Capítulo 1

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La tarde es tranquila, no ha parado de llover, mi ropa está mojada, siento un frío recorrer mi cuerpo, me detengo sintiendo que mis pulmones van a colapsar, respiro profundo, dandome energías para seguir adelante, aprieto la foto en mi mano, debo encontrarlo de alguna forma debo hacerlo.

Mis piernas me duelen, mis pies tienen unas ampollas que deben ser, hasta este punto demasiado sangrantes, detengo a cada persona que se topa conmigo en la calle - lo has visto? - pregunto asustado, mientras le enseño su foto, siempre la misma respuesta niegan, como si aquello fuera obvio.

Suspiro, dandome ánimos para continuar, siempre la misma pregunta; siempre la misma respuesta, el nerviosismo, la desesperación no me deja dormir, buscarlo se ha convertido en el único motivo que tengo para despertar.

En mis manos la foto de aquel chico, que tuvo que desaparecer para que yo entendiera lo importante que era para mí, lo importante que era para mí existencia, la foto está arrugada, en ella estoy sentado junto a un árbol enorme de jacarandas, el a mi lado, pasando su brazo por mi hombro, está arrugada, está tan maltratada que se que en unos días más, va a romperse, esa fotografía refleja claramente la profundidad de mi alma, y lo complejo que puede ser mi pensamiento.

Detengo incluso autos antes de que el semáforo cambie a verde, lo busco con desesperación, su cabello castaño, su sonrisa de medio lado, eramos felices, pero no lo sabíamos.

Otabek Altin, su fotografía está pegada en carteles en la ciudad, la alerta de una persona desaparecida resonó en la ciudad por el, su imagen también sale en los periódicos, su familia y yo buscamos desesperados en cada rincón de la ciudad.

La gente pasa a nuestro lado como si nada, responden como si esa sola pregunta, les quitara todo su tiempo de vida, se que somos una molestia, pero aquel chico que desapareció sin dejar rastro, es la persona más preciosa en nuestro mundo, en nuestro universo.

Las llamadas de mi novia, no dejan de hacer que mi celular deje de vibrar, miro su número con molestia, no me importa que se enoje, no me importa que termine conmigo, solo me importa que el aparezca de nuevo.

Dondé estas?, por qué te fuiste?, pasaras hambre o frío?, por qué no quieres volver?, lo que te dije fue tan malo, para que no me dejes verte jamás?, si te lastimé, por qué tus padres tienen que sufrir por ello?.

Son las preguntas que pasan por mi mente, siempre fue un chico callado, parecía vivir en su propio mundo, pero en ese mundo, siempre existió un cómodo lugar para mí.

Lo conocí cuando me mudé a la ciudad, después de que mi padre pudiera cambiar de trabajo, dejamos nuestra ciudad natal Rusia, para llegar a una nueva ciudad, con una enorme manzana llena de extranjeros.

No era el único niño en aquel lugar, pero si era aquel niño callado, a quien nadie quiere hablarle, al principio buscaba un fiel compañero, con quien poder jugar, pero todo fue inútil, tenía un temperamento difícil, siempre quería ser el líder, era un niño que podía ser terriblemente egoísta.

Los niños que se acercaban a hablarme, terminaban ignorandome después, menos el Otabek Altin, nunca se fue, el siempre permaneció, siempre estuvo a mi lado, siempre me acompañó en las aventuras de un niño que jugaba con ser explorador un día, no soy un explorador, estoy estudiando para ser maestro a media carrera, con una relación estable, cuando mi mundo debería ser llenado de colores, el no está, desapareció, y la angustia de no saber su paradero, quema y lastima no importa donde estés, no importa hasta donde tenga que ir para encontrarte, solo vuelve, regresa como siempre, con tu sonrisa de medio lado, con tus chistes malos, quiero decirte que lo siento, quiero que sepas que todo lo que dije no fue verdad, quiero decirte tantas cosas, quiero que vuelvas.

Nuestra última conversación fue amarga, no quiero pensar en todos esos recuerdos, lo único que quiero es que vuelva, que solo esté jugando a ser un chico rebelde que nunca fue, que aparezca como si nada, que todo esto, solo fuera una mala pasada, un mal sueño, pero la lluvia que me moja cada vez más, la pesadez de mi cuerpo, mís piernas que duelen, mis pies que sangran me dicen que no es ningún sueño, el se fue.

En que momento, me dijeron que te perdería así?, en que momento me lo advirtieron?.

Me siento en la banqueta mojada, la lluvia no deja de caer, me veo lamentable pero no me importa, no puedo dejar de buscarlo, porque las palabras que le dije, su cálida sonrisa, aparecen en mi mente, a penas cierro los ojos.

Perdóname, todo lo que dije fue mentira, eres mi mejor amigo, eres lo más valioso del mundo, no importa nada si tu no estas, recuerdas qué te dije, que tenia algo que contarte?, moría de ganas de decirte, que encontré la figura de acción que tanto querías, quería decirte que será tu próximo regalo de cumpleaños, vuelve...

Vuelve... Cuando te dije que eras aburrido, cuando te hacía bromas, era mi manera de decirte que eras mi mejor compañero, por favor vuelve.

Comienzo a llorar no puedo más, una anciana se detiene, me protege de la lluvia que cada vez es más fuerte con su viejo paraguas, me mira con pesar - estas bien?, necesitas ayuda? - pregunta.

- El se fue... El desapareció, necesito encontrarlo, dígame dónde puedo encontrarlo?, donde puedo encontrar a Otabek?- estoy desesperado, le enseñó su fotografía.

- Pero si ya apareció... Salió en las noticias el...

- Es encerio?, de verdad el apareció?! - me levanto con prisa, le digo adiós con la mano, por qué aquella mujer mayor no sonríe?, por qué me mira con tristeza?, el regresó, el regresó!!.

Corro, varios automóviles me pitan me paso las calles sin mirar, y regresa a mi sus palabras "estoy enamorado, te he amado desde siempre", el rubor se apodera de mi rostro, si... De acuerdo, tendremos tiempo para aclarar tus palabras, estas aquí, estas aquí!!, volviste!!.

Ojalá Pudiera VerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora