¡Una extraña apostadora!
¡Una misteriosa mujer, ______!—¡Por fin llegamos! ¡El pueblo donde están los marinos! —gritó entusiasmado un muchacho con un sombrero de paja en su cabeza. Monkey D. Luffy, acompañado con su nuevo amigo Cody.
—Luffy-san, no creo que sea buena idea hacer ese tipo tu Nakama —masculló temeroso su cercano
—Aun no me he decidido si es buena persona...
—¡Ha sido arrestado porque era malo! —alzó la voz queriendo hacerle entrar en razón
En ese instante, una sombra se deslizó junto a él, ocultando su rostro bajo una capucha. Solo una pequeña sonrisa se asomaba por el borde de la tela, burlona y misteriosa. Él no se percató de su presencia, ni ella de la suya. Iban en sentidos opuestos, sin saber que sus destinos estaban a punto de cruzarse.
—Uhm —Cody volteó rápidamente y trató de buscar a la joven con la capucha, pero esta ya no estaba— Que raro
—¿Qué ocurre?
—Creí haber visto a _____ —Murmuró caminando nuevamente al lado de su amigo.
—¿____? ¿Quién es? —Indagó curioso.
—¿¡No la conoces!? —exclamó asombrado— ¡Es una apostadora temible! ¡Ha arruinado a mucha gente con sus juegos! Y dicen que, si no le puedes pagar, te quita la vida —Lo dijo en voz baja y con temor, provocando la risa de Luffy— ¡No es broma! Ella siempre gana las apuestas, algunos dicen que es una tramposa, y otros dicen que tiene la suerte de su lado.
—Eso se oye interesante
—¡No lo es!
A escasa distancia de ellos, la célebre "apostadora" se hallaba reclinada en una silla, con las piernas cruzadas y el cabello suelto y alborotado, dándole un aspecto salvaje. Unos piercings brillaban en su oreja, mientras que su ropa, algo sucia y manchada de sangre seca, revelaba su pasado violento. Sostenía unas cartas en sus manos, mientras que observaba con frialdad a los señores que tenía enfrente.
Una sonrisa maliciosa se curvó en su rostro.
Colocó su ultima carta ganando así la partida.
—Enséñanos tu truco, _____ —rogó uno de los presentes entre risas— ¿Cómo es posible que una niñita como tú pueda ganarnos de forma tan sencilla?
—Vamos, una más —exclamó otro señor entusiasmado— Si ganas, te invito otro jugo, si pierdes, nos revelas tu secreto.
—¿Tan entusiasmados están? —cruzó la otra pierna riendo— Es un trato, si gano tengo comida gratis, si pierdo les digo mi secreto y les doy comida gratis a todos de esta tienda
Una ola de aplausos y agradecimientos inundó el ambiente, dibujando una sonrisa radiante en el rostro de la joven. La espera había sido agradable, observar cada gesto de la apostadora, cada movimiento de sus manos, cada carta sobre la mesa, sin perderse ningún detalle. Pero todo eso se vio interrumpido por la llegada de un joven rubio acompañado de unos marinos, que alteró a todos los presentes. Excepto a una persona.
—¡Tengo hambre! Quiero que nos den la comida gratis a todos —exigió el rubio, sentándose en una mesa y poniendo los pies sobre ella—. ¡Oye, date prisa y trae alcohol! ¡No te demores, muévete! Ah, y como estoy aburrido de esperar, he decidido ejecutar a Zoro mañana. Prepárense para el espectáculo.
—Gané —dijo una voz femenina entre el silencio que se había formado, haciendo que el joven la mirara con enfado.
—¿Qué no sabes respetar? Cuando hablo yo, nadie más debe hablar.

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❝𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂❞ [𝘔𝘰𝘯𝘬𝘦𝘺 𝘋. 𝘓𝘶𝘧𝘧𝘺 𝘺 𝘵𝘶́]
أدب الهواة[TERMINADA / NO COMPLETA] (one piece es muy largo, ni en pedo la termino) De isla en isla vagué durante años, sin hallar nada que me hiciera vibrar, sin tener un propósito, un sueño, una razón de ser. Pensé que jugando y ganando a los demás podría l...