𝐈𝐋𝐋𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍 [JJK] ˢᵃᵗᵒʳᵘ ᵍᵒʲᵒ

Epílogo

Sakura abrió sus ojos cuando su hermano le lanzó el cubo lleno de agua fría. Ojos azules como dos diamantes brillaron y detuvieron el agua. Su hermano parpadeó y sus Ojos se volvieron de azul eléctrico con tonos lilas.

El agua empapó a la chica.

Como un rayo, ésta se levantó.

-¡Estás tan muerto Yin! -el chico empezó a correr por los pasillos mientras reía y era perseguido por su hermana. En el camino, se toparon con varios de los estudiantes de sus padres que habían ido de visita. Éstos rieron al ver a los hermanos jugar. 

Sakura, de trece años, persiguió a su hermano, de quince, por toda el Colegio Metropolitano de Tokio y solo se detuvo cuando Yin se quedó inmóvil en la entrada. 

-¿Qué pasa? -la chica miró en la misma dirección y sonrió cuando notó a sus padres acercarse junto a su hermano menor. -¡Papá, mamá, Haruki! ¡Habéis vuelto! -riendo, la adolescente se lanzó a sus progenitores con Yin siguiéndola de cerca.

-¡Estás empapada Sakura!

-Culpa a Yin, el estúpido me ha tirado un cubo de agua. -la mujer parpadeó mientras secaba a su hija y miró a su hijo.

-Porque estabas mirando a Nanami de una forma demasiado sospechosa.

-¡Fueron solo cinco minutos!

-Solo dice. -bufó el mayor antes de acercarse al menor de los hermanos y revolverle el cabello blanco. -¿Qué tal la misión Haruki? -le preguntó al niño de nueve años que había insistido en acompañar a sus padres.

-Bien, papá y mamá son muy fuertes.

-Pues claro, son los más fuertes junto al tío Guru.

-Pero algo me dice que nosotros seremos mejores.

-¿Estás seguro mocoso? -el hombre le revolvió el cabello al niño mientras el resto reía.

-¡Papá! ¡Y claro que sí! ¡Solo espera a que crezca y te patearé el trasero!

-Que declaración más audaz...

-Ten cuidado papá, puede que Haruki te mande volar cuando sea mayor.

-¡Sakura! No seas tan grosera con tu padre.

-Él se lo busca.

-¡Atacado por mis propios hijos! ¡Airi-chan, ayúdame!

-Sakura, luz verde para atacar.

-¡Síííí! -con eso, la albina se tiró encima de su padre mientras Yin suspiraba y Haruki reía.

En ese momento, hubo un grito a lo lejos de Shoko que hizo que los mayores tuviesen que ir, dejando a los niños charlando en la entrada mientras esperaban al único integrante que faltaba de su familia.

-¿Quién me ayuda a hacerle una broma a Nanami?

-No. La última vez nos pilló y desde ese momento nos vigila demasiado. Tampoco quiero a papá y a mamá encima mío todo el rato.