Ojalá Pudiera Verte

Capítulo 35

Sacó su teléfono, lo puso sobre la mesa, Christophe lo confisco como prueba, nos relató como no pudo ir por problemas familiares, pero que el también había sido convocado, nos habló de cómo Diana les dijo que Otabek la molestaba, que había intentado golpearla varias veces por celos hacia la relación que tuve con ella.

Nos habló del trágico día, de cómo uno de ellos lo vio salir en su bicicleta en solitario, pensando que era una buena oportunidad para fastidiarlo, así que los convocó a todos, en aquel auto ya conocido todos se dieron cita para molestarlo, lo siguieron hasta aquel lago, donde lo vieron sentado en la orilla perdido en sus pensamientos, se bajaron del auto y comenzaron a empujarlo, el se defendió varias veces y los humos se salieron de control.

Terminaron persiguiendolo en el auto, lo atropellaron por perder el control del automóvil por la lluvia, presos del miedo por lo que habían hecho, lo aventaron al lago inconsciente, todos habían planeado una cuartada, los audios eran precisos, el detective suspiró para todos eran las pruebas que faltaban para hacer justicia.

Siendo las 6 de la tarde cuando todos salían de la universidad, el detective se hizo presente en el recinto, enseñando su placa y haciéndoles notificación de los cargos, fueron detenidos, su familia y yo habíamos sido notificados del arresto y del inicio del proceso.

Ninguno de nosotros acudió, todos estábamos en el hospital esperando que el estudio se hiciera, pero antes de que fuera conectado a aquel aparato, los monitores comenzaron a sonar, el tubo que estaba en su boca y le permitía respirar se había tapado con su propia secreción bronquial, causándole un paro respiratorio, fuimos evacuados de la UCI, no dejaban de llegar personal médico para darle las maniobras avanzadas de reanimación, mientras las enfermeras comenzaban a aspirarlo con urgencia, su madre lloraba, su padre también.

Los monitores no dejaban de sonar, la angustia estaba sobre nosotros, pedí al cielo que por favor mis súplicas fueran escuchadas, no tenía a nadie en el mundo más importante que el, si Dios existía pedía que no se lo llevara, ya había perdido a mis padres, a la gente que amaba, no quería perder a nadie más.

De pronto la madre de Otabek se apartó de los brazos de su esposo, entró a la UCI, a pesar de que nos habían sacado, la seguimos, en cuanto el personal se dio cuenta de nuestra intromisión, varios médicos trataron de detener nuestros pasos, pero ella estaba fuera de sí - basta!!!, basta ya!!, déjenlo ir!!, déjenlo ir!!, no quiero más reanimaciones, no quiero más sufrimiento!!, es suficiente!!, paren ya!!, déjenlo!! - me quedé sorprendido su esposo tampoco daba crédito.

Había varios médicos rodeándolo, aun comprimiendo su pecho dándole reanimación, pero ella estaba en el límite - no puedes pedir eso!, el aun puede salir adelante - añadió su esposo - sigan adelante!!, sigan!!, no se detengan!!, no todo está dicho!!.

- Detenganse!!, basta!!, se hizo lo que se pudo!!, ya no más por favor!!.

- No!!, sigan!!, no se detengan!! - aunque un médico seguía con las maniobras los demás se habían apartado, se miraban confundidos, mientras yo solo estaba estático en silencio.

- Señores - mencionó el médico titular - por favor, pónganse de acuerdo... Esto no es un juego.

- No quiero más reanimaciones, no quiero más procedimientos, por favor, detenganse - decía entre lágrimas la mujer.

- No seas necia!!, aun no se ha hecho todo, por favor!, no paren!!, que se haga todo lo necesario!.

- No!!, basta!!.

- No seas necia!!.

- No seas necio tu!!, mira a nuestro hijo cada vez tiene más aparatos con el!!, cada vez hay menos esperanza!!, odio verlo así, detesto verlo de esa forma!!, quiero que esto pare!, míralo!, no tiene color!!, está cansado, más que nosotros!!, dejalo morir!!.

- Quién me a preguntado a mi? - murmure - quizá ustedes ya se dieron por vencidos pero yo aún no!!, no estoy listo para verlo morir!!, no estoy listo!!, por favor!!, que no detengan la reanimación!!, por favor!!, por favor!! - me dejé caer de rodillas frente a ella, estaba al borde del quiebre, el era la persona que más amaba, no me resignaba a dejarlo ir.

No recuerdo nada más, solo que de pronto escuché un pitido en mis oídos, y la vista se me nubló, me había desmayado, perdiendo la conciencia.

La falta de sueño, la desilusión y la esperanza, me habían llevado a olvidarme de mi mismo, desperté en mi habitación, mi tía estaba a mi lado leyendo, en cuanto me vio despierto, suspiró, se acercó a mi con cariño, acarició mi cabello, y las lágrimas bajaban de su rostro - tranquilo amor... - me dijo - el aún esta aquí, no dejaron de darle reanimación.

Me solté a llorar, la abracé fuerte, estaba cansado, pero aún no podía darme por vencido - esto es tan duro... No puedo con esto... No puedo dejarlo ir a un... - le murmure, ella me sostuvo fuerte, compartiendo mi dolor.

- Yuri... Eres joven, demasiado joven, las perdidas son circunstancias que no podemos controlar, te veo cada vez más delgado, cada vez más triste, no te reconozco, apenas puedo permitir que sigas así, por favor, eres una persona valiosa para mi, te lo pido con todo el amor del mundo, casi como una suplica, déjalo ir... No vayas al hospital de nuevo, mírate en un espejo, estas mal, vas a enfermar quizá para ti la vida no tenga sentido sin el, pero para nosotros la vida no tendra sentido sin ti, por favor te lo pido, déjalo ir... Déjalo ir - no podía enojarme con ella, temblaba en mis brazos, jamás me imaginé que me quisiera tanto, en cuanto ella me dejó solo, me miré al espejo, tenía razón, mi cabello se veía seco, unas manchas casi negras bajo mis ojos me hacían lucir enfermo, parecía que quien moriría pronto seria yo, pero no estaba listo para dejarlo ir, no lo estaba.

En cuanto los primeros rayos del sol salieron, fui al hospital de nuevo, su madre me esperaba, me recibió como siempre, entré al cubiculo de Otabek, se veía aún más pálido que el día previo, después de salir su madre me detuvo - se que soy injusta con lo que voy a decirte, pero.... Eres también preciado para mi... Eres como un hijo más, se que Otabek me odiaría al saber que permití que te consumieras de esta forma.

- Qué quiere decir?.

- No vuelvas Yuri... Déjalo ir... Por favor... No vuelvas más...