Capítulo 15

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La música sonaba a lo alto, ella sonreía feliz, mientras una chica con buen porte le hablaba al oído, su sonrisa de triunfo la hacía brillar, pero en cuanto nuestras miradas se cruzaron, parecía que había visto a la misma muerte.

Palidecio de pronto, la sonrisa coqueta se le fue del rostro, se levantó de su asiento tratando de lucir recatada - Yuri... Qué haces aquí?, se supone estabas en casa, me mentiste? - me preguntaba.

- Quién mintió a quien Diana?, siempre dices que vas a tomar café con tus amigas, cuando se muy bien que terminas en sitios así cada que tienes oportunidad, chicos, chicas, a ti no te importa quien sea mientras te de placer y amor no?, querida.

- Eres un idiota... - levantó la mano dispuesta a darme una cachetada, pero di varios pasos hacia atrás para esquivar el golpe.

- Por qué te enojas amor?, te molesta que hable con la verdad?, enojate y golpeame cuando esté siendo injusto contigo, cuando te acuse de algo que no es verdad, no ahora, defiendes un honor que hace mucho tiempo perdiste.

- Quién te lo dijo?, quién te habló mal de mi?, fue tu amigito de mierda?, ese imbecil te lo dijo?, maldito Otabek!!.

- Por qué metes a Otabek en esto?, el no tiene porque estar en tu sucia boca.

- El lo sabía!!, el sabía de todo esto, no trates de encubrirlo, como un perro fiel, fue a ver a su dueño para decirle la verdad.

- Por qué juzgas algo que no posees?, no sabes nada de fidelidad ni de amor verdadero, eres solo una mujer orgullosa, que le gusta llamar la atención a cada paso, no eres nada, lamento demasiado haber creído en ti, lo único que te mueve es el orgullo, solo eso, orgullo, vanidad, creo que es demasiado decirlo, pero es bastante obvio, que hemos terminado, no eres la persona correcta para mi.

- Y el lo es?.

- Qué obsesión que tienes con el, déjalo en paz, el no me dijo nada, solo lo sospeché desde siempre, lo unico por lo que llamaste mi atención, fue por esa minifalda que te gusta llevar, pero al final del día, busco un amor más fuerte y auténtico, algo que tu no podrás darme.

- Un amor que el te dará?, dime Yuri, eres gay al igual que el?.

- Qué demonios estás diciendo?, cállate ya!.

-Te molesta que lo mencione, eso quiere decir que ya lo sabes, nadie lo cree pero basta, seamos sinceros, el es gay, te mira con tanto amor que enferma, es un sucio desviado, un pobre estúpido que está enamorado de su mejor amigo, pobre bastardo, que cliché!!.

- No se de donde sacas esas estupideces pero basta ya!!, deja de ensuciar la imagen de los demás queriendo aliviar tu carga, basta de querer molestar a los demás para no lucir como la mala, eres una mala persona, no sólo son las infidelidades, también es la forma en la que tratas a tus amigas, siempre a tu conveniencia, incluso siempre molestando a la pobre de Sara, queriéndola hacer menos, dime... Será que te gusta y por eso la odias? - no fui rápido, le di el lujo de darme una cachetada, mi mejilla ardió con tanta fuerza, como el sonido de su mano estrellándose en mi cara.

- Yo soy normal!!, muy normal!!...

- Es normal jugar con los sentimientos de la gente?, olvidaste a tu otro amante Georgi, le sacas el dinero que puedes, lo haces comprar cosas caras, te gusta sentirte grande haciendo pequeños a los demás, eso te hace normal?.

- Yo no lo obligué a comprarme nada, solo es un tipo deseoso de cariño, que es capaz de dar todo con tal de un poco de amor, solo es un idiota, eso es lo que es, le gusta ser patético, es su problema no el mio, no me confundas entendiste?.

- Tienes razón, no debo confundirte, eres una mala persona, una mujer llena de negatividad, eso eres, así que no quiero toparme contigo, nunca más.

Mi cara me ardía, mi enojo estaba al límite, pero ahora comprendo que mis sentimientos eran mínimos, comparados con los que embargaban a un pobre chico enamorado que se escondía entre las sombras, agachando su cara con vergüenza, al final decidió seguirme, lo que escuchó se que debió romper su corazón.

Suspiré me acerqué a él, quizá midiendo mis pasos - existen algunas personas en este mundo, que no están preparadas para recibir amor, personas egoístas que solo veran por ellos mismos hasta el final, se que quizá es duro, pero guarda ese cariño y esos sentimientos sinceros para alguien que los valore, mientras lo encuentras, no olvides que todos tenemos alguien que nos ama en casa, aunque es un amor diferente al final del día, también es amor.

El asintió, con una voz apenas audible me lo dijo - gracias, cuídate - solo dije adiós con la mano, confío que alejarse de ella retire el veneno que tiene en su ser, confío que pueda cuidar a su amorosa madre, confío que la historia no vuelva a repetirse.

A las afueras de aquel sitio el mundo aún parecía despierto, seguí mi rumbo, con un cigarro en la mano, solo fumaba cuando la situación lo ameritaba, pero ahora estaba perdido entre pensamientos, si Diana no está, ahora que me detiene de ir a los brazos de mi verdadero amor?.

Si ella se fue, cómo puedo acercarme a él y decirle que lo amo?, los chicos en la zona rosa me saludan, se acercan ofreciéndome palabras indecorosas en mi oído, sonrio diciendo que no.

Si mis pensamientos deberían ser indecorosos, no tendrían el rostro de ninguno de los chicos que ahora se pegan a mí como moscas, tendrían la sonrisa de medio lado que solo el tiene.

Nunca he sido un hombre romántico, nunca he sido un príncipe azul, pero solo por el intentaría serlo, cerca de aquel lugar, miro una figura conocida, un espalda bien definida, está coqueteando con alguien, con un chico lindo que se pega a el como si su vida dependiera de ello, mis manos tiemblan, cada vez más,  mi corazón se detiene, ver a Otabek en un sitio así, con un chico colgado del brazo no estaba en el plan.

Ojalá Pudiera VerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora