009

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¡Tiempo de apuestas!
¡_____ la apostadora contra los piratas!

Los idiotas no deben tomar los cuchillos de los cocineros —Sanji le devolvió el cuchillo a su dueño—. Sujétalo bien y quédate ahí tirado, me encargaré de estos idiotas

—¡¡No nos derrotará un simple cocinero!!

Ante este comentario despectivo, Sanji optó por darle una fuerte patada en su rostro, lanzando lejos al pirata. La apostadora tan solo miró curiosa el estilo de pelea de Sanji, no sabía cómo podía tener tanta fuerza en sus piernas por lo que solo se limitó a ver.

—¿Simple cocinero dices? —repitió el rubio irritado—. ¡Los voy a cortar en tres, malditos!

—Sorprendente —masculló la joven.

Sanji al ver esto tan solo sonrió mirando a ______, se podía decir que incluso lo rodeaban varios corazones al verla.

—Luego puedo enseñarte si quieres, mi dulce guerrera

—Que holgazán eres por pelear solo dando patadas ¿Es esa tu política? —opinó otro pirata.

—Para un chef sus manos lo son todo, no puedo dejar que se lastimen. Te derrotaré solo con mis pies

—¿Derrotarme? Imposible, soy el Muro de Hierro, un hombre que ha ganado sesenta y una batallas y a salido ileso, nunca he perdido ni una gota se sangre

Eso había sonado como un reto.

La apostadora, quien se hallaba sentada sobre tres cuerpos de piratas de piernas cruzadas tan solo tomó una de sus cartas con sus dedos índice y medio para luego lanzarla hacia el hombre. Una pequeña gota de sangre rodó por su mejilla, dejando triunfante a la joven.

—¡¡Esa es mi Nakama!! —gritó Luffy riendo, a lo que Don Krieg empezó a dar vuelta a su arma.

—¡¡Oye sombrero de paja!! ¡Si no prestas atención acabarás lastimado!

—¡Oh no, sangre! —gritó uno de los piratas alarmado.

—Pearl-san, no pasa nada

—¡Solo es una pequeña cortada!

—¡No fue por una pelea!

Luffy al ser lanzado hacia el barco, chocó con Pearl, causando que empezaba a sangrar por la nariz.

—Que susto —murmuró el sombrero de paja limpiándose el polvo.

—E-Estos tipos son peligrosos

—Alguien se encuentra mal —tarareo ______ acercándose al cocinero y su capitán.

—Está actuando extraño —respondió el rubio.

—¿Y que tiene que haya perdido sangre?

—¡¡Peligro!! ¡¡Peligro!!

Este mismo empezó a quemarse en llamas, teniendo su escudo y ese fuego. Él afirmaba que era indestructible, empezando a quemar todo a su alrededor, saliendo levemente herido Luffy.

—Apostadora —habló Zeff—. Hagamos una cosa

—¿En qué le soy útil? —preguntó.

—Una apuesta —las pupilas de la joven se achicaron, escuchando aquella palabra era lo que hacia que su corazón bombardeara con rapidez y su adrenalina subiera—. Derrotar a ese tal Pearl junto a Sanji, si pierdes tendrás que quedarte a cocinar por el resto de tu vida, es decir, dejar de lado tu sueño

—Y si gano —sonrió de labios, esperando una respuesta satisfactoria.

—Comida gratis, es lo único que puedo darte

❝𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂❞ [𝘔𝘰𝘯𝘬𝘦𝘺 𝘋. 𝘓𝘶𝘧𝘧𝘺 𝘺 𝘵𝘶́]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora