derrota.

- ¿El que? – Pregunto exasperado.

-Ponerme la camiseta -

- ¿No te entra? Te consigo otra – Julián estaba seguro de haber conseguido el talle exacto de remera para Abigail. Incluso le había consultado a Enzo para estar seguro de no fallar - No pensé que fueras tan cabezona -

-Si que me entra bobo - Le respondió Abigail molesta por la broma del cordobés - No me puedo poner una remera de River –

Julián soltó una carcajada al escuchar la razón detrás de todas las vueltas que estaba dando Abigail. En parte la entendía, él no se pondría una remera de Boca ni por un millón de dólares, pero no dejaba de resultarle cómico el tono angustiado de la voz de Abby.