𝐈𝐋𝐋𝐔𝐒𝐈𝐎𝐍 [JJK] ˢᵃᵗᵒʳᵘ ᵍᵒʲᵒ

16

Su manó picó cuando tocó el Velo. Satoru retrocedió de inmediato y tuvo que contenerse para no hacer un puchero. Tuvo que conformarse con bufar y hacer una mueca. Cuando vio a Utahime pasar como si nada, el albino ya sabía de la burla que vendría de su mejor amiga.

-Parece que no te quieren dentro, Satoru. Aunque es normal, considerando lo irritante que eres.

-¡Airi-chan es cruel conmigo! -nunca lo admitiría, pero disfrutaba de la indignación de su compañera al llamarla de ese modo. El ceño fruncido la hacía adorable.

-¡Que no me llames así! -el chico simplemente soltó una risotada. Una risa que se detuvo cuando Airi traspasó el Velo. 

Venga ya. 

¿Cómo era que la dejaban pasar a ella y no a él? 

Ambos eran grados especiales y si esos tontos invasores iban a preocuparse por él, también deberían hacerlo con la Igarashi. Porque la última que lo comprobó, Airi Igarashi era probablemente más poderosa que él (nunca lo admitiría, pero Satoru Gojo lo sabía en el fondo de su ser. Illusion era una técnica mucho más letal de lo que podría ser Limitless, era lo único que Satoru sabía con certeza y nunca había contradicho a los viejos de su clan). Satoru solo pudo resignarse a dejarle toda la diversión a su amiga, pues si sus ojos no se equivocaban, tardaría un buen rato en desenredar la barrera. 

-Así que solo a ti te consideran una molestia, eh.

Satoru estuvo a punto de bufar de nuevo, indignado ante la perspectiva de que solo a él le consideraban un grano en el culo. Claramente, los invasores eran estúpidos si creían que la mayor molestia era él y no la enana a su lado.

-Patéales el trasero por mi, ¿quieres? No tardaré demasiado en deshacerme de esto. -ya se había resignado a no poder pelear.  

-Osea que tardarás un rato, ¿no? Parece ser que por fin algo es un reto para ti. -Satoru tuvo que admitir en su mente que tenía razón, pero nunca le dejaría la victoria tan fácil a Airi.

-Oh, por favor, me subestimas cariño. -el chico sonrió ladinamente, la última palabra dicha con énfasis.

-Te esperaré dentro y observaré con palomitas como deshaces esto después de que exorcice a Tronco Humano. -medio cuerpo traspasó la negrura cuando pareció acordarse de algo. Gojo la observó curioso. -No tardes demasiado o no habrá nada con lo que divertirse, cariño. 

Satoru Gojo definitivamente no se sonrojó ante eso, cualquiera que se atreviese a decir lo contrario sería silenciado con Púrpura. 

El hombre observó a Airi desaparecer en un segundo y suspiró. Satoru ni entendía para qué deshacer el Velo, estaba seguro de que las cosas ya estarían manejadas con Airi allí dentro pateando el trasero de esa maldición de grado especial. Pero, de nuevo, la vida era dura y si no se esforzaba, el director Yaga iba a gritarle de nuevo. Y Satoru ya estaba cansado de simular que lo estaba escuchando o que le importaba. Por favor, como si cada paso, cada movimiento y cada palabra suya no estuviese perfectamente planeada. Aquello solo demostraba la perfecta actuación de Satoru Gojo, y el increíble manipulador que era.