°The Chapter 11°

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El estadio estalló en gritos al momento que Julián Álvarez arremetió violentamente contra Cristian Pavón sin piedad alguna.

Era obvio que el hecho fue meramente impulsado debido a que el Jugador de Boca se había atrevido a lastimar a Abigail en frente de Julián, el cual no iba a permitirle salirse con la suya como si nada. No había podido defenderla como corresponde en el pasado y ahora se iba a sacar las ganas por todas las veces que no pudo hacerlo.

Julián lo arrojo al suelo con un fuerte empujón que Cristian no pudo evitar, logrando que el jugador de Boca impactase contra el suelo de espaldas. El jugador de River aprovecho la ventaja que tenía y se colocó encima suyo, logrando darle un fuerte puñetazo en la mandíbula sin titubear.

Se aseguro de golpear su rostro varias veces antes de que los separen, desquitándose en cada golpe y dándole lo que se merecía por todo lo que le había hecho a Abby.

El resto de los jugadores se apresuró en llegar a la escena para poder detener la pelea, pero no pudieron evitar que ambos rivales se golpearan con furia antes de poder separarlos.

Julián estaba completamente fuera de sí y su mente ya había dejado de lado el partido hace un buen rato, no le importaba en lo absoluto que lo expulsasen ya que no tenía intenciones de parar con la pelea. Por eso fueron necesarios tres de sus compañeros para separarlo de Cristian, ya que cada vez que lograban apartar a Julián unos centímetros del jugador de Boca, este se esforzaba para volver a llegar a él y seguir con la disputa.

A pesar de todo, Cristian se había podido defender y por lo tanto logró darle uno que otro golpe a Julián sin que este pudiese evitarlo. La imagen de Julián con el labio partido e intentando atacar con furia a su rival se reproducía en la pantalla grande del estadio.

Cuando finalmente lograron separarlos y parecieron calmarse, el árbitro saco tarjeta roja para ambos como era de esperarse y los expulso del partido. Julián camino por la cancha escuchando los gritos del público y decidido a abandonar el lugar, negándose a ser atendido por los médicos del cuerpo técnico que se acercaban a él.

Mientras tanto Abigail miraba atónita la escena que se había generado en el Monumental. Cristian se había quedado en el suelo con un médico atendiéndolo y con todo su equipo al rededor mientras que Julián desaparecía por el arco de entrada al estadio, empujando a todos lo que intentaban detenerlo en su camino.

El jugador de River se veía furioso y Abigail estaba demasiado preocupada por él, así que sin pensarlo demasiado tomó su bolso y salió corriendo para intentar alcanzar al cordobés en su camino. Dejo atrás la cancha mientras se adentraba lo más rápido posible a la zona interna del club, intentando seguir el rastro de Julián y siendo guiada por el sonido de una discusión a lo lejos.

Cuando doblo por la esquina de un pasillo pudo divisar como Julián se metía en el vestuario pegando un portazo, dejando fuera a un par de personas del staff que lo habían seguido. Se acercó a la puerta corriendo lo más rápido que pudo e intercambió miradas con la gente que esperaba fuera de la habitación.

- ¿Vos sos la novia? -Le preguntó uno de los hombres antes de mirar el pase de identificación colgado en su cuello.

Abigail asintió incómodamente, pensando que le iban a reclamar por todo lo que había ocurrido entre ambos jugadores. No sabía cuales iban a ser las consecuencias por todo aquel desastre, pero no creía que pudiesen salir impunes.

-Necesito que entres y lo saque de ahí para que lo atienda un médico - Le pidió abriéndole la puerta del vestuario - No nos quiere hacer caso y hay que atenderlo con urgencia

-Ahora hablo con él – Murmuro Abigail, ya que tampoco estaba segura de que Julián le fuese a hacer caso a ella.

Se adentro en el vestuario poco iluminado y camino en silencio intentando encontrar a Julián entre los casilleros. Lo pudo ver sentado en uno de bancos rectangulares, con la mirada fija en la pared que tenía frente a él. El rostro de Julián mantenía la misma expresión, el cordobés se encontraba demasiado molesto y pequeñas gotas de sangre caían al suelo deslizándose por su mentón. Finalmente, Abigail podía ver de cerca las heridas que le había ocasionado Cristian y a pesar de ser muy pocas, se daba cuenta que eran más graves de lo que parecían.

The Game - Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora