°The Chapter 27°

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La relación de Abigail Godoy y Julián Alvarez se encontraba nuevamente en boca de todos. La pareja era tendencia al haber "regresado" tras aquella misteriosa pero breve separación, de la cual nadie sabía los motivos reales que los habían llevado a la supuesta ruptura. El jugador de River y su novia, fueron vistos reiteradas veces por diferentes partes de capital luego de aquella reconciliación en el estadio. La pareja se mostraba públicamente con mayor frecuencia, ya que ahora estaban juntos de manera oficial, motivo suficiente como para no esconderse de las cámaras debido a satisfacción que les provocaba haber podido confesar sus sentimientos reales después de tanto tiempo.

No fue difícil para Abigail reinsertarse en la rutina del jugador, puesto que ya había formado parte de la cotidianidad de Julián desde hacía un tiempo y conocía bien sus horarios, por lo que fácilmente podían coincidir para verse siempre que quisiesen. Además, el cordobés siempre buscaba momentos para verla durante el día, pasando por su trabajo o apareciendo en su casa luego de los entrenamientos. Pero incluso, si Julián no podía hacerse un hueco libre para verla, invitaba a Abigail a unirse a sus planes a los que el jugador debía asistir con obligación, llevándola como su indiscutida acompañante.

Como en aquella tarde, en la que las prácticas de Julián se extendían de su horario habitual y por lo tanto, Abigail se encontraba en la tribuna viendo al cordobés entrenar luego de que él mismo la hubiese invitado al estadio. Abby ya había asumido ser una traidora de su club Boca Juniors al estar en una relación amorosa con el nueve del equipo rival, no había podido resistirse al encanto de Julián por más leal que le fuese a su club. Aun así, aunque no estuviese conflictuada al ser la novia de un jugador de River, no le agradaba mucho la cantidad exagerada de tiempo que pasaba en el monumental. Estar en aquel estadio no era algo que quisiese por voluntad propia, pero la recompensa de ir a pasar las tardes allí era lo mejor y aquello era claramente ver a Julián.

Abigail ya llevaba más de dos horas sentada en las gradas, leyendo un poco mientras esperaba que Julián terminase con su entrenamiento. Aunque realmente intentase concentrarse en las páginas de su libro, la muchacha no podía evitar que su mirada se dirigiese hacia el jugador de vez en cuando, perdiendo por completo toda la concentración que pudiese llegar a tener. Aún no podía creer que Julián finalmente fuese su novio. Abby lo estimaba de sobremanera luego de todo lo que el cordobés había hecho por ella y como la había ayudado con su situación con Cristian, poniéndose él mismo en peligro con tal de defenderla. Por todo aquello, la muchacha pensaba que Julián era la persona más increíble del mundo y no comprendía como había terminado fijándose en ella.

Cuando comenzaron con aquella relación falsa, Abigail no creyó que ninguno pudiese terminar desarrollando sentimientos reales, debido a que prácticamente ambos se detestaban en ese momento. Pero el destino parecía ser caprichoso y haber querido jugar con los corazones de ambos, enredándolos en un desastroso caos de emociones y logrando que sufriesen un poco antes de terminar revelando que realmente se querían. Por aquel motivo y por creer con tanta convicción de que Julián jamás iba sentir algo real por ella, se seguía sonrojando de sobremanera cada vez que el jugador de River la atrapaba mirándolo embobada y él decidía guiñarle un ojo o lanzarle un beso al aire como respuesta.

El horario de finalización del entrenamiento de los jugadores estaba cerca, por lo que Abigail decidió pasar unos momentos por el baño del estadio antes de que Julián acudiese en su encuentro. Usualmente si Abigail acompañaba al cordobés a una práctica, Julián la invitaba a cenar a algún lado por haberlo esperado, así que quería cerciorarse de que su rostro se viese presentable en caso de salir con él.

Abigail se levantó de la butaca y decidió emprender camino por los pasillos del monumental, directamente hacía el área de los tocadores. Recorrió aquel lugar mientras ordenaba sus pertenencias en el bolso, queriendo ahorrar tiempo debido a que Julián iría a buscarla en cualquier momento. Estaba tan inmersa en su tarea y en sus pensamientos, que no pudo prevenir la presencia de cierta persona que se encontraba a mitad de camino, que la esperaba pacientemente para interponerse en su camino.

The Game - Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora