Capítulo 16

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Aquel chico sonríe, sus ojos azules son hermosos, su piel blanca combinada con ese cabello rojo, dan un perfecto contraste para dar el aire de un chico lindo, agradable y atractivo.

Otabek le habla al oído, palabras que logran que en el contrario las mejillas se tiñan de rojo, me quedo quieto suspiro, había algo que no tomé en cuenta, su amor toda la vida no fue correspondido, era un amor unilateral, por qué debería guardarme fidelidad?, si se supone que en esta realidad, yo no se que me ama.

Ambos caminan seguros rumbo a los hoteles de paso, en la calle siguiente, pero Otabek se detiene, me escondo sintiendome un idiota, se mete a un bar para ingerir más bebidas, a lo lejos lo observo, pidiéndole a los cielos que al final, el se olvide de todo.

No quiero que vaya a ningún hotel con nadie, no quiero que alguien más conozca esas expresiones que se que debe tener, ese tipo de expresiones llenas de placer y lujuria, pensar en ello causa un calor repentino en mi sistema, esos músculos bien formados de su espalda, no quiero que nadie más los mire, soy un ser egoísta, un tipo bastante tonto que tuvo que perderlo una vez, para entender que tenía el universo en sus manos.

Aquel chico de pronto comienza a verse impaciente, no deja de hablarle al oído, quizá deseoso de continuar aquello que no pudieron hacer, unas ganas de ser malo llegan a mi, pero como puedo serlo?, cómo puedo alejarlo de el?.

Desde que me di cuenta de mis sentimientos, entendí que puedo ser el más posesivo del mundo, que los celos son más reales de lo que siempre he creído, y que sin dudar, el deseo va de la mano con el amor, y que cuando es así, el deseo es aún más fuerte que ninguno.

Tomo mi bebida, he subido el gorro de mi sudadera tratando de no llamar la atención, ellos platican con más tipos en la barra, llego antes de que aquel chico bonito comience de nuevo, con sus palabras coquetas al oído, finjo resvalarme, la bebida termina en su pantalón - cuanto lo siento... - el se levanta enojado, Otabek a penas nos dedica una mirada, lo agradezco.

- Pero que idiota eres, fíjate donde vas!!! - incluso la personalidad y la voz de ese tipo, me causa náuseas.

- Lo lamento tanto, dejame ayudarte a lavarlo, de verdad lo siento, déjame ver... Tiene arreglo? - lo jalo tratando de ser amable, a la luz más cercana, me bajo la capucha cuando me siento seguro, de que la mirada de Otabek no esté sobre mi- que buen gusto para vestir tienes y lo he arruinado todo... Cuanto lo siento.

- Eres nuevo?, no te había visto por aquí - su voz de pronto se ha transformado, su tono se ha vuelto coqueto, descaradamente coqueto, sonrió como si me aceptara, después de unas cuantas palabras, ahora estamos en el baño, sonrio varias veces riéndome de sus chistes malos, me he inventado un personaje que el tiene mucha intención de conocer.

- Lamento mucho el accidente, creo que me he pasado un poco de copas, lo siento tanto.

- No te preocupes, te sientes bien?, puedo acompañarte a donde quieras, si quieres.

- No quiero interrumpir, te vi con un chico, es tu novio?.

-Digamos que somos compañeros sexuales - el comenzó a hablar de Otabek, describiendolo como alguien que no conocía, presumía demasiado de su relación abierta, aquello rompió mi corazón, pero lo entendía, tantas veces el me vio con una novia nueva, es apenas lo poco que merezco, aún con ello esa sensación de haber recibido un golpe en el estómago es tan fuerte, que siento que me hará vómitar en cualquier momento - es un buen tipo, solo a veces es un poco lento, quiero ir a divertirme en algún lugar más privado, pero parece que solo quiere beber, a ti te gustaría ir?.

- Su relación es tan abierta?, el no se molesta si te pierdes conmigo?.

- No hay sentimientos de por medio, digamos que es de esos tipos que están enamorados de un imposible, tiene un amor unilateral.

- El tiene otras parejas aparte de ti?.

- No, no lo creo, no es inocente pero es precavido, no le gusta complicarse la vida con varias parejas sexuales a la vez, ya te lo dije, es un romántico empedernido, enamorado de un imposible, pero... Dejemos de hablar de él, vamos a un buen lugar tu y yo.

- Me gustaría pero no estoy interesado, solo creí que podrías decirme más cosas de Otabek de las cuales no se.

- Lo conoces?, te acercaste a mi deliberadamente?.

- Eres listo...

- Tu también lo eres... Fuiste muy audaz, no lo hubiera imaginado jamás, pero déjame decirte algo, Otabek no le gustan las relaciones serias, es muy difícil de conquistar, no pierdas tu tiempo.

- Conozco a Otabek desde que eramos niños, quizá tu lo conozcas de otra forma, pero yo también lo conozco bastante bien, te sorprendería saber cuanto lo conozco.

- Eres muy insistente, pero ahórrate el golpe, el no está interesado en relaciones serias, eres el de arriba o el de abajo?.

- Qué quieres decir?.

- Te gusta que te den?, o te gusta dar?.

- Qué me van a dar?.

- Qué si te gusta meterla o que te la metan, ya sabes - me hizo una seña con sus manos, cerrando el puño para tratar de atravesarlo con su dedo índice, me reí nervioso.

- Seré lo que el quiera...

- Entonces serás el de abajo cariño - viéndolo bien, quizá ese tipo lindo no me desagradaba del todo, aunque no entendía del todo lo que eso significaba, mi cara confundida bastó para que el me enseñara un video bastante explícito, explicando que significaba ser el de abajo.

El se salio riéndose, debía reírse de mi, pero después de todo, mi amor no era pequeño, era tan grande que sería lo que el quisiera, lo veía a lo lejos, tomando varias bebidas, sonriendo libre, se que debió esconder su amor tantas veces, pero el miedo se apoderó de mi, y si en esta realidad, el no me ama?.

Ojalá Pudiera VerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora