°The Chapter 30°

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Abigail pudo retomar sus visitas rutinarias al monumental ni bien Julián le aseguró que no volvería a encontrarse a Camila Armani rondando por aquel lugar. Luego del incidente, el jugador de River había pedido específicamente que el club tomase recados en contra de la hermana del arquero y en respuesta, le prohibieron el acceso a la zona interna del monumental durante los días de juego. Abby estaba feliz y tranquila al poder presenciar nuevamente los partidos de su novio sin ninguna preocupación en mente, ocupando su preciado lugar en el palco que siempre le había pertenecido.

Su relación con los diversos familiares del resto de los jugadores había mejorado notablemente. Ahora la saludaban cuando la veían llegar e incluso, había comenzado a entablar pequeñas amistades con las parejas de los mejores amigos de Julián. Así que su estadía en las gradas ya no era tan solitaria como antes, porque podía contar con la gente que la rodeaba para comentar el partido y entretenerse en los entretiempos.

Pero los mejores partidos para Abigail eran los que contaban con la presencia de toda la familia Álvarez, que comenzó a visitar al menor de los hermanos a la capital con mayor recurrencia. Abby adoraba insultar junto a Mariana a todos los jugadores que ocasionalmente cometían faltas en contra de Julián y apostar con los hermanos del cordobés cual sería el resultado de los partidos que veían juntos. Pasar la tarde en el monumental con los Álvarez era algo único, así que Abigail siempre estaba a la espera de que la familia de su novio viniese de visita.

Aquel día era un domingo y como era usual, River tenía un partido agendado. Abigail se encontraba sola en las gradas, pero aun así estaba pasando un buen rato y pudo disfrutar cada momento de aquel juego. Era un enfrentamiento amistoso River - Independiente y afortunadamente, el resultado era completamente favorable para el equipo de su novio. El club de River Plate estaba ganando con una amplia ventaja de cuatro goles a uno, con Julián habiendo efectuado un doblete que llevaría a su equipo a la victoria.

Cuando el partido termino, Abigail bajo de las gradas en dirección a la salida del área exclusiva para familiares, siguiendo al resto de personas que se dirigían al mismo lugar que ella. Estaba ansiosa por ver a Julián, ya que sabía que el jugador se encontraría de especial buen humor debido a su rendimiento en el juego. No habían planeado nada para el resto del día, ya que Julián siempre terminaba extremadamente cansado luego de los partidos y usualmente solo quería quedarse descansando con Abby, los dos juntos tirados en la cama en la comodidad de su casa.
Aquellos momentos posteriores a los juegos de futbol del cordobés eran los favoritos de Abigail, ya que implicaba quedarse a solas disfrutando de la compañía del otro. Cuando Julián ganaba, celebraban juntos de manera efusiva y cuando el cordobés perdía, se ponía extremadamente cariñoso buscando que Abigail lo "consuele".

Ambos habían aprendido a apreciar los momentos a solas, sin que nadie se entrometiese o estuviese dando vueltas alrededor para hablar con nulo disimulo sobre ellos. Pero aquel tipo de privacidad únicamente existía cuando ambos se encontraban a solas en la casa de alguno de los dos. Seguían siendo de las parejas que más captaban el interés del público y no dejaban de estar en la boca de muchos, lo cual Abby pudo confirmar nuevamente a la salida del partido.

Abigail se encamino por el monumental, en dirección hacía el pasillo de prensa por el que siempre pasaban los jugadores. Al llegar a aquel lugar, busco con la mirada al equipo entero y a Julián, al cual se lo encontró a lo lejos deteniéndose en pocas oportunidades para responder preguntas al azar. Algunos pocos se quedaban a dar pequeñas entrevistas mientras que cientos de preguntas resonaban por todo el salón, siendo Julián uno de aquellos que decidió quedarse en un extremo del pasillo para poder contestar.

Julián había cruzado mirada con su novia y le hizo una pequeña seña para que lo esperase unos minutos, así que Abigail se colocó a un costado mientras lo observaba atentamente con una sonrisa, escuchando a lo lejos las preguntas que le hacían al jugador de River. Adoraba ver a Julián en aquel entorno ya que, a pesar de que fuese tímido en muchas ocasiones y no disfrutase de la exposición, se lo podía notar cada vez más suelto y relajado en aquellas entrevistas.

The Game - Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora