𝐈𝐋𝐋𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍 [JJK] ˢᵃᵗᵒʳᵘ ᵍᵒʲᵒ

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Cuando dijeron que había unos usuarios malditos, hechiceros que utilizaban sus técnicas para fines que no eran exorcizar, que tenía que eliminar, no me esperaba aquello.

La misión la había recibido por qué le debía un favor a los Zenin y me habían pedido "amablemente" que me ocupara de unos brujos que les habían estado fastidiando. Debí haber supuesto que había gato encerrado, lo había hecho. Pero no me esperaba lo que iba a ocurrir, y por eso me estaba cagando en los muertos de los Zenin. 

Al comenzamiento todo fue bien, el viaje a Shizuoka fue tal y como se esperaba. El inicio de la cacería también. ¿La particularidad? 

Solo el inicio fue bien. Todo lo demás se desvió de mis planes. 

Según la información que el viejo borracho bastardo (también conocido como Naobito Zenin, líder del clan y por el que tenía varios resentimientos, el primero el asunto de las hermanas Zenin) me había enviado, en total había una treintena de brujos esparcidos por toda la ciudad que actuaban como un solo grupo, del cual no tenía idea de su nombre (arrogante, lo sé. Pero era Airi Igarashi y me lo podía permitir). 

Cometí el error de subestimarlos. Eso fue mi culpa. 

El resto del viejo bastardo, aunque técnicamente tendría que habérmelo esperado, por no avisarme que había un brujo con una restricción celestial y tres úteros malditos. 

Un brujo con una RESTRICCIÓN y TRES úteros malditos.

¡Eso era casi un suicidio, maldita sea!

Mi cara cuando los úteros malditos estallaron y el de la restricción se acercó a mi, fue para hacer una foto y colgarla. Me volvería famosa y todo. 

Menos mal que contaba con varios ases bajo la manga que el viejo no sabía y por eso me había subestimado, o de lo contrario tal vez estaría muerta. 

Me había desecho de una veintena de los brujos cuando la cosa me estalló en la cara. Suerte que ya había un velo, o todo el mundo vería resplandores en el cielo. 

Estaba persiguiendo a un brujo cuando éste me guió hasta donde estaba el de la restricción y los úteros. Justo cuando lo eliminé, ya dentro del edificio abandonado, algo se acercó a la velocidad de la luz. Tuve suerte de que hubiese traído a la realidad la técnica de Satoru porque tenía un mal presentimiento.

El arma maldita del de la restricción se quedó a milímetros de mi cuello. Luego me atacaron los úteros, ya no tan útero y más maldición de grado especial. Pude esquivar los cuatro ataques, pero me costó el Infinito de Satoru porque no podía mantenerlo indefinidamente.

Cuando tuve un respiro, tras haber saltado hacia atrás esquivando al de la restricción y haber mandado a dos del grado especial a quien sabe dónde, ataqué. Y queriendo acabar rápido, terminé con el de la restricción primero. 

Solo me tomó dos segundos tenerlo bajo una Pesadilla Oscura (que era una mini manifestación de la segunda función de mi dominio). El brujo cayó agonizando. No me entretuve y me centré en la maldición grado especial que tenía delante. Esquivé otro ataque de pura energía maldita (honestamente, eso fue lo más fácil del día) y lancé mi ataque. Consciente de que tenía a maldición 2 y 3 acercándose a gran velocidad.