Amigas ¿Verdad?

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- Tengo que revisar las heridas - fue su forma de despertar a la pareja que dormía abrazada.

- ¿Eh? - desubicado por la repentina aparición y la luz de la mañana, Ajax tardó varios minutos en entender qué estaba pasando - ¿Revisar? ¿Heridas? - Merlina lo miró no creyendo que esa era la persona que estaba con Enid, aunque tenía sentido que se entendieran con esa actitud.

- Ugh... - la rubia comenzó a despertarse por el ruido y tran pronto intentó acomodarse gruñó volviendo a quedar en la misma posición - Oh, buenos días - saludó a Merlina en la puerta - Buenos días a ti también - dijo ahora mirando a la gárgola.

- ¿...? -

- Discúlpalo, es lindo pero algo lento, le tomará unos 10 minutos conectar todas sus neuronas - lo defendió con una sonrisa cariñosa.

- Como sea ¿No tiene un instituto al que asistir? - preguntó la más baja por fin terminando de despertar al chico.

- ¡Si! ¡¿Qué hora es?! -

- Las 8 -

- ¡Voy tarde! - le dedicó una mirada desinteresada mientras lo seguía de lado a lado arreglándose para irse - Enid, cuídate por favor, estaré pasando a ver como sigues - se despidió el joven rápidamente dejando un beso en la frente de la chica - Y tu Merlina - se acercó a la peli-negra - Gracias por estar pendiente de ella - dijo con una sonrisa y salió corriendo de la casa.

- No he hecho nada - murmuró para si misma volviendo a poner la atención en su compañera.

- ¿Cómo te fue anoche? - preguntó Enid inocentemente.

- ¿Cómo sabes? -

- Supuse que si tenía compañía te sentirías más tranquila para salir - la peli-negra dudó un momento, estaba acostumbrada a contarle sus descubrimientos aunque no sabía como lo tomaría después del ataque - Está bien, tengo curiosidad - le dijeron como si hubieran leído su mente.

- Encontré una tarjeta de identificación, ya busqué el nombre, no es de una familia conocida pero me salieron algunas redes sociales, estoy intentando averiguar más -

- Sé que llegarás a la verdad - Merlina asintió con seriedad, ya no solo tenía que hacerlo por ella y su familia, sino por esa chica también.

Como ya había hecho le ayudó a bañarse sorprendiéndose de lo rápido que curaban sus heridas, seguían abiertas pero la recuperación era admirable teniendo en cuenta el poco tiempo que había pasado, supuso era por cuestiones de su especie.

La acompañó todo el día en su habitación, solo la dejaba con dedos cuando le hacía las comidas o le pedía que le llevara algo, de resto se sentaba a su lado distrayéndose en el portátil mientras la escuchaba hablar como siempre y le respondía lo necesario.

- Ajax y Yoko van a pedir pizza - avisó Enid una vez era de noche.

- Genial - murmuró para nada entusiasmada.

- ¿No quieres que vengan? -

- ... - pensó la respuesta y decidió irse por la fácil - Es tu casa y son tus amigos, pueden venir cuando quieras - sabía que la loba no estaba satisfecha por la mirada que le ofreció así que intentó nuevamente - Necesitas descanso y compartir tu cama puede incomodarte y lastimarte más -

- No se va a volver a quedar, solo van a estar un rato - a la oji-azul le pareció rara esa justificación pero decidió dejarlo pasar.

- Bien - y como era de esperar, apenas llegó el dúo desapareció en su habitación.

Asi pasaron las dos semanas que le habían otorgado a Enid, eso le permitió una perfecta rehabilitación y todo el tiempo que estuvo lo repuso con una aumentada hiperactividad.

La Pieza Perfecta (Wenclair) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora