14

4K 321 18
                                    

Ignoré por completo la mirada penetrante de Gakuganji por el resto del Intercambio y estaba dispuesta a ignorar las palomitas robadas por parte de Satoru cuando lo sentí y todos los sellos se quemaron a la vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ignoré por completo la mirada penetrante de Gakuganji por el resto del Intercambio y estaba dispuesta a ignorar las palomitas robadas por parte de Satoru cuando lo sentí y todos los sellos se quemaron a la vez. Me levanté de inmediato, sintiendo las palabrotas escapar de mi boca. Ignoré por completo a los demás en la sala antes de salir corriendo, Satoru ya me informaría luego. 

-Maldita sea. Maldita sea. -siseé dirigiéndome al bosque en donde se estaba produciendo el Intercambio. En la salida, me topé con un grado 2 que exorcicé en cuatro segundos. Eso fue suficiente para confirmar lo que sabía, se habían infiltrado. Y si mis ojos no me engañaban, esa maldición era la misma a la que me había enfrentado después de la misión de Zenin. ¿Cómo la había llamado? Ah, si, Tronco Humano. Noté a mi mejor amigo a mi lado y asentí en su dirección. 

-El director ha ido a por Tengen, MeiMei se encargará para monitorear. 

-Bien. -sabía que mis ojos estaban brillando cuando activé mis Ojos de Diamante. Todo se volvió más nítido, más claro. Observé a unos kilómetros a mis estudiantes pelear contra Tronco Humano e hice una mueca ante lo magullados que se veían. Apreté dientes y deformé el espacio a nuestro alrededor.

-¿Airi?

-Es la maldición de grado especial a la que me enfrenté la última vez. Muy dura de roer, duró casi un minuto en mi dominio.

-Mierda.

No deformé demasiado el espacio porque quería ahorrar la energía suficiente para poder extender mi dominio dos veces, y tampoco quería tener dolor de cabeza después y tener que usar la técnica de maldición inversa. En tres minutos ya podía ver el contorno de la entrada sin tener que usar mis Ojos. Un velo ya estaba a medio formar.

-No llegaremos. -enarqué una ceja. Luego lo vi. Tenía razón. Suspiré y dejé de alterar el espacio. No serviría para llegar y si quisiera hacerlo tendría que usar la teletransportación. Otro dolor de cabeza que no estaba dispuesta a tener, y suponía que lo mismo iba para Satoru. Nos rentaba más destruir ese velo con cuatro hechizos bien aplicados que un desgaste de energía y un mareo después. 

-Bueno, que se le va a hacer. -disminuí el paso hasta llegar caminando al velo. Mis Ojos de Diamante analizaron la barrera y cuando pasaron los dos minutos necesarios para que mis Ojos pudieran ver la energía maldita al punto de los Seis Ojos de los Gojo, hice una mueca.

-Esto no pinta bien. -en ese momento, sacando a relucir la estupidez interior de Satoru, éste lo tocó y el velo lo repelió como si de una alimaña se tratase. -Ouch, eso debió doler. -observé la mano humeante del albino y fruncí los labios. Ese velo había desactivado forzosamente el Infinito de Satoru y le había electrocutado la mano. 

-Uff... -el chico en cuestión bufó y si no fuese por la situación, me habría reído por la mueca que hizo. 

Luego noté a Iori traspasar la barrera sin consecuencias. No pude evitarlo, reí.

𝐈𝐋𝐋𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍 [JJK] ˢᵃᵗᵒʳᵘ ᵍᵒʲᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora