Capítulo 26

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El no me miró solo se dio la vuelta como si jamás me hubiera conocido jamás me sentí tan mal conmigo mismo, lo detuve, se negaba a mirarme - Dios Otabek lo juro, no es lo que piensas de verdad, esto no es así!!.

- Tienes razón, no tenías el condon puesto, ni tenías los pantalones abajo, listo para follarte a tu ex en la calle más poco transitada de la ciudad a altas horas de la noche, nada de lo que veo es real, son sólo imaginaciones mías, tienes toda la razón - odiaba su sarcasmo.

- Deja de ser sarcástico, me conoces desde hace años, tu más que nadie debe saber que jamás jugaría contigo.

- Lo único que sé, es que te he visto brincar de chica en chica, me has contado como te las jodias en el asiento trasero del auto de tu primo, lo único de lo que estoy seguro, es que solo tenías curiosidad por saber que se sentía joder a un hombre, pero ahora que ambos nos dimos cuenta que no eres sincero dejemos esto aquí!!.

- Te lo juro, te lo juro, de verdad no es lo que crees!.

- No... Es mucho más allá de lo que creo, ahora entiendo porque no quisiste estar conmigo, era un insulto a tu hombría, al gran macho todas mías duerme solo que eres!!, la gran pregunta es por qué?!, yo te amaba, te he amado desde la primera vez que te ví, he sido sincero con mi amor, de todas las personas, por qué tenía que ser yo con el que jugaras?!, por qué debías lastimarme así?! - en cuanto nuestras miradas se cruzaron, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos caobas y sentía que estaba en la puerta del infierno, traté de abrazarlo, el me empujaba con rabia, lo había lastimado, su fuerza era más grande que la mía, no quería que lo abrazara, no quería creer en mis palabras, no me quería más.

- De verdad Otabek, por favor cree en mi, te lo juro, esto no es lo que crees!.

- OK supongamos que es verdad, vamos a un hotel, ábreme las piernas y haremos de cuenta que no vi esto.

- Espera...

- Lo se no puedes hacerlo, lo tuyo es joder, no ser jodido - se dio la vuelta, traté de detenerlo - sueltame idiota! - fueron sus últimas palabras, se limpiaba la cara desesperado para no seguir llorando más, mientras me dejaba atrás como si no significara nada, Diana aún estaba en el auto, se reía con diversión, la jale del brazo, quería explotar de enojo.

- Pensé que eras amable, pensé que había algo de bondad en ti, solo tienes veneno en la sangre, eres mentirosa y manipuladora, me diste algo en la bebida, todo lo hiciste adrede, eres una víbora Diana.

- Porque debo tener la culpa cuando no sabes controlar la bebida...

- Tu lo llamaste!!, tu planeaste esto!!.

- Y si así fuera qué?, no puedes regresar el tiempo y borrar de su cabeza lo que vio, aunque para ser sincera se lo merece, tomó una cucharada de su propia medicina, lo mismo que siente hoy, es lo mismo que sentí al verte con el, en tu cama... Seamos justos, esto son solo consecuencias de sus actos.

- Eres peor que la basura, tu jamás me has amado, es solo tu orgullo herido, porque al final te cambie por alguien más, eso te duele, eso te hace enojar, que al final tu novio se fuera tras un chico, dime Diana que se siente que ame a un hombre más que a ti?.

- Vete a la mierda idiota! - agradecía que se hubiera ido, me dejé caer al suelo, había sido tomado con la guardia baja, estaba totalmente derrotado, quería llorar y me sentía como un perfecto perdedor, marqué su número, me mandó directo a buzón, al final terminé llamando a Viktor, me comencé a sentir mareado de nuevo, comencé a aturdirme y como un perfecto estúpido comencé a llorar con amargura, quizá me merecía este decenlace, mi ingenuidad me hizo ser idiota.

Viktor llegó en un taxi, aun seguía en el suelo trató de levantarme - llévame a verlo, el está muy enojado, él piensa lo peor de mí por favor - le decía, le suplicaba con ansiedad, después de decirle lo que había sucedido.

- No Yuri - negaba - te llevaré a un hospital, no hay que ser demasiado inteligente para adivinar que ella te dio algo en la bebida, vayamos al hospital.

- Llévame con Otabek!!!.

- Quieres que te lleve a su casa para qué?, para hacer un escándalo?, qué vas a decirle?, qué piensas decirle a su madre para explicar las horas inapropiadas para ir a verlo?.

- Tu no entiendes.

- Crees que no se lo que es el amor?, crees que no he estado enamorado alguna vez?, aunque no lo creas he amado demasiado a alguien alguna vez, pero fui lo suficientemente idiota para no hacerlo bien, te llevaré al hospital, te harán estudios y con la verdad en la mano tendrás pruebas suficientes para defenderte, de una vez te digo, si sale algo en los estudios, actuaremos conforme a la ley - cerré mis ojos en respuesta, quizá tenía razón.

Pero dolía, dolía tanto que se me dificulta respirar, Otabek Altin, no importa en que realidad esté, tu siempre dueles, dueles tanto que me hace ser un tonto, lastima amarte, duele quererte duele tanto, que siento que me volveré loco.

Fui recibido en urgencias, los exámenes me fueron realizados y me quedé profundamente dormido, soñé con el, soñé que volvía a reír conmigo, que me miraba con tanto amor y que se recostaba a mi lado, lo veía dormir y me sentía dichoso, lo amo tanto que mi corazón está roto, lo lastimé, lo dañe tanto que lo hice llorar, su rostro lleno de lágrimas es lo más duro que pude haber visto jamás.

Después de un día y medio durmiendo, me he despertado en el cuarto de un hospital, los resultados no son nada positivos, varias sustancias ilícitas están en mi sistema, Viktor suspiró, estaba hecho debía denunciarla, pero mi primo acarició mi mano - no te preocupes más, he hablado con Otabek, ahora lo sabe, fuiste drogado Yuri.

- Lo sabe? - asintió con pesar - a donde está?, quiero verlo.

- Dijo que quería estar solo, Yuri debes respetar su decisión.

Ojalá Pudiera VerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora